Capitulo 12

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Primer petrificado.

       𝗖uando llegaron a la enfermería, Madame Pomfrey estaba que echaba humo

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       𝗖uando llegaron a la enfermería, Madame Pomfrey estaba que echaba humo.

—¡Tendrían que haber venido enseguida aquí! —dijo mirando el brazo de Harry, Beth no se había movido de su lado desde que habían llegado—. Puedo recomponer los huesos en un segundo. . . , pero hacerlos crecer de nuevo. . .

—Pero podrá, ¿no? —dijo Beth mirándola.

—Desde luego que podré, pero será doloroso —dijo en tono grave, dando una pijama a Harry—. Tendrás que pasar aquí la noche, ¡Elizabeth!, tengo que revisarte la cabeza.

«¿La cabeza? ¿Acaso le dijo loca?», Beth llevo su mano hasta su frente soltando un quejido, al bajar su mano observo que tenía sangre allí, Harry la miro ahora preocupado no sabía en qué momento se había lastimado.

—¿Que te paso? —Harry se sentó estirando su mano contraria hacia ella.

—Creo que fue después de casi tirar a Pucey de la escoba, me desconcentre y una bludger me dio en la cabeza, pero después escuchamos tu grito y se me olvido.

—¿No te duele? —Beth negó sonriendo mientras salía para que Ron lo ayudara a cambiarse.

Mándame Pomfrey la hizo sentarse en una camilla poniendo una pomada en su frente y dándole una poción que se tomó haciendo una mueca.

—¿Estas mareada? —le preguntó pasando su varita frente a su rostro.

—No, sigo enojada con el profesor Lockhart

—Debe ser todavía la adrenalina, también te vas a quedar para evitar alguna conmoción cerebral. 

—Bueno. . . —Hermione ahora ayudó a Beth a ponerse la pijama para luego volver con Harry escuchando ambas a Madame Pomfrey.

—Vas a pasar una mala noche —dijo ella, vertiendo un líquido humeante en un vaso y entregándoselo—. Hacer que los huesos vuelvan a crecer es bastante desagradable.

Beth miro la mueca que hizo Harry y supo que esa poción sabía peor de la que le había dado a ella.

—¡Williams, a la camilla! —Beth saltó sujetando su cabeza, pero camino obediente a la camilla al costado de Harry.

—¿También te vas a quedar? —Harry la miro preocupado.

—Si, quiere evitar alguna conmoción cerebral —le sonrió metiéndose bajo las cobijas.

Sin dejar de criticar los deportes peligrosos y a los profesores ineptos, Madame Pomfrey se retiro, dejándolos.

—¡Pero hemos ganado! —les dijo Ron sonriendo tímidamente—. Beth anotó seis tiros y casi tira a Pucey de su escoba, además de tu gran jugada Harry. ¡Y la cara que puso Malfoy !

Beth y la Camara SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora