Capitulo 5: "Dios mismo quisiera estar en mi fiesta"

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POV Fernando 

-"Bien esto es incómodo"- pensé mientras me sentaba en la cama de la habitación.

Después de salvar a Thalía de esa manada de Perros del Infierno, ella me ayudo a encontrar un motel que aun estuviera abierto a pesar de la hora de la que estábamos, y gracias a que Thalía estaba muy sucia le ofrecí un conjunto de mi ropa y le señale la ducha cosa que en este momento se estaba duchando.

Si bien esto no es tan malo, lo malo fueron las miradas que me estaba mandando antes, si bien no me opongo de estar en una relación, bien sabía que, para seguir con mi ventaja de conocer el futuro, no tenía que cambiar mucho los acontecimientos, y dios sabe que si me enamoraba de Thalía no permitiera que se convertirá en un árbol, o peor en una cazadora.

Dejando de lado todo eso empecé a planear mi cumpleaños, si bien me podían decir que celebrar tu propio cumpleaños sin amigos y familiares, era una estupidez, pero sin embargo yo lo esperaba cada año impaciente por qué bueno...

Para que arruinar la sorpresa...

Mientras estaba con mis pensamientos, Thalía se había terminado de bañar y esta se dirigía hacia mí ya cambiada con mi par de jeans y camiseta, mientras se secaba su cabello con la toalla.

-Gracias- dijo está en voz baja mientras se sentaba al lado mío.

-No hay problema, pero... si no es mucha molestia podías decirme por qué estas fuera de casa a esta hora- dije mientras sacaba una bebida de la bolsa de comestibles que había comprado antes.

-No, no te preocupes, solo es que...- dijo nerviosamente mientras ponía una cara de inseguridad.

-No tienes que contármelo si te incomoda- dije suave mente.

-No es eso, es solo que todo fue muy rápido, ayer estaba jugando con mi hermano menor, pero hoy estoy corriendo por mi vida, solo no sé cómo debo de sobrellevar todo esto...- dijo mientras pequeñas lagrimas caían por sus mejillas.

Sin querer parecer insensible la acerque hacia mi mientras con mi brazo rodeaba sus hombros y le daba un cálido abrazo.

-Mira no tengo idea de lo que has pasado, pero si quieres venir conmigo no te detendré, digo los de nuestro tipo deberían de estar unidos ¿no? - dije mientras le daba una leve sonrisa.

-Seguro no quiero ser una carga- dijo mientras se acurrucaba más cerca de mi abrazo.

Ciertamente si ella venia conmigo la trama cambiaria mucho, pero... a pesar que dentro de unos años seria conocida como una de los semidioses más fuertes, hoy... solo era una niña que buscaba consuelo debido a la vida de mierda que le tocaba a cada semidios.

-Si te consideras una carga, has te fuerte para que así puedas vivir con la frente en alto- dije mientras la miraba a sus ojos relampagueantes.

-Como, Como puedo ser tan fuerte como tu- dijo esta mientras me miraba con tanta esperanza que por un momento mi resolución casi cayo.

No queriendo decepcionarla le dije el entrenamiento de la misión diaria.

-Has 100 sentadillas, 100 lagartijas, 100 abdominales y correr 10 kilómetros todos los días, hasta que tu cuerpo rompa todos sus limitadores, con eso solo deberías de perfeccionar un estilo de lucha y serias imparable- dije con confianza.

-Seguro- dijo está un poco confundida por la simplicidad de todo eso.

-Seguro, pero como sea ya es tarde deberías de dormir- dije mientras me levantaba de la cama y me dirigía hacia el sofá para pasar la noche. -Buenas Noches- dije mientras me recostaba en el sillón y caía dormido de inmediato.

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