Capítulo 20

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La pareja de pelinegros, no fueron los únicos que se sentaron a conversar esa mañana. Aunque todavía no habían mediado palabras desde que abrieron sus ojos y permanecieron contemplándose durante un buen rato, Namjoon y Jimin también se sentaron para entablar una conversación necesaria. Nunca fueron novios, nunca pasó nada entre ellos más allá de un beso que se dieron cuando eran adolescentes, pero sentían que se debían esa conversación. Namjoon sentía que le debía una explicación a Jimin después de que este lo viera junto a Yoongi.

— ¿Vas a decir algo? — Preguntó Jimin al ver que el mayor continuaba mirándolo fijamente sin decidirse a mover sus labios. Conociéndolo, debía estar planificando un discurso en su mente, acomodando las palabras para tocar de la forma más profunda y correcta el tema. — ¿Por qué no me dijiste que estabas con Yoongi? Tenía que ser el primero que supiera de esto, nosotros...

— Jimin, somos amigos, sabes que por mucho tiempo has sido más que especial y ocupas un lugar importante en mi vida, en mis sentimientos. Sin embargo, no estaba en la obligación de decirte nada. — Lo interrumpió de la forma más calmada posible. — Mis familiares y amistades son personas activas en mi vida, con quienes comparto mucho, pero no tienen derecho a saber cada detalle de mi vida privada.

La mandíbula del menor se tensó ante esto, desviando sus ojos porque una parte de él se sentía patético en ese instante. Se levantó de la silla y Namjoon calló, dándole el tiempo necesario para procesar todo, sabía que estaba intentando no explotar.

A veces Jimin podía llegar a comportarse como un niño porfiado que hacía rabietas y necesitaba mucha atención. Podía ser tan duro como tan sensible, a veces tenía inseguridades que le ocultaba al mundo, batallaba en silencio, algo que Namjoon siempre supo interpretar. Por eso le tenía tanta paciencia, pero también tenía sus límites y había cosas que simplemente no se las dejaba pasar con tanta facilidad.

— ¿Tenía que ser justamente con Yoongi? — Indagó volteándose hacia él mientras caminaba de un lado a otro. — ¿Desde cuándo? ¿Cómo empezó todo? ¿Por qué él? ¿Por qué ustedes dos? — Estas últimas preguntas llegaron en un tono más alto y agrio que no pudo disimular. Le dolía saberlos juntos, rememorar en su memoria aquel beso dolía en demasía. — ¿Qué tiene él que no tenga yo?

— Jimin, no hagas esto.

— Quiero saber, responde mis preguntas. — Exigió volviéndose a sentar a su lado. — Soy fuerte, no me derrumbaré por tu respuesta, pero necesito saber cómo es que de la nada vas a tener una relación con un amigo en común.

— Para comenzar, no tenemos una relación seria aún. Sí, hemos pensado en ello, pero todavía no nos decidimos a dar ese paso porque nos conocemos lo suficiente. Como amigos y algo más hasta ahora todo está bien, pero las relaciones ya requieren un nivel de seriedad y compromiso que ninguno sabe si puede brindar en estos momentos. Cargamos con muchas cosas que quizás pesen demasiado para llevarlas a una relación formal.

— Pero quieres tenerla...

— Ya me conoces, no soy un tipo de muchos encuentros casuales. Sí, los tengo, pero me gusta una estabilidad que no se puede tener con todo el mundo. Es por eso que he pasado la mayor parte de mi vida soltero. Conoces mi única relación fallida y de eso hace casi una década.

— Entonces por qué tener una con Yoongi. Tú mismo estás diciendo que tienen demasiadas cosas acuestas como para tener una relación. — Replicó ansioso, sintiendo deseos de llorar nuevamente.

— Lo nuestro no fue planificado, ninguno buscaba una pareja, ni siquiera un acostón. Nos encontramos en un momento de nuestras vidas en el que conversando, liberando con alguien todo lo que nos acongojaba entre tragos, terminando viéndonos un poco diferente. Esa primera vez creo que aún está algo borrosa en la mente de ambos. Sin embargo, lo conversamos una vez claros, cuando pensamos todo con detenimiento y en soledad. Volvimos a acostarnos, nos sentimos bien, el hecho de que hubiésemos sido amigos por tanto tiempo tal vez influyó. Lo vimos como algo sin mucha importancia, solo sexo, pero luego los encuentros se hicieron más regulares y tomaron tonos diferentes.

INFAMOUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora