-Oye, Rias, ¿Por qué trataste así al nuevo?.-Tanto Akeno como Rias se encontraban en el departamento de la pelirroja, se encontraban en su mesa de té, dentro de la cocina de el amplio departamento, que por cierto, era bastante lujoso, pintado de un color blanco, ventanales altos, y muebles de la mas alta calidad, así como varias plantas de adorno por toda la casa, era como estar en el departamento de la realeza, con alhajas de alto costo, y ropa de las mejores marcas adentro de su ropero.
Rias tomó la taza de su té, mientras que sostenía su mentón con el dorso de su mano y tenía una mirada que a primera vista parecía perdida.
Akeno sabía que su mejor amiga la había escuchado, así que no vió necesario repetir su pregunta, aunque Rias se tomó bastante tiempo para contestar.
-¿Y por qué no?.- la vista de Rias parecía seguir perdida, pero realmente estaba atenta a la conversación.
Akeno también notó que la pelirroja tenía sus piernas cruzadas bajo la mesa, Akeno sabía que algo estaba molestando a su mejor amiga, así que decidió seguir tentando su suerte, y correr el riesgo de hacerla enojar, aunque realmente Rias jamás se había enojado con ella, es más, ni siquiera se había molestado con ella.
-No es tu estilo, molestar a alguien que no te hizo nada.- la voz de Akeno no demostraba nada de miedo ante su líder, aunque tenía incertidumbre que ella misma quería ocultar.
-No lo molesté, solamente dejé que nos ayudara a limpiar.-
Rias parecía evitar su mirada a toda costa, sin embargo, si podía sentir la mirada de Akeno sobre ella, juzgandola silenciosamente.
-¿Y por qué te importa tanto de cualquier manera? Es sólo un humano.- la voz de Rias parecía a punto de explotar por el fastidio, pero no hacia Akeno, sino hacia el chico, cosa que intrigó a la joven azabache.
-Hay algo de el que te desagrada, ¿qué es?.-
Luego de ese comentario, ahora si, la vista de Rias estaba sobre Akeno, y ahora si, sus ojos estaban llenos de seriedad.
-Noté algo, en la mañana, cuando estábamos cerca de él, sentí... una incomodidad.
Como si, estuviera ardiendo, emitía tanto calor que yo podía sentirlo.
Al principio pensé que quizás era otra cosa, pero cuando lo vimos en el aula, ese calor seguía ahí, con mucho menos intensidad, pero era como si el mismo estuviera ardiendo, todo el tiempo.-Por la mirada de Rias, la seriedad de su voz, y su lenguaje corporal, Akeno sabía que Rias estaba realmente alarmada por aquél chico, y si Rias estaba alarmada, ella también debía preocuparse.
-Es por eso que nos saqué de el salón lo más rápido que pude. No sé lo que el sea, pero en cualquier caso, es algo con lo que debemos de tener cuidado, así que... Akeno.- Rias se levantó de su asiento y fulminó a Akeno con la mirada.- Quiero que se alejen de ese chico a toda costa.-
Akeno también cambió su expresión a una seria, también levantándose de la mesa.
-Entendido, presidenta.-
Las dos se asintieron, y Akeno pudo detectar una pizca de alivio en el rostro de su mejor amiga, y sonrió ante este hecho.
De repente, comenzaron a escuchar un reretumba la distancia, un golpeteo hueco, y luego, el suelo comenzó a temblar.
Los cristales de el departamento de Rias se veían vibrando con violencia, y las tazas de té cayeron al suelo, haciendo que el ruido de cristal rompiéndose inundara el departamento.
Rias y Akeno cayeron al suelo, en posición de cuatro patas.
-¡Esta presión...!.- exclamó Rias, ¿que estaba sucediendo? Era como si la tierra se estuviera abriendo.
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Héroe DxD: Santo de Santos (Lector x DxD)
Fantasia¿Escuela? Fácil ¿Novias? Nada para preocuparse ¿Salvar todos los mundos? Eso puede ser un problema (Tú en DxD) El protagonista se volverá más poderoso con el paso de las temporadas (OP)