Dongun había extrañado despertar tan cálidamente en los brazos de su esposo como en esa mañana. De hecho, toda esa semana había sido como en sus comienzos o durante su luna de miel. Le fascinaba ver a su esposo de tan buen ánimo y mucho más si ambos tenían un poco de tiempo en sus agendas para estar juntos. Durante toda la noche anterior e incluso esa mañana cuando despertaron ellos hicieron el amor, Taehyung se perdió en él y viceversa. Hubo mimos, risas y muchos abrazos.
Esa fue la razón por la que a pesar de despertarse temprano, terminaron volviéndose a dormir y ahora ambos debían apresurarse porque pronto comenzaría a llegar el resto de la familia para comer. Si bien Seokjin le pidió una cena, al final decidieron que reunirse para almorzar y luego pasar el resto de la tarde en familia sería lo mejor.
— Mi amor, luces espectacular como siempre. — Mencionó acercándose a Taehyung para besar su cuello. — No necesitas esmerarte tanto.
— Claro que sí, tu esposo siempre debe lucir genial y recordarle al mundo que hemos hecho la mejor elección al unir nuestras vidas. — Se giró para besarlo, estirando la mano para apretar fugazmente su trasero. — Apresurémonos, no quiero ver la cara de Seokjin si nosotros llegamos tarde estando en la misma casa.
— Uy, tienes toda la razón. — Rieron comenzando a vestirse. — Oh, te vestirás completamente de blanco, entonces no iré de negro.
— ¿Por qué no? Seríamos el ying y el yang, hechos para estar juntos. — Dongun volvió a reír mientras tomaba dos de sus camisas en la mano. — ¿Cuál?
— Derecha, esa te queda mucho mejor.
Tomando nota, el mayor comenzó a vestirse junto a su esposo, en verdad no quería hacer esperar a sus hijos. Fue el primero en descender, dejando a Taehyung atrás. Con una amplia sonrisa caminó hasta la cocina porque podía escuchar a Hwa peleando con Jungkook porque este estaba metiendo las manos en lo que hacía. Como siempre que se lo permitía lo abrazó y sacó de la cocina a pedido de su nada.
— Deja de molestarla, Jungkook. — Reía su padre llevándolo al salón. — ¿Cómo estás? Hace muchos días que no te veo, ¿cómo va todo en el trabajo?
— Bien, todo va bien, padre. ¿Qué tal usted y sus negocios? ¿Y Taehyung?
— Todo de maravilla, nos desvelamos un poco así que nos quedamos dormidos... — Le dio un guiño y Jungkook con una sonrisa que parecía una mueca asintió. — Por eso es que no ha bajado aún, seguramente lo hará en cualquier momento.
— Ah, que bueno, que bien... — Musitó Jungkook rodando los ojos ante sus palabras. — ¿Le apetece algo de beber, papá? — Haciendo esta pregunta, su mirada se desvió hacia la escalera por la cual descendía Taehyung y podía ver desde el salón.
— Oh, nuestro Jungkookie ya llegó, siempre bien puntual. — La voz de Taehyung llegó antes de que él se mostrara en su totalidad, acercándose rápidamente a su hijastro para saludarlo y luego ir hacia su esposo, besándolo y sentándose junto a él. — Seokjin debería estar al llegar también.
— Sí, yo iré por una bebida. ¿Ustedes dos desean algo?
— Estaré bien con un vinito blanco para comenzar, es bastante temprano y yo estoy prácticamente recién levantado. — Reía junto a su esposo estudiando el rostro del menor.
— Para mí también, un vino estará bien.
— Vino blanco será entonces. — Musitó Jungkook pasando a retirarse del salón.
Durante su ausencia, Chungha llegó con su padre e hija, pero no había rastros de Seokjin. De hecho, no fue hasta que casi la comida estuvo lista, que el mayor de los hermanos Jeon no hizo acto de presencia. De hecho, llego como era costumbre junto con su asistente, lo único diferente de las veces anteriores fue el minúsculo detalle de sus miradas intercambiadas que no pasó desapercibido para Taehyung. Desde aquella vez que los vio en el estacionamiento, Taehyung había estado saboreando esa información en su mente. Yoongi fue casi raptado por Jungkook, desaparecieron de la vista de todos, Chanmi hablaba con Taehyung y su esposo con su socio y examante. Seokjin estaba al teléfono, pero cuando se dirigió hacia el área de la piscina, Taehyung se disculpó con Chungha y también lo siguió.
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INFAMOUS
Любовные романыJungkook tiene una vida estable entre su trabajo y familia, no puede decir que todo es perfecto, pero tampoco tiene muchas quejas. Su máxima preocupación son los negocios y la vida que lleva su padre. Sin embargo, su estabilidad comienza a tambalea...