⚘ Cuarenta y siete. ⚘

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—¡Nos pueden superar en número!

—¡Quizás nos están esperando y atacarán apenas crucemos las puertas!

—¡Pero si nos quedamos puede que entren y ataquen a todos aquí!

Gritos, desesperación y coraje era lo que se escuchaba y sentía entre todos los aldeanos que caminaban de un lado a otro para prepararse mientras otros vigilaban lo que sucedía al otro lado del muro. Kim TaeHyung había ordenado a los que entrenaron a preparar sus armas, aunque lo que primero que hicieron fue despedirse.

Muchos niños corrían de un lado a otro buscando a su mamá o a su papá, muchas parejas se abrazaban como si realmente fuera su último momento juntos, otros pocos solamente guiaban a los demás cuando lo único que tenían era propia su vida.

—Tal vez Wang quiera que entremos de inmediato, siendo impulsivos al estar cegados por el coraje y la desesperación —menciona Jeon JungKook al regresar para tomar su arma

TaeHyung observa al chico omega con la ropa oscura al igual que todos los que lucharían y el chaleco antibalas en sus manos. Él mismo deja las armas que tenía enfrente y toma el chaleco para ver a JungKook.

—Debemos estar listos por si piensan entrar —indica el alfa, mirando seriamente el rostro del omega—. Pero esperaremos a que sea de noche, antes del amanecer de mañana

—¡Espera!

Jeon JungKook detiene de inmediato las acciones de TaeHyung, alejándose, y es que el alfa quería ayudarlo a colocarse el chaleco antibalas.

—¿No dejarás que te lo ponga? —pregunta el alfa confundido

—Tae... solamente tenemos este tú y yo, los demás tienen el suyo

—Por eso quiero que lo uses tú Jeon

—Kim, prometiste no ponerme antes que nuestro objetivo —espeta el pelinegro con tristeza—. Si alguien tiene que llegar vivo al capitolio eres tú

Ninguno de los dos se mueve o dice algo más, ambos se observan con detenimiento, detallando cada parte de su rostro, de su cuerpo, de la persona que amaban tanto. 

—No puedo asegurarte que no me detendré si te sucede algo Jeon

—Tendrás que hacerlo —exige JungKook con pesar—. Nadie seguirá y nuestro plan no funcionará si tú no llegas hasta ellos

TaeHyung gruñe con frustración para luego abrazar a JungKook con fuerza y rapidez. JungKook se mantiene quieto por unos segundos hasta que, finalmente, entiende que su amado lo abrazaba no para convencerlo, lo abrazaba porque aceptaba lo que decía. 

—Promete que te mantendrás con vida —ordena TaeHyung al separarse ligeramente del omega—. Júrame Jeon, que lo intentarás

—Oye, no puedo morir sin asegurarme de que hagas bien las cosas —asegura JungKook al sonreír dulcemente

El alfa sonríe de igual manera y acerca a JungKook lo suficiente para besar sus labios con lentitud. Se abrazan entre sí mientras siguen diciendo todo lo que sienten entre cada roce, entre cada jadeo. No era un adiós, pero era una despedida oculta para no arrastrar ese arrepentimiento al tener que separarse.

—Conseguiremos la vida que deseamos —murmura JungKook al separarse definitivamente de TaeHyung

—Así será

Ambos se sonríen por última vez antes de que JungKook le diera el chaleco antibalas y tomara su arma para dirigirse con el grupo que tenía a su cargo. 

Azul como el cielo.  [ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ] •OMEGAVERSE•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora