Elizabeth Black-Williams pasó unas buenas vacaciones con sus tíos y está emocionada por regresar a su segundo año en la escuela de magia y hechicería hogwarts.
Sin esperarse los problemas y enredos que le esperará este año, eso si está decidida a co...
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A la mañana siguiente debido a la nevada que había caído la noche anterior habían suspendido la última clase de herbologia del trimestre, así que los cuatro se habían quedado en la sala común.
Mientras Hermione y Ron jugaban una partida de ajedrez mágico, Beth estaba en uno de los sofás leyendo un libro muggle de unos chicos con cancer. La noche anterior no había podido dormir, había mandando a Dora una carta donde expresamente le decía que si la ayudaba a comprobar lo que Dumbledore le había dicho anoche era cierto. No es que desconfiara del director pero quería saber esa clase de información de alguien cercano, expresando que esto tenía que permanecer en secreto si se diera el caso.
—¡Por dios, Harry —dijo Hermione, exasperada haciendo que Beth levantara la vista mientras uno de los alfiles de Ron tiraba al suelo al caballero de uno de sus caballos y lo sacaba a rastras del tablero—. Si es tan importante para ti, ve a buscar a Justin.
Harry no estaba mejor, desde que anoche sabía que hablaba Parsel no estaba mejor que ella. Al verlo de ir de un lado a otro le preocupaba, pero no sabía si decirle que ella misma era tal vez un descendiente de Salazar, ademas por lo que sabía podía ser posible que Harry igual lo fuera, dejando su libro de lado se levantó.
—Yo voy contigo —dijo al muchacho azabache, tomando su capa ambos salieron por el retrato en busca del Hufflepuff
—¿Donde crees que este? —Harry le preguntó después de un rato de vagar por el castillo, que se veía más oscuro incluso de mañana a causa de la nieve espesa y gris.
—Vamos a la biblioteca —Beth se encogió de hombros, tomando su mano como apoyo dirigiéndose así allí.
Caminaron hasta allí, encontrando a varios alumnos de Hufflepuff en el lugar hablando en susurros, mientras se acercaban Harry se detuvo escuchando.
—¿Entonces estás convencido de que Potter, es el heredero de Slytherin? —Hannah Abbott, le pregunto a Ernie Macmillan, había cruzado pocas palabras con ellos y no se le hacían malas personas, pero ahora mismo quería ir a golpearlos.
—Hannah —le dijo solemnemente—, sabe hablar pársel. Todo el mundo sabe que ésa es la marca de un mago tenebroso. ¿Sabes de alguien honrado que pueda hablar con las serpientes? Al mismo Slytherin lo llamaban «lengua de serpiente».
Beth no quería escuchar más e incluso había jalo a Harry que no se movió
—¿Recuerdan lo que apareció escrito en la pared? «Teman, enemigos del heredero.» Potter estaba enemistado con Filch. A continuación, el gato de Filch resulta agredido. Ese niño de primero, Creevey, molesto a Potter en el partido de Quidditch, sacándole fotos. Y entonces aparece Creevey petrificado.
—¿Que me dices de Elizabeth? —dijo un muchacho que no conocía, Beth puso atención— ella hace bromas con los Weasley, ¿cierto? y siempre anda huyendo de Filch, ¿qué tal si la atrapo? Además la viste en el juego, ella le quitó la cámara y le gritó al chico de Gryffindor. Además en el club de duelo, vieron como desvió el hechizo de Parkinson y ayudó a Potter, después Snape se la llevó y nadie sabe a donde.
