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Capítulo 30

Langa dejó a Reki en el salón, aunque no quería dejarlo solo con ese tal Takumi, tenía que ir si o si a comprar su regalo.

Todo el camino al centro comercial, no podía dejar de pensar en Reki y Takumi... ¿Y si se reconciliaciaban y lo cambiaba? ¿Y si ese muchacho le hacía algo? Tantas imágenes pasaban por la mente de Langa que estaba desesperado.

Definitivamente había algo en ese chico que no le gustaba.

Cuándo llegó Miya lo estaba esperando, y también estaba Koyomi y Hiromi.

Los cuatro comenzaron a buscar que podían regalarle.

- Mi madre dijo que haría la fiesta en la casa - comentó Koyomi.

- Entonces habría que comprar globos y algunas otras decoración - dijo Shadow.

- Yo creo que si, porque en la casa tenemos muchos adornos pero son rosados y de Hello Kitty - dijo Koyomi riendo.

- No sería mala idea decorar así - Miya imaginaba la casa decorada así y la cara de Reki al verla.

- El gerente Oka, Cherry y Joe ya me confirmaron que participarían, sólo me faltan Ainosuke y Tadashi, sus agendas son muy acotadas - decía Langa - También irá mi mamá.

- Tu madre es muy bella Langa, debo decirlo - dijo Shadow sonrojado.

- Ni lo pienses - agregó Langa inmediatamente.

Buscaron en muchas tiendas departamentales y locales comerciales más pequeños.

Miya le habia comprado un bolso pequeño que se ajustaba en su cintura, con herramientas pequeñas.
Koyomi le había comprado el perfume que le gustaba a su hermano.
Hiromi le compró un poleron con uno diseño muy Reki.
Y Langa le había comprado las zapatillas que tanto quería su novio.

Todos conformes con sus regalos, se despidieron y se fueron cada uno a su casa.
Langa se fue con Koyomi para organizar más cosas sobre el cumpleaños.

- ¿Y mi hermano está en la casa? - preguntó Koyomi.

- Umm no, se quedó hablando con un ex amigo, volvió hoy de EEUU, dijo que eran antiguo amigos - contó Langa.

- Uumm había un amigo de Reki que se fue hace un tiempo, mi hermano estuvo mucho tiempo triste cuando se fue, pero ese amigo... -  Koyomi se detuvo y trató de recordar algo.

- Si te soy honesto Koyomi, estoy un poco celoso, pero no quiero incómodar a Reki, después de todo era su amigo desde antes de conocerme, pero no puedo evitar sentirme así, y eso que es el primer día - confesó Langa.

Koyomi se detuvo y miró a Langa.

- Mi hermano te ama y se nota, no creo que le molesten tus celos, los entendía... Pero te entiendo - Koyomi se rascaba la cabeza y miraba hacia todos lados - no sé si deba decir esto...

- Koyomi por favor dime que pasa - Langa quedó intrigado.

- Ese amigo que me mencionas, una vez se quedó a dormir y yo vi (sin querer) qué trató de besar a mi hermano dormido - dijo Koyomi con un rostro muy serio.

Langa quedó inmóvil, o sea que sus sospechas eran ciertas, ese chico si sentía algo por Reki, pero si le decía a su novio, lo más probable era que no le creyera y pensara que es algo que inventó Langa por celos.

- Langa, tranquilo, mi hermano jamás te engañaría - le decía mientras le sobaba el brazo.

- Lo sé, confío en Reki pero no en Takumi.

- Ummm - Koyomi se dio cuenta que fue un error decirle eso, intentó cambiar el tema - ¿Vas a cenar hoy con nosotros?

- No, prefiero ir a casa, además no quiero que Reki vea el regalo - señalando la bolsa.

- Entonces nos despedimos aquí, gracias por todo - se despidió Koyomi.

Langa comenzó a caminar de vuelta a su casa cuando sonó su teléfono y era Reki.

-¿Reki? ¿Cómo estás? ¿Quieres que te vaya a buscar? - preguntó de inmediato Langa.

- No te preocupes, ya estoy en casa, Takumi me acompañó - le dijo Reki

Una furia creció dentro de Langa, tenía unas ganas incontrolable de pegarle en la cara a ese tal Takumi.

-¿Langa? - preguntó Reki debido al silencio del canadiense.

No quería pelear con Reki, pero si le decía algo en esos momentos, estaba seguro que explotaría, por lo que prefirió callarse y hasta que no estuviera calmado, mejor no tocaría el tema.

- Me alegro que hayas llegado bien, nos vemos mañana, cuidate - y colgó.

Ya calmate Langa, desde cuando eres así de celoso, Reki me ama solo a mi.

Y siguió caminando bajo un atardecer muy bello, pero para Langa no era tan bello.