Capitulo 16: Perdiendo el control

574 31 2
                                    

Perdón de nuevo por el retraso, la verdad es muuuy aburrido editar, así que lo postergo bastante. La mala noticia era esa, que tardé porque me aburre, pero la buena es que de ahora en más las cosas se ponen más intensas, así que la verdad ya no me aburre tanto jaja, y creo que no puedo ser mucho más mala y seguir dejando con la intriga de que pasa después. No es muy larga, quedan como máximo unos veinti tantitos capítulos. 

PERDÓN POR LA TARDANZA DE NUEVO! Espero que les guste ;) 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Te apareces cuando quieres? ¿Cuando se te da la regalada gana no? te da igual si a mi me afecta o no.

¿Por qué dices eso? ¿A caso te afecta?

¿Que? ¿No es obvio? te apareces cuando se te da la gana....y cuando no apareces pienso que todo fue un sueño y que mi vida sigue siendo la misma de antes. Pero claro al señor se le ocurre aparecer y decirme con su mirada llena de odio “¡NO ES UN SUEÑO!”

¿Llena de odio? – El diablo se rascó la cabeza y la miró confundido – No tengo idea de como te miro, solo se que no te miro con odio, no te odio Liz.

Liz quedó perpleja y boquiabierta por una milésima de segundo, no iba a dejar que el se diera cuenta que su enojo se estaba pasando a medida que el hablaba de esa manera tan seductora - Esta bien y ¿a que vienes? – Le reprochó cruzando los brazos debajo de sus senos, haciendo que estos suban casi hasta su garganta; el diablo se quedó observándolos por una milésima de segundo.

No se, vine a verte...tuve una...Pequeña discusión con dios por TU culpa y entonces....- En ese momento Liz, veloz, como siempre, proceso lo que acababa de decir el hombre que tenía en frente.

¿Por MI culpa? – Dijo señalandosé el pecho con el dedo índice.

Si. TU culpa, como decí- Lo cortó

CLARO, ¿NO? Hechemosle la culpa de la guerra entre dioses a la pobre humana. ¿POR QUÉ DIABLOS TENGO LA CULPA YO? – Dijo más que indignada. El diablo respiró profundo, algo resignado por la situación, sin ganas de discutir con la cabeza dura de Liz.

Dice que no puedo aparecerme mas en tu vida y que tengo que borrarte toda imagen e información mía de ti. – Soltó serio y calmado. Liz se corrió un paso para atrás y se quedó mirando a la nada. ¿Borrarlo de mi?

¿Y eso a que viene? – Dijo algo afligida – No me pienso someter a ningún lavado de cerebro demoníaco ni nada que TU me puedas hacer.

No sentirás nada.

¡LO MISMO DICEN CUANDO VAN A DARTE UNA INYECCIÓN! – Le dijo indignada recordando su infancia cuando le decían “No te va a doler nada, es como la picadura de un mosquito” – Además son mis memorias, mis recuerdos, no pienso borrarlos, ¡Me niego rotundamente!

Es que no puedo hacer eso, va contra lo acordado.

¡Por favor! – Dijo ella cambiando de táctica, sabía que gritando no lo iba a conmover ni a convencer.

Liz, pequeña, ¡no puedo! ¡Esto va más allá de mi elección!

¡Por favor! – Dijo Liz suplicando y haciendo puchero como si tuviera cinco años y pidiera un helado a su mamá – ¡Solo déjame mis recuerdos, por favor!

No… No me hagas más pucheros, no supliques más, por favor, no lo hagas más difícil – Dijo volteando la cara hacia un lado algo angustiado por lo que iba a hacer. ¿Qué le pasa?

Unther the Devil's LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora