Azul como el cielo. [ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ] •OMEGAVERSE•

⚘ Once. ⚘

Los sueños que se desploman con el pasar de los segundos son muy confusos. Imágenes borrosas de recuerdos pasados se dispersan para darle paso a las pesadillas.

Tormentoso era saber lo que la vida significaba.

Doloroso era notar, que los colores de su soledad y su pensar se mezclaban y dejaban tan negra, como la noche, la esperanza que quería guardar.

JungKook sabe que debe despertar, la cabeza le duele horrores y su cuerpo se siente dormido. Abre los ojos lentamente, mirando como primera imagen el techo del túnel. Rápidamente recupera sus sentidos, inhala aire con rapidez y mueve su cabeza para observar en dónde está.

—Es tu habitación

A un lado de su cama se encuentra sentado Kim TaeHyung. Sus ojos aún temerosos lo observan con notable sorpresa para luego mirar la condición en la que está.

—SeoJun me dijo que estaba bien si yo me quedaba contigo —explica seriamente el rubio, casi con frialdad—. ¿Quieres comprobar que guardé la distancia entre los dos?

—No, yo... confío en ti —susurra finalmente JungKook, alzando su torso para sentarse—. ¿Qué sucedió exactamente?

Kim TaeHyung se aleja un poco más del omega, como si le molestara la cercanía repentinamente, desvía la mirada hacia los pies de JungKook y toma aire con tranquilidad.

—Te detuve antes de que cometieras alguna estupidez

—¿Y luego me trajiste aquí? —cuestiona el pelinegro con preocupación—. Nadie estuvo cerca de mí, ¿verdad?

—¡Por fortuna, nadie se dio cuenta de que nuestro líder terminó ebrio y tuvo un ataque de pánico!

La cortina de su habitación se abre cuando un joven omega entra en el pequeño espacio. Kim TaeHyung escucha con seriedad la manera tan indiscreta y descarada con la que hablaba ese chico Park Jimin.

—Buenos días, líder Jeon JungKook —murmura el lindo omega con una sonrisa, caminando hasta estar a la altura de los pies de la camilla—. Me alegra saber que estás bien

—Park Jimin... —susurra el pelinegro, mirando sus propias manos—. ¿Estuviste aquí también?

—¡Por supuesto! —asiente el castaño—. No hubiera sido correcto que un alfa cuidara de ti cuando estás en tu celo, ¿o sí?

El sonrojo golpea en las mejillas de Jeon JungKook; avergonzado, mira fugazmente al alfa a su lado para luego mirar al omega con preocupación y molestia.

—Dices que Kim TaeHyung sería capaz de aprovecharse de un omega indefenso, ¿eso insinúas?

El hombre rubio alza una ceja con verdadera sorpresa mientras observa el desconcierto en el rostro de Park Jimin. El omega de redondas mejillas esboza una sonrisa incómoda para luego negar.

—Tienes razón, mis palabras expresan eso, pero creo que en realidad tengo una pregunta para ti

—Bueno, intentaré responderte de manera asertiva —asegura JungKook con una sonrisa

—¿Sería culpa de él si un omega no logra controlar su instinto?

La sonrisa de Jeon JungKook se borra lentamente al escuchar dicha interrogante, las cejas del omega frente a él se fruncen con extraña molestia mientras lo observa curioso.

—¿De qué hablas...?

—Esto no tiene sentido —suelta finalmente Kim TaeHyung, levantándose de su asiento—. Será mejor que descanses Jeon

—Solamente digo esto para entender —explica Jimin antes de dar un paso hacia atrás—. Él es alfa, y sin embargo, está demostrado que un omega en su celo puede hacer que un alfa a su lado se descontrole... y mi duda es; si el omega no intenta suprimir dichos impulsos sabiendo que a su alrededor hay muchos alfas sin lazo, ¿de quién sería dicha responsabilidad?