Susurros de amor © [FINALIZADA]

Capítulo 12: Fiesta con dolores

10 de setiembre, 2018

Cumpleaños de Alice Rodríguez.

Estoy con mis brazos desparramados sobre la carpeta, observando como Alice, la astuta del instituto, entrega tarjetas de cumpleaños a todos los alumnos del salón. A mi lado Bella, está concentrada leyendo un libro de ciencia y tecnología. Delante de ella, está Dainan, también leyendo unos libros de física cuántica. ¡Qué aburrido!, me dejo caer hacia atrás, observando el techo con un bolígrafo en la boca.

Hoy he amanecido desganada, siento el cuerpo pesado, como si tuviera algún malestar.

—¿Por qué no lees algo? —me pregunta Bella, mirándome de reojo.

Cierro mis ojos—Porque tengo sueño, y además estos libros de física apestan a mierda.

El salón se silencia de pronto.

En mi brazo siento toquecitos.

Abro los ojos—Hola Aurora, ten. —Alice está a un lado mío extendiéndome una tarjeta blanca con bordes rosados—Como sabes, hoy es mi cumpleaños y estás invitada—sonríe con desfachatez.

Recibo la tarjeta—¿Gracias? —agradezco en pregunta, sin creer que ella me esté invitando a su cumpleaños. Se dirige donde Bella y también le entrega una tarjeta.

—¡Chicas me caen bien, no falten!, estaré esperándolas—dice, antes de alejarse, haciendo resonar sus tacones por todo el salón.

He visto mucha gente descarada e hipócrita, pero nunca pensé que esa mujer superaría el significado de esas dos palabras. Solo volteé los ojos absolutamente descolocada por la situación, así que tomé la tarjeta y estuve a punto de partirla en dos, cuando Bella cerró su libro abruptamente, haciéndome sobresaltar.

—¿Y a esta que mosco le picó? —bufó muy molesta.

Me encojo de hombros—Ni idea, pero lastimosamente tengo práctica de natación, así que no iré a su cumpleaños.

Mi amiga da una fuerte palmada sobre la mesa, sobresaltando casi a todo el salón, incluyéndome. Dainan brinca en su asiento, después gira hacia nosotras para observarnos, asustado, con la mano en el corazón—Pero, ¿qué pasó? —primero me mira a mí y después a Bella.

—Aurora hoy iremos, iremos con Hans y con Dainan—ordena decidida.

—Yo, ¿¡qué!? —Dainan y yo exclamamos estupefactos, al mismo tiempo,

***

Me remuevo en mi lugar, tratando de desajustarme el vestido que Bella me escogió. Hasta ahora no sé por qué acepté asistir al cumpleaños de Alice, cuando claramente ella y yo no nos llevamos, ni nos llevaremos en años. Recuerdo claramente el día que me lanzó la pelota de vóley en toda la cara, todos sabían que era mala en ese juego, y aun así ella se burló de mí. También en el quiosco me empujó, haciéndome caer de rodillas, todas las cosas que llevaba en las manos salieron volando, al igual que mi móvil.