Héroe DxD: Santo de Santos (Lector x DxD)

7.- ¡Vuela armadura de Pegaso!

Nota de el autor: aquí los poderes que tiene Issei a este punto de la historia todavía no se desarrollan, debido a que en este fanfic, Issei y Rias no han desarrollado ninguna relación, por ende no tiene ninguna de las habilidades que le vimos en la temporada de New.

Fin del comunicado.

--------------------------------------

Tres semanas después

Territorio de Tannin.

Inframundo.

-Ahhh... ah...-  el sudor caía desde su rostro hasta el suelo, sus puños llenos de sangre, y su falta de aliento lo tenían al borde de el colapso.

Tannin lo miraba orgulloso, pero a (T/N) le faltaba el aliento incluso para hablar.

Pero ahí estaba, era un frasco que parecía ser de el tamaño de un dedo suyo.

Con sus piernas temblando, se adentró hacia adentro de la pared de roca que el mismo había destruido con sus propios puños, y como si estuviera lista para ser conquistada, la tomó entre sus manos, y regresó hacia la salida.

Cuando salió observó a Tannin, el cual estaba encogido, y estaba frente a el.

Si los dragones pudieran sonreír, estaba seguro de que Tannin estaría sonriendo.

(T/N) levantó su mano derecha, y le mostró el frasco con la sangre.

-Lo logré.- se regodeó con una voz débil.

Justo cuando parecía que iba a colpasar, un círculo mágico de color rojo se abrió justo en medio de ellos.

De este salió Grayfia y Sirzechs, y para sorpresa de (T/N) ambos tenían una expresión de urgencia en sus rostros.

Ambos caminaron dos pasos en medio segundo hasta llegar a el Santo de Pegaso, y Sirzechs lo sostuvo de sus hombros, apretandolos con un poco de fuerza.

-¡¿Sirzechs? ¿Qué sucede?!.- preguntó el chico atónito.

-Es Kokabiel, uno de los líderes de los ángeles caídos... está en Kuoh, y mi hermana está peleando contra él, pero necesita refuerzos, pero, las fuerzas demoníacas tardarán al menos una hora en reunirse y llegar.
Sé que ya hiciste suficiente por mi hermana, pero por favor... salvala otra vez  (T/N).-

Ciertamente el rostro de Sirzechs no se veía aterrado, pero en un rostro que siempre parecía trasmitir seguridad y confianza, verlo con un rostro lleno de urgencia le indicaba a (T/N) que el enemigo era formidable.

Aplacó su duda y sorpresa, y su ceñó se frunció.

-¡Tannin!.- le llamó, mientras le tiraba el frasco con la sangre.- ¿Cómo funciona esto?.-

El dragón destapó el pequeño frasco y miró nuevamente a (T/N).

-Colocate tu armadura, Santo.- ordenó con dureza, a lo que (T/N) asintió.

Se quitó con fuerza la placa de su armadura de su collar en el cuello, y colocándoselo en los dedos, lo tiró al suelo, mientras que la caja de la armadura hizo acto de presencia.

Esta armadura que había usado durante casi siete meses, la cual se encontraba agrietada y rota, tanto por su batalla contra Raiser Phoenix, como en sesiones de "sparring" que había tenido con Tannin en esas últimas tres semanas, y como el mismo dragón dijo, si (T/N) despertaba su séptimo sentido, derrotaba a ese dragón-demonio de clase suprema con poco esfuerzo.