Liz – Susurró Damien en su oído – Vamos pequeña, despierta, hoy tenemos un largo día… - Susurró nuevamente corriendo el pelo de la frente de la morena la cual solo se removió un poco, abrió un ojo y siguió dormitando sobre el pecho de el – Vamos diablita, arriba, no voy a poder enseñarte nada si no te levantas – Dijo casi cantando, extrañamente estaba de muy buen humor, y el poder enseñarle a “su pequeña” su mundo lo ponía muy contento.
Ya, ya, ahora me levanto, quince minutos más, porfas – Dijo adormilada.
No, ahora, ¡no bromeo! ¡ARRIBA! – dijo elevando la voz. Liz pegó un brinco y se levantó de la cama, se puso recta y apoyó su mano en la frente como si saludase a un militar.
¡SÍ SEÑOR! – Gritó bajando la mano al terminar la frase. El diablo se carcajeó con la automática respuesta de Liz, lo volvía loco esa espontaneidad que la caracterizaba. – ¿Con que debo comenzar? – Preguntó dandosé cuenta que se sentía igual que la noche anterior, no notaba ningún cambio en ella.
Mmmmm… Primero con desayunar, luego veremos que intentamos primero – Dijo tomandolá de la mano para dirigirla a la cocina para que coma algo. Liz puso leche y cereales en una taza y se sentó en la mesa a desayunar.
Damien… - Dijo sin sacar la vista del desayuno.
Hmm?
No creo que vaya a usar ningún poder, sabes…. Solo si fuese necesario lo cual espero que no suceda, pero… No se, ¿No es inútil enseñarme si no pienso usarlos? – Su pregunta era tan lógica como tonta, Damien la miro perplejo con los ojos como platos.
Es completamente necesario que los controles – Dijo serio – Imagina que estas sintiendo una emoción poderosa, como ira, amor, deseo, odio, tristeza, no lo se, esas emociones que hacen que el juicio se nuble…. Por perder los estribos accidentalmente desatas un incendio, ¿No querrías poder apagarlo? – Liz lo meditó y se quedó mirando los cereales que ya se deshacían en el líquido, sonrojada por haber hecho una pregunta tan tonta. – Además, debo saber que tan fuerte eres, como para tener por lo menos una idea del daño que podrías llegar a causar, queriendo o sin querer.
No pienso dañar a nadie – Dijo sombría levantando la mirada – Fue una pregunta tonta, lo siento.
No te disculpes, es una duda, no esta mal aclarar las cosas – Le respondió cortés dejando reposar su mirada en la nada. Cuando Liz terminó el desayuno volvió a hablar – Iremos al infierno a practicar, no queremos desatar el fin del mundo ahora – Le dijo cómplice sonriendolé de lado. Liz se paralizó ante las palabras de Damien.
Nunca me dijiste que íbamos a ir a practicar al infierno… Eso no estaba pactado – Dijo tragando saliva.
¿Tienes miedo Liz? – Dijo enarcando una ceja – Allí están los campos de entrenamiento, acá podemos destrozar todo, además de que en este apartamento no podré seguir controlándome por más de dos horas. Allá abajo tengo que portarme…. Relativamente bien. – Liz lo miró pícara, estaba considerando perder el control otra vez aunque se dio cuenta que si lo hacía podía destrozar todo por perder los estribos – No tengas miedo, estarás conmigo, nadie te hará nada, será como ir al parque, mucho espacio para correr y hacer lo que quieras.
Okay – Dijo calmando sus nervios.
Es el diablo, el jefe, no creo que lo vayan a desobedecer, ¿No?
Bueno, para empezar, tenemos que hacer el viaje que se hace….. – Se quedó pensando unos segundos, luego se rascó la cabeza y se veía cada vez más intranquilo – Mierda – Se estaba poniendo nervioso.
¿Que sucede? – Preguntó Liz nerviosa también – No me digas que olvidaste como hacerlo... – Damien la miró a los ojos como si le dijera con la mirada “Maldita bruja, ¡SALTE DE MI CEREBRO!” – JAJAJJAJAJJAJAJJAJAJAJAJJAJAJJAJA ¡No puedes haberte olvidado!
No me olvidé, es automático, y no se como explicarlo, yo solo lo pienso y me materializo donde se me antoja…. Intenta eso – Dijo tomandolá de la mano – Piensa en viajar al infierno – Liz lo pensó y se imaginó un parque sin césped, con paredes que lo recubren de acero, iluminado con luces rojizas.
Nada sucedía, Damien la hizo intentarlo una y otra y otra vez, hasta que luego de media hora se rindió.
Puede que no sepa como hacerte la tarea más fácil, ehmm… - Se frotaba la sien en busca de una solución.
¿No hay algún manual de instrucciones? Capaz eso ayude – Damien se iluminó entonces y se dio cuenta de que esa era la solución desde un principio.
¡Claro! ¡Como no se me ocurrió antes! – Gritó y se golpeó la frente con la palma – Tonto, tonto, tonto, tonto. Voy a buscar el libro al infierno y regreso, no me tardo… O eso espero – Dijo y desapareció en ese mismo instante.
Liz esperó por más de dos horas, miró televisión, se bañó, se cambió, limpió la casa, todo.... Y así y todo Damien seguía sin aparecer…
Podría no tener poderes, y por eso no funciona…. Imposible, eso no puede ser. Pero, si así fuera ¿Qué significaría?
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Como ya dije se pone interesante esto. Ojalá les guste! Un beso enorme, intento publicar más seguido, pero todo va de acuerdo a cuanto tiempo tenga para editar.
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Unther the Devil's Law
RomansLiz es una chica con varios problemas emocionales. Luego de romper con su novio se ve envuelta en una serie de hechos extraños y anormales en los que llega a conocer el amor de su vida.