16.- All you need is love

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-Puedo verte, ¿quién eres?.-

Akeno ya había regresado a la casa donde todo el clan Gremory, y él mismo vivía bajo petición de (T/N).

Pero había otra razón por la cual el Santo de bronce le pidió a Akeno que regresara con los demás.

(T/N) podía sentir un cosmos muy poderoso observandolos desde el cielo.

Una vez que Akeno descendió a su hogar, (T/N) se elevó al cielo hasta que las nubes estaban por debajo de él.

"¿Acaso sabes lo que es el amor, Santo de bronce?"

(T/N) miró al cielo, donde provenía la voz, suave, delicada, majestuosa para su oído, hermosa.

-El amor...- repitió (T/N) para luego fruncir el ceño.- ¿Y tú si sabes que es el amor?.- preguntó retadoramente.

De el cielo sólo se escuchó una risa burlona.

"Star Hill, Grecia, Monte Olimpo, ven y te lo demostraré"

(T/N) dudó por un segundo, y miró a la casa Gremory, la cual estaba siendo recubierta por la noche.

Suspiró mientras bajaba la cabeza, y su cosmos comenzó a manifestarse rodeando su cuerpo, formando una luz brillante asemejando una estrella y ésta, intentando acercarse a la velocidad de la luz, despegó con un solo rumbo;

Italia.

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-Akeno, ¿has visto a (T/N)-kun?.-

Rias y Akeno se habían topado en el cortador mientras que daba a la azotea.

Rias logró notar una sonrisa imborrable de el rostro de Akeno, cosa que la hizo preocuparse, y fruncir el ceño.

Akeno al notar esto soltó una risilla sarcástica.

-Está afuera presidenta, dijo que entraba en un momento.-

Rias pasó a un lado de Akeno sin voltearla a ver, excepto cuando está se detuvo frente a la puerta.

-¿Le dijiste?.- preguntó Rias con una voz casi inaudible.

-Sí.- respondió Akeno con el mismo nivel de seriedad.

-¿Cómo reaccionó?.-

Ninguna de las dos chicas voltearon a verse los rostros.

Akeno volvió a responder.

-Es (T/N), se lo tomó bien, e hizo su mejor intento de ayudarme.-

La respuesta de Rias tardó mucho tiempo en hacerse venir, viniendo primero un largo silencio.

-...Ya veo...- con éstas últimas palabras, Rias salió de el corredor, y se dirigió hacia la azotea.

La azotea estaba adornada de un hermoso patio con césped y algunos árboles  y una hermosa vista a el cielo nocturno.

Rias se sentó en uno de los bancos con vista a la Luna, y no pudo evitar recordar esa vez cuando había sido atacada junto a (T/N) en el parque, en uns escena similar a esa.

No... no recordaba el ataque, recordaba lo que estaba pasando antes.

El ambiente nocturno, el sonido de las hojas de los árboles al ser movidas por el viento, y la luz de la luna, formando un hermoso charco abajo de ellos, casi como si ese fuera su lugar, y su momento.

Pero sobretodo, podía recordar como se había atrevido a acercarse a (T/N), cuando incluso podía sentir el sabor de sus labios sin siquiera tocarlos.

Héroe DxD: Santo de Santos         (Lector x DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora