Unther the Devil's Law

Capitulo 41: Viaje

Para @Daniela20002015 , que me obligó a ponerme al día.

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Después de la fiesta Damien se puso al volante del auto de Liz y juntos regresaron al departamento de la morena, la fiesta había sido un éxito, los padres de Liz hablaron con Damien en cierto momento, la cara de la morena era impagable, Damien luchaba por no reír ante su expresión de sufrimiento. Para la buena suerte de la morena todo eso había pasado, en el auto, con Damien al volante, pudo pensar en cosas que antes no había siquiera imaginado.

Damien – Dijo mirando por la ventanilla - Todavía nos quedan asuntos pendientes - Dijo pícara girando el rostro para encontrarse con un par de ojos miel que la miraban atónitos. – Quiero decir que todavía hay cosas sin resolver.

¿Cómo? – Dijo Damien volteando su vista a la carretera.

No se, ¿como vamos a hacer para estar juntos? ¿Sabes que en algún momento voy a envejecer y morir? ¿Qué sucederá entonces? Si tu existes, entonces ¿también existe Dios? ¿Está de acuerdo con esto?

¿Que tiene que ver mi hermano con esto? – Liz quedó boquiabierta, Damien solo miraba al frente y apretaba el volante con fuerza – Liz, exista o no, no esta dentro de mi jurisdicción decir ese tipo de cosas – Trató de tapar su error – En todo caso mi vida la rijo yo, y vos la tuya, ¿qué tienen que ver los demás?

¿Tu hermano? – Repitió ella.

No te quedes con una parte, menos con la más idiota. – Resopló el diablo enojado.

Solo me sorprende, y no contestaste a todas mis pregutas. – Dijo la morena desafiante.

Yo también envejezco, solo que no al mismo rítmo. – Dijo él – Aparte soy capaz de prolongar tu vida tanto como la mia, es cuestión de que tomes esa decisión. No puedo convertirte en un ser semi inmortal si no quieres hacerlo. – La morena sintió que de repente sus manos eran más interesantes que el camino, su cabeza no dejaba de darle vueltas al asunto. - ¿Alguna pregunta más? – Dijo Damien mirándola de soslayo tratando de interpretar su silencio.

Nunca me habría imaginado una respuesta como esa Damien, no se si quiero ver a mi familia morir... - Damien arrugó el entrecejo y pensó una respuesta mientras entraban en la cochera del departamento.

Bueno, si quieres verlo de ese modo... yo creo que vas a tener la vitalidad suficiente como para cuidarlos cuando nadie más pueda y apoyarlos hasta en sus últimos momentos, no veo el lado negativo, de todas formas en algún momento van a morir, es el ciclo de la vida y es lo único de lo que el hombre no puede escapar, ningún ser puede de hecho. – Soltó el demonio. A Liz le pareció triste pero hasta poético, aún así no respondió, habían más cosas que debía aclarar con el. – Sigues pensando, ¿qué otra cosa turba tu mente Liz? – La nombrada miró al hombre de ojos miel que la miraban de una forma que jamás había visto.

¿Cómo quedan las cosas entre nosotros Damien? – Dijo casi en un susurro, segura de que el la escuchó fuerte y claro – Me refiero al hecho de que peleamos por cosas que si importan, al menos a mi me importan, dejaste claro que no te importaba como yo me sentía al respecto, luego vienes y con un par de besos ya solucionas todo, creo que te estoy haciendo muy fáciles las cosas y no es justo que me uses de esa forma... - La morena sintió como una caricia limpiaba el agua salada de su mejilla que no había notado aparecer, como tampoco recordaba en qué momento había bajado la mirada. Damien tomó el mentón de Liz y la hizo mirarle a los ojos.

Tienes todo el derecho de estar enojada y de no querer verme Liz, pero entiende, estoy tratando de solucionar las cosas y no puedo si no me ayudas, jamás sentí tantas ganas de estar al lado de alguien en todo lo que llevo de existencia. Dije cosas horribles y creeme que se lo mucho que te lastimó eso, lo cual no quita que yo no halla sufrido de alguna forma. – La morena lo miraba fijamente a los ojos sin poder creer lo que oía – Liz, necesito tenerte a mi lado, no te lo estoy ordenando, ni pidiendo siquiera, se el daño que te hice y quiero enmendarlo.

Liz solo lo miraba debatiendo en su cabeza que hacer con esa información, ¿Qué quiere decir?