Capítulo 42

788 92 92
                                    

Fueron a dejar a Reki a su casa, querían estar con él un momento más.

- ¿Quieres que te acompañemos? - preguntó amablemente Miya.

- Gracias chicos en serio, pero quiero estar solo - respondió Reki, quien no levantaba la mirada.

Se bajó y caminó lentamente hacia su casa.

- Cómo es posible que Langa no le haya escrito ni nada - decía furioso Shadow.

- Tampoco fue culpa de Reki, en parte si, por ser un idiota ingenuo, pero no era motivo para no contactarlo - Miya estaba triste, sus dos amigos se estaban separando.

Reki entró a la casa y Masae lo quedó mirando, su cara no demostraba tristeza de despedida, era algo más.

- Hijo, se que amas a Langa pero sólo serán dos semanas - intentó consolarlo.

- No mamá, Langa se fue para siempre de mi vida, estoy seguro que terminó conmigo - dijo el pelirrojo mientras apretaba sus dientes.

- Reki cariño, dime que paso, estás muy mal - Masae estaba muy preocupada.

- Dame tiempo si, no quiero hablar ahora - le dijo Reki con una voz claramente triste.

El muchacho le pidió que no lo molestaran durante el día.

Estuvo acostado llorando toda la mañana, no sabía exactamente cuánto duraba el vuelo, sólo sabía que haría más de una escala.

Tendría que esperar todo ese tiempo para llamarlo, porque si bien le podía escribir, con el modo avión igual tendría que esperar, pero ahora tenía que ver si éste le respondería las llamadas o los mensajes.

Alguien golpeaba su puerta.

- Por favor no me molesten, ya les dije - gritó Reki.

No hicieron caso y abrieron la puerta.

- ¿Qué quieren? - preguntó Reki sin moverse ni levantar la mirada, no quería que le vieran su rostro demacrado tanto llorar.

- Reki...

Por un segundo pensó que había escuchado mal, escuchaba la voz de Langa pero era imposible, el ya se había ido a Canadá, se limpió sus lágrimas, se levantó y miró.

Langa estaba de pie en su puerta.

- ¿Ah? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo es posible? - Reki no podía creer lo que veian sus ojos.

- Tenía que hablar contigo, yo... - pero fue interrumpido por Reki, quien se puso de pie rápidamente y caminó hacia él, agarrándolo de su camisa.

- Ayer te seguí... Casi fui atropellado, llegué a tu casa y golpeé y golpeé y jamás abriste, te llamé y te escribí pero tampoco contestaste, luego... Luego decidí ir a buscarte al aeropuerto, grité tu nombre tanto que ahora me duele mi garganta, corrí hasta la maldita puerta de embarque del vuelo 808 y que creés... Se había ido... Y yo, yo, yo pensé que tu te habías ido - sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Reki... - Tomó la cabeza del muchacho y la hundió en su pecho mientras lo abrazaba con mucha fuerza - no me podía ir sin antes hablar contigo, ayer fue todo tan horrible yo sólo reaccioné como cualquier novio que viera que estaban acosando a su pareja.

- Pensé que habías terminado conmigo - quien seguía con su rostro en el pecho del peliceleste.

- Jamás podría terminar contigo tontito - Langa besó su frente.

- Pero por qué no me contestaste... - Reki se apartó un poco del pecho de Langa y lo miró.

-Necesitaba calmarme, pero Reki ¿De verdad hiciste todo eso? - preguntaba conmocionado.

- Si, cómo en las películas románticas - admitió Reki  avergonzado.

- Ya se que no fue tu culpa... En parte, porque te dije que no te juntaras a solas con él, eres tan ingenuo que me superas - admitía Langa mientras lo besaba en su cabello.

- Tonto Langa, pensé que te habías ido - comenzó a darle pequeños golpecitos pero luego lo abrazó.

- Anoche cuando me fuiste a buscar, en ese instante yo estaba hablando con Takumi - comentó Langa.

Reki se separó de él y lo miró aterrado - ¿Lo mataste?

- Jajaja quién crees que soy como para hacer eso, el chico me fue a buscar a la casa para que habláramos de lo ocurrido - rió Langa

- ¿Pero que pasó? - preguntaba inquieto el pelirrojo.

- Hablamos de muchas cosas, y me pidió perdón y ahora le toca hacerlo contigo - contó Langa.

- No había tenido tiempo de pensar en Takumi, sólo me concentré en ti... Ahora que lo pienso fui tan confiado, y por eso pasó lo que pasó - se tocó los labios al decir eso.

Langa al ver ese gesto, nació ese impulso de macho alfa defendiendo territorio, por lo que agarró a Reki y comenzó a besarlo, para borrar evidencia de lo ocurrido anoche.

Reki comenzó a responderle el beso, avanzaron lentamente hasta la cama y se acostaron, sin despegar sus labios, pero ese momento de amor sería interrumpido...

- Hermano, dice mi mamá que... - Koyomi los queda mirando, entre cerró sus ojos y comenzó a cerrar la puerta lentamente mientras los seguía mirando.

- Sólo quiero que llegue el día que vivamos solos y nadie nos interrumpa - dijo Langa mientras se levantaba.

- Entonces ¿Por qué no viajaste? ¿Qué harás con el viaje a Canadá? - preguntó Reki, mientras también se ponía de pie.

- Después de hablar con Takumi, me di cuenta que no podía irme y dejarte solo, además necesitaba verte y hablar contigo, y respeto al viaje... Mi mamá me castigó por perder el viaje (el pasaje era costoso) pero valió la pena.

Langa sacó de su bolsillo la bandita azul de Reki y se la colocó en su cabeza.

- Olvidaste esto anoche - le decía mientras le acomodaba la bandita.

- Tenía que dejarte una señal - sonrió Reki.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora