Capitulo 25: Reencuentros

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Narra Liz:

Mi cabeza, me duele la cabeza, dios mío, ¡voy a morir con este dolor!

¿En qué momento entré a casa? ¿Por qué dejé la luz encendida? La luz me molesta, mis parpados pesan como para abrirlos, mi boca esta reseca, quiero dormir. Solo quiero dormir y no levantarme más, descansar mucho y no volver a abrir los ojos.

Maldita luz - Mi voz sonaba como la de un muerto, mi brazo pesa, igualmente intento cruzarlo delante de mis ojos para que la luz deje de molestarme. Oigo pasos, pasos que salen corriendo, deduzco que no estoy sola, no puedo saberlo.

"¡Esta despierta!" Alguien habla, le avisa a otro alguien que alguien más despertó. Todo esto sería más fácil si abriera los ojos, solo déjenme dormir.

Apaguen la luz, quiero dormir... - Me escucho, me siento una idiota, sigo en mi habitación, pero ¿Con quién? ¿Realmente estoy en mi habitación? El perfume que inunda el aire me dice que sí, solo mi habitación lo tiene. Estúpida, estas oliendo tu pelo, así siempre estarás en el mismo lugar.

Hija, ¿estas despierta?

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Narrador omnisciente:

Hija, ¿estas despierta? - La madre de Liz corrió a la cama de su pequeña, había esperado ene l hospital mucho tiempo a que su hija despertara. - Mi amor hijita, por favor, respóndeme.

Apaga la luz, quiero dormir. - Liz sonaba de malhumor, su mamá empezó a llorar abrazando la mano de su hija, llenándola de besos desde la palma al codo. - ¿Rose? ¿Dónde estoy? Me molesta la luz.

Hija mía - Su mamá lloraba y la acariciaba, le hacía mimos en el pelo, y besaba su mano. - Estuviste en coma amor, pensé que no volvería a charlar contigo nunca más, no sabes lo mal que me siento. ¿Cómo pude dejarte sola tanto tiempo? - Liz giró su cabeza hacia Rose, intentó incorporarse hasta sentarse en la camilla del hospital.

¿Hace cuánto? ¿Cuánto tiempo estuve en coma? - Liz se rascaba la cabeza con la mano que no tenía su madre mientras intentaba recordar cómo llegó a esa instancia.

Unos dos meses... - ¿DOS MESES? Pensó Liz.

Eso es mucho, ¿Cómo llegué a esto?

Bueno, es... complicado, entraste en un coma, tu sola, sin ningún golpe ni nada, el único que sufrió fue tu auto. Estabas en la entrada del estacionamiento, venías del casamiento de Ana supongo, era temprano, y antes de abrir el portón el auto se detuvo, no se movió más. El portero que vigila en recepción vio por la cámara que estabas ahí y que ya no te movías. Un grupo de chicos pasó y por suerte no notó que estabas allí, no quiero imaginarme que hubiera pasado si lo notaban, no podría vivir si te hubieran hecho algo. Por suerte el hombre de recepción salió a ver que sucedía y te encontró inconsciente, con el auto golpeado contra el portón de la cochera, no llegaste a abrirla y eso detuvo una gran caída. El llamo a una ambulancia y les dio tus datos, nos llamaron a tu padre y a mí y fuimos a buscar tus cosas, cerramos el departamento luego de limpiarlo y cubrir casi todo con sábanas o mantas blancas, para que el polvo no corroa nada, ya sabes, soy maniática con esas cosas jajaja - Rose ya no lloraba tanto, sacó un pañuelo de su manga y se limpió las lágrimas de las mejillas. - Iré a llamar a tu padre, para que te venga a ver y a un doctor, para que se fije si tienes algún "daño colateral" o algo de eso. - La madre de Liz le dio un beso en la frente a su hija y salió de la habitación.

Hola - Dijo Levi materializándose al lado de la cama de Liz - Pensé que no se despegaría en ningún momento de tu cama. Estuvo aquí por estos dos meses.

Te conozco. Levi, ¿cierto? - Liz no recordaba varias cosas, pero el tema de los demonios lo tenía bien fresco.

Si, vine a decirte que te mejores, te estuvimos cuidando desdé allá abajo, no es casualidad que no se atrevieran a acercarse, pasaron por la calle para robar tu auto, lo vieron estacionado y encendido y eso quisieron. Nosotros nos pusimos ahí, estábamos sin estar, los tres hermanos de Damien y yo, por suerte fue suficiente nuestra presencia, se asustaron por el calor que emanaba "el auto" y no quisieron acercarse. - Levi le explicaba la verdadera razón de que ella no resultase violada. - Pensé que te habías dormido, por eso no alerté al de recepción desde el principio, quise despertarte pero era inútil, ahí fue cuando hicimos que tu auto golpee despacio el portón, el de seguridad se acercó a ver, algo enfadado, cuando te vio dormida te quiso matar, en un principio pensó que estabas borracha.

Pero no lo estaba, Levi, gracias, realmente. No podría haber sobrevivido sin su ayuda, de verdad, gracias - Dijo Liz esbozando una sonrisa.

No hay de qué, preciosa. Me voy, tu madre vuelve en unos minutos. - Levi besó la frente de Liz - Ah, otra cosa, Damien... bueno, te manda un saludo y mil disculpas, no se atrevió a venir antes, ni pensó hacerlo ahora, dice que es todo su culpa.

¿Lo es? - Dijo Liz, ella sabía que en parte lo era, quería otra opinión nada más.

No lo sé Liz, es algo que solo tú sabes, adiós. - Levi se esfumó dejando a Liz sola.

La mamá de Liz regresó a los pocos minutos luego de que Levi se marchara, se veía más relajada y le trajo gomitas para su niña y un médico para que la revise.

Tu padre dijo que te espera en casa, tiene mucho trabajo hoy y no puede venir - Le dijo Rose sentándose a su lado de frente al doctor que leía una ficha colgada a los pies de la cama.

A ver, a ver, ¿Cómo está la bella durmiente? - Bromeó el médico que, según Liz, se parecía a Omar Epps, el actor que hace de Foreman en Dr. House. El médico uso una linterna para ver los reflejos de Liz, midió las respuestas de cada parte de su cuerpo a estímulos para constatar que funcionaran bien. - Estas entera, no hay funciones cerebrales atrofiadas ni secuelas, mucho menos golpes o traumas de ningún tipo, todos los huesos en su lugar y cada sistema en funcionamiento - Dijo dándole una paletita que tenía en el bolsillo - Vas a pasar la noche en el hospital, para asegurarnos de que no hay ningún problema y luego a tu casa. - Rose no paraba de sonreír, se la veía feliz. - Ah, otra cosa, es mejor si te quedas en algún lugar con gente que te pueda cuidar, por ahora, te recomendaría no volver a vivir sola, mejor si tienes a alguien cerca, solo por si acaso. - Madre e hija asintieron, la primera se acercó a abrazar a su hija, estaba fuera de peligro, ya podía regresar a casa.

Gracias doctor - Dijo Liz - Lo tendré en cuenta. - El médico asintió y se fue por donde vino.

Ahora vas a venir a casa conmigo, no te dejaré exponerte a ningún peligro más, luego veremos, seguramente dentro de poco querrás volver al departamento, por ahora no te dejaré sola - Dijo Rose besándole la frente.

Si mamá.


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Bueno, dije que iba a subir más seguido jajjajaja, les dejo una foto de Omar Epps, muchos deben saber quien es igualmente. Los personajes principales se los dejo a su imaginación :D

Unther the Devil's LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora