No me estarás engañando no?...- miro hacia mi costado donde se encuentra mi pequeño, lo observo dos segundos antes de caminar hacia el y sin perder el tiempo estampó mis labios en los de Agus cuando lo puse de pie.
Justo iba a verte pequeño...
¿A verme o a espiarme?...- lo mire sin entender.
- ¿en verdad creíste que nunca me daría cuenta?...- lo mire sorprendido.
¿Y cómo lo supiste? trate de pasar lo más desapercibido posible...- este tomó mi mano y la llevó a su corazón.
Aquí no puedes pasar desapercibido Lucy, el te delata enseguida, es por eso que siempre se cuando estás cerca y es por eso que me siento más seguro y relajado en la calle cuando notó tu presencia...- le mostré mi verdadera sonrisa antes de unir nuevamente nuestros labios, luego llevo mis manos a sus piernas para levantarlo en brazos antes de caminar hacia el borde de la cama donde el quedo a horcajadas sobre mi.
¿Cómo entraste?...
Fue fácil, solo le dije a Octavio que me estabas esperando y que venía de parte de mi padre, este me miró desconfiado pero al escuchar el apellido de mi padre me dejó pasar, luego si tuve que escabullirme hasta tu cuarto...
Fue la mejor sorpresa que tuve en mi vida...- lo volví a besar.
El beso comenzó a subir de tono en cuanto sus lenguas se encontraron, Agus gimió al sentir las manos de Lucy colarse por debajo de su remera, el chico se había bañado pensando en que tal vez esto podía pasar al colarse en su cuarto, pero una cosa era pensarlo e imaginarlo y otra cosa era vivir el momento.
- ¿estás bien?...- mi pequeño asintió con su frente sobre mi hombro mientras acariciaba con cariño su espalda.
Es solo que....
¿Que?...- pregunte cuando lo separe apenas de mi cuerpo para poder mirarlo a los ojos.
Que la situación y mi posición me ponen un poco nervioso...
Solo pasará lo que tú quieras que pase, yo ya estoy más que satisfecho con saber que viniste a verme...
Muchas veces intenté hacerlo...- contestó poniéndose de pie y tomándome por sorpresa con sus palabras.
¿Y porque nunca lo has hecho?...- lo mire frunciendo mis cejas.
Es que no estaba seguro de que quieras recibirme, en el fondo de mi cabeza una parte de mi me decía que tú habías sido lindo conmigo para llegar a mi padre... aunque ya se que no es verdad pero igual el miedo al rechazo o a palabras hirientes siempre me detenía, no soy el único que era espiado...- estas últimas me borraron todo rastro de enojo que se había instalado en mi cara por sus primeras palabras.
Te quiero pedir algo, se que es una locura, pero por mas estúpido que suene he querido pedirtelo desde que te vi aquella tarde jugando con tu perro cuando fui a la casa de tu tía...
Porque tanta seriedad, ni que me fueras a pedir casamiento...- contestó riendo pero su sonrisa así como llego desapareció al ver que no sonreía.
¿Aceptarías si fuera una locura como esa?..- tardó en hacerlo pero finalmente aceptó sonriendo solo un poco ya que el chico era demasiado serio para el gusto de Lucy, pero el era la persona menos indicada para quejarse ya que esa era una de las cosas que tenían en común.
- ven conmigo....
Tomo su mano y a escondidas ambos se escabulleron de la casa bajo la mirada atenta de su madre que los espiaba desde su hamaca en el fondo de la casa sonriendo al recordar cuando ella hacía lo mismo con su marido de la casa de sus padres, después de unos minutos finalmente llegaron a una pequeña capilla donde ambos entraron con algo de nerviosismo, después de todo uno no se cazaba todos los días y lo que ellos estaban por hacer era un paso importante en sus vidas, un cura los saludo muy amablemente a ambos pero a Lucy con un poco más de familiaridad.
Tío, déjame presentarte al causante de mis locuras, Agus... el es mi tío Lucio.
Un gusto conocerte al fin Agus e oído mucho de ti...
El gusto es todo mío señor...- sonríe de lado.
Dime tío, en unos segundos seremos familia...
Ok tío...
