Héroe DxD: Santo de Santos (Lector x DxD)

12.- ¡Ascalon! ¡Comienza la búsqueda a la brecha dimensional!

-¿Y no tienes idea de como entrar?.-

(T/N) se encontraba en los territorios de Tannin, o más específicamente, hablando con él.

El dragón había adoptado su tamaño "mínimo" mientras que ambos se encontraban hablando acerca de la brecha dimensional, donde el siguiente maestro de (T/N), el Gran Rojo habitaba.

-No.- respondió el dragón, quién miraba a (T/N) a los ojos con una expresión seria.- Sólo sé que la brecha dimensional es un reino que existe entre el cielo, el infierno, y la tierra, pero no estoy seguro de como entrar, asumo que con la habilidad que tiene tu armadura de poder penetrar campos de energía sin que recibas ningún daño, no tendrías problema en entrar, aunque claro, es sólo una hipótesis.-

-Ya veo...-

(T/N) apretó sus puños sobre la roca en la cual él estaba sentado, mientras que sus dientes rechinaron al ser apretados con fuerza, resultado de la frustración de el Santo.

-Bueno, ¿cómo llego hacia la brecha?.- preguntó nuevamente (T/N).

Sin embargo, Tannin También no respondió al instante.

-... Tannin...- Lo incitó (T/N).- Dame las malas noticias.- 

El dragón se aclaró la garganta.

- Necesitas a un usuario que sea capaz de abrir puertas dimensionales, no sólo cruzarlas como tú, sino que pueda abrirlas... alguien que...- Tannin tomó una pausa, y (T/N) comenzó a perder la paciencia.

-¡¿Qué cosa Tannin?!.-

-Alguien que posea un arma como la Excalibur Ruler.-

(T/N) miró a Tannin inclinando su cara hacia la izquierda en señal de confusión.

-¿Qué es la Excalibur Ruler?.-
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-La Excalibur Ruler es la más poderosa de todas las espadas sagradas.- (T/N) se encontraba en el jardín de la mansión Gremory, hablando con Sirzechs.- Fue la primera creada, y hasta la fecha sigue perdida.-

(T/N) miraba el paisaje, mientras el viento pegaba en su rostro.

Las vendas en su frente torso y brazos eran cambiadas a pocas horas por órdenes de Rias, a pesar de que él mismo había intentando convencerla de que ya estaba bien y no necesitaba los cuidados, ella lo ignoró.

-¿Para que quieres saber esto, (T/N)?.- preguntó Sirzechs con toda naturalidad.

Sin embargo, toda la naturalidad de Sirzechs se fue al ver el rostro de (T/N) con el ceño fruncido.

-Porque necesito esa espada sagrada, o a su poseedor.-

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- Ni siquiera sé que hago aquí.- (T/N) hablaba para si mismo mientras caminaba por las calles de Kuou, las cuales a diferencia de lo usual, estaban bajo un cielo nublado.
(T/N) iba dirigiéndose específicamente a el templo donde Akeno vivía.

Cuando por fin se detuvo, estaba justo en frente de el templo donde había dormido más de una vez.

A su mente vinieron los recuerdos de la vez donde despertó desnudo junto a Akeno, quién dormía junto a él.
Se ruborizó al instante.

Apartando esos pensamietos de su mente, agitó su cabeza varias veces, y se dispuso a subir las escaleras.

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Al encontrarse en la entrada de el templo, junto a los pilares de este mismo, se encontraba Akeno, quién usaba su vestimenta de sacerdotisa.

-Bienvenido, (T/N)-kun.- la sonrisa de Akeno era ligera, pero igualmentemuy notable, lo que provocó que (T/N) se la devolviera, mientras levantaba su mano izquierda en señal de saludo.