35

18 2 0
                                    

Al aterrizar el avión antes de bajar nuevamente volvieron a tapar su cabeza, para cuando se lo sacaron estaba en una especie de galpón similar al de la vez que se lo llevaron, pero aunque sea en este tenia un cuarto con baño y no un colchón en el piso, vio que había un balcón pero al querer abrir la ventana esta estaba trabada por lo que tentando a su suerte fue a buscar a Dom para pedirle si se lo podían destrabar, al llegar pidió hablar con el justo cuando se estaba yendo.

¡¡ DOM !! ¿ puedo hablar contigo, va, pedirte un favor?...- este miro su reloj un momento antes de caminar hasta estar frente a el.

Dime...

Puedo salir al patio?... - lo miro sorprendido.

- por favor, sabes que no me iré, ya te lo e demostrado varias veces, es un terreno enorme con mucho verde , seguramente sera un día hermoso y van a estar tus hombres vigilandome....

No se Agus...

Por favor, hace mucho que no me siento a leer o a meditar en el pasto y hace una mañana hermosa, acaso no estaba eso en tu informe?...- este negó.

- por favor, lo necesito o enloqueceré y créeme, eso no es bueno....- lo miro un momento hasta que termino asintiendo y por primera vez Agus le sonrió de forma genuina porque en verdad necesitaba estar sentado aunque sea dos segundos en el pasto, tomó su cara y dejo un beso sobre sus labios antes de salir corriendo por su libro que había dejado sobre la mesa y tirarse al pasto respirando feliz apenas su espalda tocó el césped dejando a un asombrado Dom parado en la entrada.

.............

A unos metros de ahí...

Novedades?...- Angelina se sienta frente a su amigo después de dejar un beso en cada una de sus mejillas.

Si, una buena y una mala...- lo miró interrogante.

Cómo es eso?...

Dime cuál quieres primero...

La mala...- contesto girando sus ojos.

Bueno, la mala es que ya no están en el hotel....

¡¡¿ QUE ?!!...

Puedes calmarte...- pidió al ver que levantaba un poco el tono de vos llamando la atención de algunas personas.

Lo siento...- Dario asintió antes de continuar hablando.

Cómo decía, la mala es que ya no están en el hotel y la buena es que están aquí otra vez...

Cómo sabes?...

Cuando el me avisó que se iban mandé a uno de mis hombres al estacionamiento para que lo sigan y lo vieron entrar en el aeropuerto, mi hombre le disparó con un arma especial que tiene como si fuera una bala pero adentro tiene un rastreador, así es como supimos que volvieron a Argentina y dónde están...

Y dónde están?...

En un galpón abandonado o eso es lo que aparenta, cerca del puerto...

Porque siempre se esconden en el puerto o cerca?...- giro sus ojos cansada de siempre la misma historia.

Que te puedo decir, creo que es porque ven muchas películas...- ambos ríen.

Después de que su amigo le cuente todo lo que supo, lo que estuvo haciendo desde que volvió el también con su equipo y le pase las fotos de todos los papeles que le había mandado Agus ambos se fueron tomando diferentes direcciones no sin antes despedirse dentro del lugar por precaución.

Cuídate amigo....

Tu también...- pidió entre sus brazos cuando ella lo abrazó.

Al llegar a casa sonrió feliz cuando al abrir la puerta de la camioneta ya se escuchaba la vos de su pequeño Jun cantando y al entrar se los encontró bailando al ritmo de Daddy Yankee como si fueran sus propios bailarines, ella sabía que los chicos sabían bailar, lo había notado hace tiempo, pero no imagino que tan bien, los observó fijándose en uno por uno dándose cuenta que están más grandes y que estando serios por la concentración al estar frente a la enorme pantalla que les puso Lucy, va, en realidad ya estaba pero nadie la usaba por eso las puertas que la cubrían estaban siempre cerradas, al estar tan cerios dan un poco de miedo, más Nam y Tae aún que en el ya es habitual la seriedad, al terminar aplaudió asustandolos y comenzó a reír por sus caras.

Los Hammer  EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora