Unther the Devil's Law

Capítulo 34: Damien

Hola gente! Les comento que cuando dice algún nombre (Damien o Liz seguramente) entre asteriscos significa que el narrador ve las cosas como las vive ese personaje (no que el personaje narra) Sin más, les dejo un nuevo capítulo!

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***Damien***

Desde el infierno observaban como una morena de ojos verdes mandaba a pasear al mismísimo diablo, Levi miraba con una pícara sonrisa toda la situación, Liz tenía carácter realmente, no le sorprendía que no cediese ante Damien tan fácil. Damien apareció a su lado en el mismo instante en el que Liz le decía que arreglase lo que rompió y se vaya.

¿Qué pasó Damito, te echaron? - Levi parecía entrenarse para hacer rabiar a Damien, quien no se inmutó ante su comentario, o la mención de su "apodo cariñoso" para hacerlo rabiar.

Si, eso pasó, ¿para qué me preguntas si ya lo viste? - Respondió algo rabioso, pero sobretodo triste. Levi lo miró más de lo necesario, no podía creer que el diablo estuviese triste.

Ehmmm, ¿Te traigo agua? ¿Algo para romper? ¿Almas qué molestar? - Damien lo miró extrañado - ¿Desde cuándo estas tan abatido por que te manden al infierno? - Dijo conteniendo una risa Dulce ironía jajajaja.

¿Siempre sos tan cómico Levi? - Dijo Damien enfureciéndose - ¿Cuándo la besaste te daba tanta risa también? - Soltó, la información es poder, y Levi no tenía ni la más remota idea de que su hermano mayor supiese de su "errorcito" - ¿Sabes que una vez que un diablo la besa la reclama como propia?, si la besé la reclamé, eso significa que me estas desafiando. No puedo dejar que me desafíes y te salgas con la tuya, ¿Sabes? - Levi perdió el color instantáneamente, lo había enfurecido realmente esta vez.

Damien, no fue mi intención, yo...

Calla - Dijo enfrentándolo con la mirada - Tócala una sola vez más, roza su piel, soñá con ella, y te juro, por el amor propio que me tengo, que el infierno se te va a caer encima y te voy a hacer arder. No me gusta que se metan con mis cosas, mucho menos que las alteren sin mi permiso y lo sabes. - Dijo Damien estando frente a frente con Levi, el pobre diablillo no tenía escapatoria. - No te olvides que se cómo hacerte pagar, que desees morir para salvarte de mí castigo ¿Lo recuerdas? - Dijo señalando el costado del cuerpo de Levi. De pequeños Levi lo hacía enojar seguido, Damien jamás fue paciente y por esas épocas, cuando eran pequeños Levi solía sacarle dos cabezas de alto y solía ser mucho más corpulento que él, teniendo 7 y 9 años solían pelear como si fueran adultos.

Una tarde Levi se enojó porque Damien estaba estudiando y no le prestaba atención, al ser el primogénito los estudios se le exigían más que a los demás, debía saber cada ley de memoria y recordarlas a la perfección para no cometer ningún error y saber cuándo reclamar verdaderamente un alma. Levi, ajeno a la importancia del estudio para Damien tomó un libro viejo para llamar la atención de su hermano, Damien palideció con solo verlo, era un tomo único y el último que existía acerca de casos extraordinarios en la historia demoníaca, donde explicaba como la demonología se aplicaba a los humanos, cuando eran poseídos y cuando el humano adquiría dones demoníacos y demás. Levi no comprendía lo que ese libro significaba y enojado por la falta de respuesta de Damien lo arrojó al lago de las almas.

Si el libro desaparecía el Diablo (el padre de Damien en ese entonces) tendría que castigar a su primogénito por ser un irresponsable, y sus castigos no solían ser dulces y llenos de cariño, así que sin siquiera pensarlo dos veces el pequeño Damien se arrojó al lago para bucear en busca del libro, Levi lo miraba desde la punta sin comprender que mosca le había picado.

Cuando Damien salió a la superficie con el libro en mano estaba mojado y luchaba con todas sus fuerzas para que las almas no lo obliguen a hundirse por siempre en el lago, salió después de unos largos minutos y revisó el libro de principio a fin y, en ese entonces, parecía que no le había sucedido nada, tan solo estaba mojado, lo dejó a un lado y golpeó a Levi una sola vez, su hermano no pudo defenderse, le dejó una herida profunda que le terminó por dejar una quemadura y una cicatriz de por vida por la fuerza y el poder utilizado en el golpe.

Levi reaccionó y asintió sometiéndose bajo la mirada de Damien luego de recordar ese episodio, dejó que Damien siguiera su camino y no volvió a molestarlo hasta horas más tarde cuando se enteró que una humana había fallecido.

¿Damien? - Dijo Levi entrando en el salón en el que estaba este.

¿Qué sucede Levi? - Dijo más calmado.

Falleció una mujer - Damien lo observó con una expresión aburrida, cada 8 minutos una persona muere, no es de su particular interés los descensos humanos. - Una mujer adulta, entrada en años, su nombre es Angélica, no fue ninguna santa, sabía divertirse y no iba a la iglesia seguido. ¿Eso cuenta cómo pecado?

¿Me estás tomando el pelo? - Dijo Damien enarcando una ceja. - Levi no me interesan los fallecimientos humanos y por lo que me dices su camino parece ir hacia arriba, a menos que haya matado a alguien o se hubiese suicidado no vendría acá.

Me pareció que podía importarte - Dijo Levi encogiéndose de hombros - Es la abuela de Liz.

¿Y? - Dijo Damien - Eso no cambia que no la pueda reclamar, no cambia las cosas. - Soltó - Ahora que me acuerdo, al libro que amablemente tiraste al lago de los muertos le faltan hojas, ¿sabes dónde están?

Supongo que en el fondo del lago, no lo sé. - Dijo Levi.

Bien, vas a buscarlas - Sentenció Damien.

Estas bromeando - Damien lo miró seriamente, no bromeaba. - ¡Deben estar deshechas! Hace milenios sucedió eso, ya deben haberse deshecho con el agua, ¡son polvo!

Hasta que no las traigas y me lo demuestres para mi están enteras - Dijo Damien abandonando la habitación - Ah y Levi - Dijo volteándose en el marco de una puerta en el otro extremo del que estaba Levi - Apresúrate con la búsqueda, las quiero lo antes posible, voy a hacerle una visita a Angélica y echarle un vistazo, en una de esas tenías razón y tenía que bajar. - Damien se dio vuelta y partió por un pasillo para luego desaparecer en la oscuridad, Levi se quedó ahí rígido como una estatua, le era imposible imaginar cómo haría para rescatar esas páginas sin que los muertos lo ahoguen y lo aten al fondo del lago.

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Este capítulo no es estrictamente necesario en la trama, como dije antes va a haber unos cuantos que solo explican las cosas desde otro ángulo o traen recuerdos que conectan los hechos. Espero que lo disfruten, no se olviden de comentar y votar si les gusta. UN BESOOO!