La MadrigueraCuando Beth aterrizó en la estancia donde Fred ya la estaba esperando con su baúl y la jaula vacía de Loki. La castaña se sacudió el hollín restante antes de entrar por completo mirando a todos lados, su casa era tan diferente a la de Sev que una sonrisa se instaló en su rostro inmediatamente, desde los colores, los olores y el ambiente le recordaba mucho a casa de su tía Andromeda pero esta era un poco más discreta en cuanto a la magia por Ted.
— ¡Bienvenida a La Madriguera! —Fred le sonrió llegando George detrás de ella.
— . . . Es genial —respondió maravillada.
Se giró mientras los demás miembros de la familia Weasley llegaban junto con Harry. Molly nos miro sonriendo cuando fijo su mirada en mi baúl.
— Dormirás con Ginny querida. —dijo
— Si a Ginny no le molesta, yo encantada —. La pelirroja menor negó con una sonrisa tomando mi mano para enseñarme su cuarto, a pesar de que era pequeño, era muy hogareño y te sentías bienvenido de inmediato, después de cambiarme por algo más ligero bajamos a la cocina cuando Molly nos llamó a comer.
— ¿En qué te puedo ayudar Molly? —Beth preguntó mirando sobre el hombro de la mayor.
— No digas tonterías, pero ayuda a Harry y Ron a poner la mesa.
Asintió hacia los platos que le señalaba tomándolos, camino hasta el comedor poniendo lo platos junto con sus amigos.
Las comidas en la casa Weasley eran demasiado diferentes a las que ella estaba acostumbrada con Sev, no había silencios o el ruido de platos, en realidad había risas, conversaciones y burlas de los gemelos a Percy, literalmente amaba a la familia Weasley.
Después de comer y ayudar a Molly a lavar los platos no importaba cuantas quejas puso, subió con Ron y Harry a la recámara que compartían.
— ¿Ron, enserio? ¿Los Chudley Cannons? —Señaló Beth a la pancarta del equipo.
—¿Que tiene? Van novenos en la liga, Beth. ¡Novenos! —Beth río tomando asiento en la cama que suponía era de Harry.
— A ver ahora que estamos solo nosotros, cuéntame. ¿Qué sucedió en casa de tus tíos? —Beth subió las piernas acomodándose prestando toda su atención a Harry, Ron que ya había escuchado había comenzado a sacar el ajedrez mágico.
Mientras Harry le explicaba lo que había pasado desde que había llegado a casa de sus tíos ella estaba jugando una partida con Ron, desde el juego del año pasado le había pedido a su tío si le enseñaba a jugarlo, al final aprendió que no era tan difícil.
— ¿Un elfo doméstico? Vaya, en realidad sólo las familias más importantes o ricas tienen uno, eso nos quita muchas personas de quien pudo haberlo enviado. —Beth se volteó perdiendo una jugada al perder concentración.
ESTÁS LEYENDO
Beth y la Camara Secreta
RandomElizabeth Black-Williams pasó unas buenas vacaciones con sus tíos y está emocionada por regresar a su segundo año en la escuela de magia y hechicería hogwarts. Sin esperarse los problemas y enredos que le esperará este año, eso si está decidida a co...