Los tres sonrieron hasta que llegó el momento que tanto esperaban, el de estar frente al altar, le hubiera gustado que aunque sea este su primo pero sabía que era algo imposible, después de todo, ni el sabía que esa noche su vida cambiaría para siempre.
Lucifer Hammer, ¿tienes unas palabras para tu futuro esposo?...- confirme un poco nervioso.
Si...- me gire para quedar frente a el hecho un manojo de nervios pero todo nerviosismo se esfumó al mirarlo a los ojos.
- Agus, desde el momento en el que te vi aquella tarde jugando con tu perro y después de lo que pasó en la camioneta supe que no había lugar para otra persona en mi vida, la última vez que te vi me pediste que no te olvidará y no lo hice ni un día, tu risa era mi motor para levantarme cada día pensando que tenía un motivo en esta vida para seguir vivo y quiero que seas ese motivo por el resto de mis días, sé que no será fácil, que habrá complicaciones y que momentáneamente vamos a tener que mantenerlo oculto, pero si aceptas juro que cuidare de ti con mi vida, velaré por tu seguridad cada segundo de mi vida como si fuera algo tan indispensable como respirar, pero sacando todo eso de lado juro hacer lo posible porque cada día te enamores más de mi...- secó las lágrimas que caían por las blancas y suaves mejillas de mi pequeño antes de darle un beso en cada ojo.
Wau creo que nunca te escuché hablar tanto, te molestaria con esto pero no es el momento... tu turno Agus...- asintió sin dejar de mirarme.
Sigo creyendo que esto es una locura pero no puedo evitar pensar y sentir que es la locura más grande y hermosa que are en mi vida, pero yo también no e podido olvidarte ni un solo día y aunque todavía sigo creyendo que eres demasiado para mí y que jamás seré digno para ti eso me motiva a querer superarme todos los días para ser digno de tu amor, yo también prometo cuidarte y velar por tu bienestar cada día de mi vida...- dejo un corto beso en sus labios.
Mi turno, Lucifer Hammer... ¿aceptas a Agustín Spinola como tu esposo?...
Lucy sonrió sin dejar de mirar a su pequeño que parecía muy tranquilo y seguro de lo que estaban haciendo a diferencia de el que estaba hecho un manojo de nervios y su pequeño lo notaba, es por eso que trataba de parecer tranquilo por los dos aunque por dentro su Agus interno esté caminando por las paredes corriendo como si fuera temor el de intensamente, película que su primo ama y lo obliga a verlo con el.
Si acepto...- conteste sorprendiendolo cuando puse un hermoso anillo plateado y negro en su dedo, Agus lo miro feliz, eso sin contar que era negro su color preferido.
- juro que te daré un anillo mejor en su debido momento pero por hora...
No podemos, si lo se, pero no quiero otro, este es perfecto...- dijo tomándome por sorpresa al creer que no le gustaría.
Agustín Spinola aceptas como Marido a ....
Si obvio que acepto....
Contestó Agus interrumpiendo a su tío- cura porque necesitaba con ansias devorar la boca que su ahora marido se estaba mordiendo frente a el jugando con su cordura, terminó de colocar el anillo en el dedo de Lucy un poco apresurado para luego tomar el rostro de su marido entre sus brazos y besarlo con ansias, con amor, con felicidad con todo lo que quería demostrarle.
Chicos firmen aquí...- nos separamos sin entender y miramos sorprendidos al hombre que ahora se encontraba junto a mi tío.
No se asusten chicos, el es un amigo que trabaja en el registro y trajo el libro hacia aquí para hacerlo todo legal... - asentimos antes de hacer lo que el hombre nos pidió.
- ahora son legalmente marido y esposo frente a los ojos de la ley y de la iglesia, felicidades...- el hombre nos dio la mano antes de cerrar el libro para luego despedirse de mi tio e irse por donde vino dejándonos a los tres solos para brindar en la oficina de Lucio, por su sonrisa podíamos notar que estaba feliz de poder compartir con nosotros ese momento tan importante para.
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Los Hammer EDITANDO
RandomUna mujer destrozada por no poder tener hijos pero la vida la bendijo con más de los que esperaba