Beth y la Camara Secreta

Capitulo 2

A New friend

La mañana del domingo había llegado en un abrir y cerrar de ojos, anoche había recibido una carta de Hermione diciéndole que ya estaba en la ciudad y que la vería en la heladería del callejón para encontrarse allí.

Mandando una respuesta rápida con Loki, Beth había caído dormida de inmediato.

Se levantó verificando que llevaba todas sus cosas en su baúl, Sev las iba a mandar por red flu a la madriguera un lugar que ansiaba por ver, salieron temprano de casa, su padrino la iba a dejar en el "Caldero Chorrante" para que ella entrara al callejón Diagon sola.

Después de veinte minutos ya atravesaban la puerta, Sev saludando con un gesto al encargado Tom; la acompañó hasta la pared de ladrillos.

— ¿Puedo hacerlo? ¿Por favor? —Beth lo miro juntando sus manos delante suya.

— Bien, ilústrame Black. —Señaló hacia la pared sin ningún otro comentario.

Beth sonrió mordiendo su lengua un gesto que tenía de concentración marcando los pasos tocando los ladrillos adecuados abriendo la pared dejando ver el tan abasto callejón.

— ¿Vas a buscar a alguien primero o . . ? —Snape la interrogó entrando al callejón

— Planeaba comprar primero la nueva túnica e ir por los libros, después esperarlos en la heladería de la esquina, allí me quede de ver con Hermione —Explicó mientras sorteaba a un sujeto que corría detrás de sus hijos.

— Bien, ¿traes suficiente dinero? —Beth asintió—. Voy a Gringotts y de allí a casa, manda una lechuza cuando llegues a la madriguera.

— Lo haré, nos vemos en el banquete Padrino. —Le sonrió Beth deteniéndose en Madame Malkin observándolo seguir su camino.

Dando un último vistazo hacia la calle entro a la tienda de túnicas, donde no tardó en aparecer la dependienta tomando su pedido en un rápido tiempo, en realidad no falta mucho por comprar solo algunos de los libros nuevos y ingredientes para la clase de pociones.

Como todavía era temprano entro a la tienda de escobas, En Flourish & Blotts estaba un letrero que decía que más tarde un autor iba a realizar un firma de libros, mentalmente agradeció haber llegado temprano, sabían que se volvían caóticas y la pequeña tienda seguro hubiera estado a rebosar.
Al salir de allí, observó que todavía tenía algo de tiempo, se encaminó a la tienda de escobas y se quedó admirando las nuevas que habían llegado y comprando algo de cera para la suya, la había dejado en casa de Andromeda no creía que su padrino le gustara tenerla en la casa.

Cuando pensaba que ya se había pasado de tiempo y que seguro Hermione ya la estaría esperando molesta, comenzó a caminar deprisa hacia la heladería, pero no fue así llegando al lugar observó el reloj tenía al menos una hora antes de que los Granger o los Weasley aparecieran, encogiéndose de hombros compró un helado saliendo a comerlo a las mesitas de afuera dejando sus cosas en una silla a su costado.

  Tomó uno de los libros que había comprado para ese curso, se le hacía raro que la mayoría que habían pedido eran todos del mismo autor "Gilderoy Lockhart" el nombre le sonaba de algo pero no recordaba de que, así que comenzó a leerlo en lo que comía su helado.

— Si me preguntas, lo que dicen que hizo me parecen puras chorradas —Beth levantó la mirada hacia la voz que había escuchado, había una chica más grande que ella tal vez unos quince o dieseis rubia de ojos claros mirando el libro.

— ¿Conoces el autor? —Beth preguntó curiosa.

— Claro, ¿tu no? Es un mago muy famoso por sus aventuras — La chica tomó asiento vacío frente a ella.

— Espera, ese que supuestamente liberó a un pueblo y esas otras cosas —Beth cerró el libro dejándolo de lado, había leído de él en varios periódicos abandonados que había dejado su padrino del Profeta.

— Ese mismo, tú debes ser Elizabeth ¿cierto? — La miró curiosa.

— Lo soy, ¿como me conoces? —Beth se extrañó.

— Perdona mis modales, me llamo Aisha, Aisha Wonder soy de Hufflepuff voy en cuarto te vi practicando con los gemelos Weasley varias veces; eres muy buena.

Aquello emocionó a Beth, había visto varios otros chicos en el campo de Quidditch cuando entrenaba con Fred y George.

— Gracias, y un gusto Aisha la verdad me tomaste por sorpresa.

— ¿Estas tú sola? —La rubia la miró preocupada mirando alrededor.

— Estaba esperando a una amiga nos vamos a ver aquí, voy a pasar lo que queda de vacaciones con unos amigos así que más o menos.

— Pues te hago compañía en lo que llega, así nos conocemos más. Mis padres están en Flourish & Blotts comprando lo que hace falta antes de que se llene, al parecer Lockhart va a tener una firma de autógrafos.

— Si lo vi, por eso aproveché en ir más temprano igual. —Beth río divertida Aisha uniéndosele.

Platicaron durante un rato sobre varias cosas, Hogwarts, sus clases, el Quidditch y a que se dedicaban sus padres, estaban tan metidas discutiendo que equipo pasaría a la siguiente ronda que cuando escuchó el grito de Hermione pegó un salto en su silla, se giró hacia la calle observando como su castaña amiga iba corriendo hacia ella.

Se levantó encontrándola a medio camino rodeándola con sus brazos abrazándola fuerte, no era consiente de cuanto la había extrañado hasta ese momento.

Cuando se separaron, Aisha las miraba con una sonrisa algo nostálgica.

— Bueno, ya estás en buenas manos. Nos vemos en Hogwarts Beth. —La rubia se levantó despidiéndose con un gesto de su mano comenzando a caminar.

— No sabes cuánto te extrañé, dime que tuviste un gran verano, ¿has visto a Ron? —Beth estaba casi brincando de emoción sujetando a Hermione.

— ¡Yo igual te extrañé! Fue en definitiva bueno pero muero por volver al colegio. Y si la señora Weasley me mando a buscarte están todos en Flourish & Blotts, vamos hay una firma de autógrafos —Beth hizo un puchero en resignación quería evitar pasar por eso, pero aún así tomó sus cosas comenzado a caminar en dirección hacia allá.