10.

222 28 0
                                    

•~~●~~•

—¿Recuerdas aquellos momentos Sesshomaru?, Me alegra que lo hagas— su típico sarcasmo se hizo presente al terminar la pregunta que no fue respondida, su hijo se encontraba sentado en su frente mientras esta le peinaba su larga melena plateada.

Tardó en convencerlo, el puede ser un buen luchador pero la Sra. Irazue no se quedaba mucho atrás.

Habría tardado más sin la ayuda de la pequeña niña, sin duda de quitó la mejor ventaja al cariño que este le tenía a la pequeña.

Ahora se encontraba peinandolo mientras este tenía una cara de niño haciendo berrinche.

—Sesshomaru, ¿no piensas en agradecer a la miko que te ayudó?

Este no respondió, estaba a punto de levantarse pero su progenitora le dio un estirón a su cabello que lo obligó a sentarse.

Con dolor en el cuello cabelludo, pero ni eso lo hizo pronunciar palabras.

—Deberías de darle un regalo como agradecimiento— su humilde opinión sonó como amenaza.

No tenía ganas de aparecer frente a la miko tan rápido. Aquel día no terminó bien y no tenía ni ganas de recuperar los recuerdos olvidados.

—No lo haré, es solo una niña tonta. Lo va a malinterpretar.

—¿Entonces prefieres decirle gracias por ayudarme?

Ahora había quitado las armas grandes, siempre que su cachorro la contrariara demasiado usaba su orgullo en su contra.

—Le daré alguna fruta— cambio de idea; melón estará bien.

—Para que la comparta con tu medio hermano, espléndido— y soltó el último mechón faltante.

¿Por qué diablos le hacia esto?

Le encantaba tratarle como un niño pequeño y manipular sus decisiones. Cada vez más estaba sumando más motivos para no aparecer en frente de su madre con algún problema.

Y menos todavía si estaba desocupado.

—¿Molesto?— preguntó al ver como este se dispuso a salir de la habitación.

—No me trates como si tuviera tres siglos.— respondió al levantarse de la silla frente al espejo.

—Siempre tan ajeno a las muestras de cariño, solo me preocupo por ti.

—No necesito de ambos, son cosas de esos patéticos humanos.

—Siempre ignoras el hecho de que un día necesitas casarte.

—Tengo más de que preocuparme.

Y salió dando un portazo, resolvería lo demás mañana.

~

Con cierta dificultad Aome cargó sus pertenencias para subir las escaleras. Había traído todo lo que sus amigos le encomendaron, desde comida para la gata demonio a dulces para Shippo.

Pero cuando estaba casi en el borde del pozo, la escalera dejó de apoyarse y estaba por caerse cuando una mano la agarró del hombro.

No se dio el trabajo de mirar a ver de quién se trataba pues esta mano tenía garras.

—Inuya..

—No me confundas con ese inútil— le cortó.

La muchacha salió del pozo mientras el dai yokai la esperaba.

Se subió hasta sentarse en el borde del pozo como lo hacía muchas veces, miró a su acompañante que dio un paso hacia tras dando inicio a un incómodo silencio.

El simplemente la miró como si estuviera decidiendo qué hacer, Sesshomaru tenía un presentimiento de lo que estaba por hacer solo le sumarían una pila de problemas a su lado.

-Es solo una joven humana Amo Bonito, lo malinterpretará. Recordó, pero el simple pensamiento de querer saber que cara pondría el hanyo hizo que quiera intentarlo.

¿Qué problema tenia si el era el primero en vender boletos para verlo enojado?

Sintió que se estaba olvidando de algo pero empujó esos pensamientos más a fondo de su mente. Lo que le interesaba ahora era la humana que tenía en frente.

Sacó de entre sus vestimentas un objeto envuelto de manera típica japonesa en tela de color rojo, el objeto tenía menos de veinte centímetros y se notaba que fue envuelto por un experto o perfeccionista.

Lo entregó a la muchacha y esperó respuesta, teniendo en cuenta cada uno de sus movimientos.

-¿Le gustará?, ¿por qué no dice nada? -. Se sentía extrañamente nervioso. Ni siquiera había estado de acuerdo en hacer esto en un principio.

Tenia sus motivos, algo pasó aquel día y solo tenía recuerdo vagos. Perdió el control y la atacó, su grupo de amigos apareció y el volvió en si con ella abrazándolo. Los siguientes días actúo como siempre, pero por las noches su mente solo se inquietaba por saber cómo se encontraba la miko, aquel abrazo hizo que apareciera una sensación de calidez en él, de cierta manera lo reconforta.

La muchacha abrió el envoltorio, dentro se encontraba un joyero plateado con decoraciones orientales. En su interior se encontraba un sujetador para el cabello finamente decorado.

 En su interior se encontraba un sujetador para el cabello finamente decorado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—E-es hermoso, ¡gracias!—. Respondió feliz, lo atesoraría como un gran regalo.

Sintió el impulso de abrazarlo, esta vez lo sintió menos tenso. La sujeto de la cintura, una acción que no era esperada por parte de Aome; haciendo que esta se sonrojara.

Aproximó su rostro del de la chica, pero cuando estaba a punto de besarla. Se arrepintió.

El abrazo anterior había vuelto a su mente y como consecuencia recordó lo que había pasado antes.

Había estado a punto de asesinarla.

Y ella se acercaba a él como si nada.

La alejo de sí, y se dispuso a salir de ahí, ambos tenían el corazón acelerado. Pero para el dai yokai se le había sumado el hecho de casi haberle quitado la vida.

¡Y estaba a punto de besarla!

Escuchó como ella lo llamó por su nombre, así que se apuró para salir de ahí.

En aquel momento ni él se entendía, sintió que necesitaba protegerla como lo hacia con Rin. Pero esta vez hay algo diferente ¿Qué significaba la sacerdotisa para él?

Lo había hecho ir contra sus principios, la había protegido. Él había sentido sensaciones que hasta entonces eran desconocidas para él. ¿Que significa todo esto?

Solo se retiró, escuchó la voz del hanyo a fondo.

—¿Aome?, ¿qué estás sujetando?— preguntó el recién llegado, cerca de ella emanaba un olor en particular que le aseguraba que su medio hermano mayor había estado presente hace menos de un minuto. Cuando la muchacha del futuro le enseñó su más nuevo obsequio pudo montar las piezas que fantaban.

—Tíralo.

•~~●~~•

Solamente Tú| Sesshome  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora