15.- Una herida en tu corazón

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-Claro.- mencionó Kuroka mientras fingía recordar algo que había olvidado.- Vali nos habló de ti.
Según él tú eres muy fuerte, y claramente tenía razón si pudiste romper la cúpula que había sobre nosotros.-

El cosmos de (T/N) se manifestó con sutileza, mientras que colocaba sus manos en posición de combate.

- No te haré daño si te rindes.- el rostro de (T/N) seguía manifestando tranquilidad, mientras que Kuroka parecía ofendida ante el comentario.

-¿Crees que soy débil?.- preguntó ofendida

(T/N) sonrió para si mismo mientras negaba con la cabeza.

-Creo que eres fuerte, pero no quiero pegarle a una chica.-

Kuroka se rió fuertemente.

-No tendrás oportunidad de hacerlo.-

En ese momento, Kuroka comenzó a aparecer en diferentes sitios a la vez, como si de teletransportacion se tratara, y de un momento a otro, una esfera de color azul cielo brillante se manifestó en su mano, y la lanzó contra (T/N), quién estaba desconcertado ante los poderes de Kuroka.

La esfera impactó en su espalda y lo hizo caer de rodillas al suelo.

-¡(T/N)!.- gritó Rias, quién intentó incorporarse, pero fue detenida por (T/N), quién se incorporó sin demasiado esfuerzo.

El vió a Kuroka, quién tenía un rostro serio al mirarlo.

-Solamente estoy aquí para llevarme a mi hermana, ¿Por qué quieres impedirlo?.- preguntó Kuroka más que molesta.

Sin embargo, (T/N) abrió los ojos de sorpresa al mirarla, y luego mostró una sonrisa.

-Tu corazón...- dijo el chico con una sonrisa amarga, que luego se transformó en una mirada seria.
Kuroka rápidamente se encontró curiosa, y algo sorprendida.- Tu corazón está llorando... puedo verlo.-

Gracias a el cosmos de (T/N), podía observar como los ojos de Kuroka estaban llenos de lágrimas de sangre, sangre de una herida más profunda que algo físico.

Una herida en su corazón.

Kuroka furiosa ante lo dicho, comenzó a formar más esferas de luz con si ninjutsu, y se las lanzó a (T/N), que a pesar de poder esquivarlas, las recibió de lleno, mientras que cayó al suelo por primera vez en el combate gracias a estas.

Cuando volvió a levantarse, tenía ligeros rasguños en su rostro, y tierra en la ropa debajo de su armadura.

-Tu corazón sufre... por Koneko.- declaró el chico mientras caminaba hacia la nekomata.

Kuroka se enfureció más, y volvió a lanzarle su senjutsu a (T/N), que ésta vez uso su cosmos para reflejar su ataque y mandarlo al cielo.

-¿Por qué quiero impedir que te lleves a Koneko?.- preguntó (T/N), devolviendole su pregunta a Kuroka.- Porque peleo por ella.
Porque es Koneko, y Rias, y Akeno, y Xenovia, y Asia, y Kiba, e Issei... ¡Quienes me dan fuerza para levantarme cada vez que caigo!.-

-(T/N)...- tanto Rias como Koneko miraban sorprendidas al Santo de Pegaso, mientras que este elevaba su cosmos.

En ese momento, Kuroka invocó todo un círculo de esa energía azulada directamente a (T/N).

-¡Intenta levantarte de esto, maldito mocoso!.- gritó Kuroka furiosa, mientras que el ataque parecía pegar de lleno en (T/N), solo para que Kuroka pudiese escuchar un grito.

- ¡Pegasus Suisei-Ken!.-

El ataque de Kuroka desapareció, ante un solo golpe cósmico que parecía un cometa de un tamaño considerable que había salido de el puño de (T/N), y cuando parecía que golpearía a Kuroka, esta fue movida por (T/N), quién la cargó entre sus brazos, solo para colocarla suavemente en el suelo, mientras que el se ponía de pie frente a ella.

Héroe DxD: Santo de Santos         (Lector x DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora