Capítulo VIII

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El encapuchado se detiene a mitad de su camino a la guarida secreta, esté saca de sus bolsillos un frasco blanco, en su interior aparecían pastillas para que este sacara una rápidamente, se podía ver que este estaba algo mal por lo que se baja para acercarse a una de las tiendas que estaba cerca para que este se quitara por primera vez el pasamontaña, lentamente ingresa a comprar una botella de agua para que este tomará su pastilla.

Este estaba en las afueras de aquel lugar para que este viera como las personas comenzaban a pasar a su lado mientras le veían extrañados mientras este se aliviaba lentamente. Finalmente, esta persona se vuelve a colocar el pasamontaña para luego volver a subirse a su moto.

Después vemos a esta persona caminando en lo que parece ser un comercio, parece estar buscando a alguien en especial. Finalmente, una persona se le aparece frente a él cuando este caminaba por todo el comercio.

–¿Traes mi droga? –comenta esta persona en pasamontañas, la persona que estaba frente a él era tuerto, usaba un parche en su ojo derecho.

–Claro, aquí tienes –comenta este hombre para que finalmente el joven le pagará su totalidad–, es bueno volver a hacer negocios contigo Walker –comenta el tuerto para que finalmente este se fuera del lugar.

Pronto el celular de aquel joven comenzaba a vibrar en cuanto esté ya estaba sobre la moto mientras este arreglaba un cigarro de marihuana, saca su celular para ver que era una llamada desconocida, pero sabía de quien era por el cual lo contesta.

–Hola padre, quiero decir jefe –comenta el joven quien se arreglaba para partir en su moto.

–Necesito que vengas inmediatamente a las instalaciones de la organización –comenta la voz grave que salía del celular y entraba por uno de los oídos de aquel joven.

–Está bien jefe estaré allá enseguida –comenta este joven para que este cortará la llamada rápidamente.

Este le da una bocanada gigante al cigarro de marihuana para que este luego se relajará haciendo que este comenzase a alucinar para comenzar a encender la moto y al instante se va a la entrada de la organización.

Este joven finalmente llega a lo que parecía ser anteriormente una estación el cuál fue abandonado, estaba completamente cerrado con una gran reja que separaba el interior con el exterior. Tenía una hoja que estaba en aquella reja que decía ''no pasar posibilidad de derrumbe'', pero en efecto no había ninguna posibilidad de aquello.

Él finalmente, ve para todos lados para que nadie le viese entrando en ese lugar, al ver que no había ninguna persona este se acerca a la reja con el cigarro en su mano, este levanta un poco aquella reja para luego ingresar y cerrarlo al instante en que ingresaba a la estación.

El encapuchado se adentra en la estación abandonada para que este comenzará a darle otra bocanada a la marihuana para que este se acercara a lo que era una tapa de alcantarillado. Deja su cigarrillo de marihuana en una de las bancas que se encontraba en la estación.

Se acerca a la tapa de alcantarillado para comenzar a sacarlo, al tiempo de sacar esta tapa se acerca nuevamente a la banca para tomar su cigarrillo para que este ingrese tiempo después en la alcantarilla.

Baja unos cuantos peldaños de escalera de metal para que este colocará su cigarrillo en su boca para tomar la tapa del alcantarillado y cerrarlo por completo. Rápidamente este hombre toma su cigarrillo para darle una gran bocanada para luego quitar de su boca el cigarrillo.

Este encapuchado finalmente toca suelo llegando al fondo de las escaleras de metal que llevaba a las alcantarillas. Este comienza a caminar el gran alcantarillado para que este finalmente llegara a una intersección en el cuál aparecía una especie de letrero verde con una flecha y un nombre que finalmente se hacía presente cuando este lo mira. Aquel nombre decía Mansión Baudelaire y otro que estaba un poco más alejado que el mismo podía apreciar, era también un letrero verde con flecha blanca y otro nombre podía ver, el cual era Montgomery. Finalmente, esta persona coloca una de sus manos en una de las rocas para que este lo presionara.

Una vez que aquella roca era presionada, una especie de puerta de roca comenzaba abrirse para que este mirara por todos lados para ver que no viniese nadie, ingresa tiempo después. Al estar dentro se podía ver un gran pasillo el cuál comienza a ser recorrido.

El encapuchado logra llegar al despacho, golpea la puerta y llama la atención de la persona que estaba dentro, la voz grave que le hablo por teléfono se podía apreciar.

–Pasa –dice aquella voz para que el encapuchado logrará entrar finalmente en aquel despacho para luego cerrar de paso la puerta.

–Siéntate –comenta la persona que estaba en la silla verde quien seguía viendo la foto de aquella persona de cincuenta años.

El encapuchado estaba dubitativo por la marihuana que tenía en su mano, pero finalmente logra sentarse en la silla que estaba frente a sus ojos.

–¿Qué es lo que sucede? –comenta el encapuchado nuevamente.

–Hoy día en la noche va a ver una reunión importantísima, quiero que vayas y hables con los que son parte de los altos mandos de este grandísimo plan –comenta la persona dejando sorprendido al encapuchado.

–¿Por qué no va usted? usted es el jefe supremo –comenta el encapuchado.

–Sí, soy el jefe supremo de este plan, pero tengo cosas importantes que hacer por eso quiero que vayas tú, eres mi hombre de confianza –comenta finalmente el hombre quien acercaba su pipa a su boca para darle una bocanada a su pipa–, y por favor no vayas drogado, estaría muy avergonzado contigo –dice el hombre con voz grave para que luego le dará otra bocanada a su pipa.

–Está bien jefe –comenta el encapuchado quien se levantaba del asiento para dirigirse a la puerta. En cuanto esté había tomado el pomo de aquella puerta la persona detrás de esa silla verde aclaraba su voz.

–¿Dónde dejaste el cuerpo de Eric? –comenta el hombre que estaba detrás del asiento.

–Está en una de las salas de este lugar, no sé cómo deshacerme de él –comenta el encapuchado.

–No te preocupes, ahora mismo lo podrías sacar por la entrada principal de la organización –comenta aquella voz en el momento en que este tomaba un vaso que estaba delante suyo y una botella de ron para que este se sirviera un poco. Tiempo después le coloca un poco de hielo que logra sacar de un mini refrigerador que tenía bajo del estante.

–¿Seguro? recuerde que en el restaurante podría estar lleno de personas –comenta el encapuchado.

–No te preocupes, los dueños del lugar están al tanto, ya que compre su silencio para que ellos pudiesen quedarse en ese lugar –comenta esta persona quien tomaba en sus manos el vaso con ron.

–Está bien –comenta finalmente el encapuchado para girar el pomo de la puerta–, ¿Dónde será la reunión? –comenta el encapuchado mientras tenía sus manos en el pomo.

–Será en el 2050 M Street –comenta este hombre quien acerca su vaso de ron a sus labios para luego darle un pequeño sorbo–, será a las diez de la noche y no llegues tarde–, comenta este hombre para luego dejar el vaso que tenía en sus manos sobre la mesa que estaba delante de sus ojos.

–Entendido –comenta el encapuchado para luego salir del despacho y cerrar la puerta muy despacio.

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