Azul como el cielo. [ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ] •OMEGAVERSE•

⚘ Diez. ⚘

El sonido de la música cada vez es más fuerte, el estruendo de los tambores y los aullidos de euforia suenan por todo el enorme lugar.

Pequeñas gotas de sudor resbalan por la piel del omega pelinegro, mira las fogatas a su alrededor y bebe del vaso que acaba de tomar en aquella mesa.

—¿Te has cansado ya? —reprocha la mujer rubia al peinar su cabello y tomar aire—. Apenas ha comenzado la fiesta

Jeon JungKook suelta una risa al mirar la brillante piel de la mujer frente a él, la fina capa de sudor la hace relucir con increíble belleza. JungKook nota aquella belleza y le provoca una sonrisa divertida.

—Sabes que bailar no es lo mío —murmura el omega al volver a beber—. Deberías ir con alguien más

—No hay nadie más, quiero bailar contigo

—¡Hyeri!

La mujer alfa sonríe enormemente al tomar de la mano a JungKook, lo arrastra hasta llegar con el demás grupo que baila en medio de la música movida. Toma la otra mano del omega al detenerse y colocarse frente a él, muestra una sonrisa que le da la confianza al pelinegro de moverse y vuelve a bailar con la misma emoción.

Los hombres y mujeres bailan con gran alegría; cosa que en el centro de la ciudad nunca se veía entre los ciudadanos. Era felicidad, de sentirse libres y esperanzados allí.

—¡Algo hay que te molesta! —indica Hyeri al acercarse a JungKook, en voz alta—. ¡Te conozco!, ¿en qué cosa piensas?

—¿Por qué decidieron tener a un líder? —cuestiona al mecerse de un lado a otro—. ¡Creí que todos acordamos en no poner a nadie en la cima!

—¡Jeon, Jeon, esto no es así! —explica con una sonrisa, acercándose más—. ¡Lo único que hicimos es ponerte como imagen de nuestra comunidad!

Jeon JungKook deja de moverse y observa con duda a Han Hyeri. La mujer alfa se detiene al observar el rostro serio y desconfiado del joven omega.

—¡Nada va a pasar! —asegura ella, posando sus manos en los hombros de JungKook—. ¡Te lo prometo!

El hombre omega se queda quieto en su lugar, espera la siguiente acción de la mujer y se sorprende al sentirla abrazarlo en medio de toda la celebración. De nuevo, el fuerte aroma le inunda las fosas nasales; una ráfaga de viento despeina el cabello de la mujer alfa, desprendiendo aquella fragancia a melón que lo confunde.

Es fuerte, demasiado palpable.

—¿Hyeri? —la llama con desconcierto

—Espera... sólo, déjame estar así contigo, sólo un momento más

El ceño del omega se frunce confundido y pasa su mano por el brazo de la mujer antes de pensar en abrazarla. Siente su piel para comprobar su duda y se estremece de sorpresa al notar lo caliente que su cuerpo está.

¿Acaso ella...?

—Hyeri, ¿ya han pasado seis meses? —cuestiona, intentando apartarse de ella—. ¡Hyeri!

—Dime una cosa, ¿acaso te gusta más ese idiota de Kim TaeHyung?

El palpitar de su corazón se acelera, una pequeña pizca de miedo se apodera de su sistema al sentir el fuerte, y posesivo, agarre de la mujer sobre él. Su lobo le hace soltar un leve chillido ante tal posesión y seriedad de su voz.

—Hye... es mejor que nos apartemos —indica al tomar sus brazos—. No estás en condiciones de estar cerca de mí, Hyeri

—¿Te gusta más ese alfa que yo? —espeta, luego, siente sus brazos ser separados ligeramente de él—. ¡Contesta!