Capitulo 13

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Club de duelo.

    Hermione, Ron y Elizabeth se dirigían a la enfermería después de avanzar algo en la poción multijugos que ahora yacía en un retrete siendo tapada, casi al llegar a su destino un grito la detuvo, girándose los tres vieron a Snape dirigiéndose h...

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Hermione, Ron y Elizabeth se dirigían a la enfermería después de avanzar algo en la poción multijugos que ahora yacía en un retrete siendo tapada, casi al llegar a su destino un grito la detuvo, girándose los tres vieron a Snape dirigiéndose hacia ellos, Hermione jalo a Ron diciéndole que la verían en la enfermería.

—¡Williams! —Beth se acercó a su Padrino caminando lentamente hasta llegar a su costado.

—¿Qué sucede? ¿Hice algo malo? —Severus la apartó del corredor negando.

—No, claro que no. Espero —Beth lo miro elevando una de sus cejas—. Gracias por el pastel, y felicidades por el partido estuviste muy bien.

—Gracias, ¿te gusto? —repuso de inmediato con una sonrisa.

—Si, aunque no debiste de igual manera gracias —Sev dijo nervioso—. Vuelve a tu sala común cuando termines con Potter, la escuela no es segura.

Después de observarla por unos minutos, giró ondeando su túnica desapareciendo por el pasillo, Beth se apresuró para ir con sus amigos.

• • •

La noticia de que Colin yacía en la enfermería como muerto, se extendió por todo el colegio para el día lunes. Se notaba que todos están asustados o paranoicos, los de primero iban siempre en grupos y evitan quedarse solos.

Mientras tanto, a escondidas de los profesores, se desarrollaba en el colegio un mercado de talismanes, amuletos y otros ridículos artículos protectores. Neville había comprado una gran cebolla verde, cuyo olor apartaba a todos.

Por desgracia, la poción estaba a medio acabar. Aun necesitaban el cuerno de bicornio y la piel de serpiente arbórea africana, y el único lugar del que podrían sacarlos era el armario privado de Snape. Beth había decidido que ella sería la que lo haría, sabía donde estaba todo en ese armario, había estado cientos de veces allí, aunque Hermione estaba preocupada e hizo un plan que se llevaría a cabo durante una clase de pociones.

Aquella tarde de jueves, la clase se desarrollaba como siempre. Sev rondaba por entre los alumnos, haciendo comentarios sobre el trabajo de los Gryffindor y los de Slytherin no perdían oportunidad para burlarse, la única que mesa que jamás rondaba era la de Hermione y Beth.

Esta estaba tranquila, aunque Hermione temblaba a su costado lista para darle la señal a Harry para crear la distracción.

—Es hora, vas rápido y tomas lo que ocupamos y vuelves es sencillo.

—Hermione, tranquila todo saldrá bien, no nos va a descubrir —trato de calmarla la azabache.

—Eso dices, si te descubre seguro se enoja.

Beth y la Camara SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora