Unther the Devil's Law

Capitulo 1 : Presentaciones

Que tonterías la gente que dice haber visto o incluso que le habían vendido su alma al diablo y también quien invento su postura cola larga y cuernos Que barbaridad la mentira hasta donde puede llegar ~ Pensó Liz

Su Primo le había ido con el cuento de que, cuando muriera se iría con el diablo ya que le vendió su alma y por eso ahora es multimillonario y vive en Paris Francia con su esposa soñada y una mansión de ensueños.

Que barbaridad Pensó riendo y negando con la cabeza- Mi primo Necesita un psicólogo urgente.

Aunque si le vendiera el alma al diablo a cambio que puedo pedir Hmm??? Aunque me quiera morir podría aprovechar un poco no? se dijo a si misma Hay Liz Las cosas que piensas niña por dios.

Le costo bastante quedarse dormida pero lo logro no soñó nada, salvo la oscuridad misma. Esa mañana se despertó mas aliviada que el día anterior, mas desahogada. Se vistió, luego de bañarse y fue de compras necesitaba comida no tenia casi nada en el refri. En el camino al supermercado mas cercano, Liz, sentía que algo o alguien la seguía, como si fuese una sombra, por que cada vez que volteo se encontraba sola. Entrando al supermercado sintió al fin que dejaban de seguirla, Debe haber sido mi imaginación Pensó.

Tomo un carro del supermercado y se puso a mirar tranquilamente sin apurarse, era sábado y muy temprano quien se apura a estas horas de un Sábado?  

Luego de poner un par de cosas en el carro, volvió a sentirse perseguida, se apresuro a salir de ese lugar caluroso y con malas vibras. Sintió un calor inmenso atrás suyo, pero se volteó y nada...

Liz estas sola tranquilízate- dijo a modo de susurro

La música del local le hacía relajarse, de repente, esta cambió, y en vez de una suave melodía pasó a ser gritos diabólicos, cargados de ira.

-Lo sentimos hubo un problema en la maquina -Dijo un operador.

Liz se sentía inquieta faltaba poco para salir, solo debía caminar un pasillo mas y estaría en las cajas registradoras para pagar los productos.

Miro nuevamente atrás al sentirse fuertemente perseguida sus instintos y reflejos volvieron a fallar. Sentía que su espalda casi quemaba, hacía mucho calor detrás suyo. Esto la inquieto ya que era imposible, si ella estaba donde los productos del refri. Volteo y nada, pero al volverse para mirar al frente, se encontró con unos ojos rojos muy cerca suyo; Liz salto de golpe un poco asustada.

Hola preciosa -Dijo el joven de ojos rojos

Ehh.Eh Hola -dijo Liz sonriendo tímidamente. Frunció el ceño al observar que los ojos del muchacho se hacían color miel claro con una explosión de verde en el centro - Pero que- Dijo extrañada

Como te ah ido pequeña te falta algo? - Pregunto el chico

Eh No nada -dijo mordiéndose el labio, ese muchacho era ardiente, se le podía notar en las venas y aparte era mas hermoso que el dios de la belleza. Liz se movió un mechón que tenia en la cara destapando la vista a la belleza extrema... Se miro la mano extrañada, como sintiendo que algo le faltaba, y se dio cuenta de que el anillo que le regalo su ex no estaba. Liz, entonces, frunció el ceño

No te preocupes Liz ya no lo necesitabas - Había dicho Liz? abrió los ojos de impresión Como sabe mi nombre? Se pregunto mentalmente

Co...Como Sabes mi nombre - dijo Liz Nerviosa Quizás un admirador secreto? pensó.

No me presente? - dijo el joven con sorpresa, alejándose un poco de ella, tomándole la mano de la chica y besándola. Liz vio que andaba con una camisa negra perfectamente abrochada pero sin ningún botón, pantalones rojo intensos y unos zapatos negros. - Un gusto querida Liz- dijo cortés