¡No me toques! - Kuroken

21 - Te amo

Bokuto simp presente. Bokuaka también es mi OTP. Capitulo en extremo soft a mi parecer jsjsjs :)

Akaashi Keiji

Un escalofrío recorre mi espalda y por inercia me acerco a la fuente de calor a mi derecha. No se tarda mucho en envolverme entre sus brazos y siento como las comisuras de mis labios se levantan ante aquella acción.

Debería despertarme y hacer el desayuno, pero aquí es cálido y no puedo encontrar las fuerzas para moverme, así que simplemente me quedo en mi lugar y me acurruco aún más contra el cuerpo de Bokuto.

Su torso se encuentra en contacto con el mío y una de sus piernas esta sobre la mía. Me tiene atrapado con su cuerpo, pero realmente no me molesta. En realidad me encanta.

Me encanta Bokuto y a veces tengo miedo de despertar y que todo esto sea un sueño. Me aterra pensar en que hubiera sido de mi si nunca hubiera dejado entrar al gran búho a mi vida.

- 'kaashi - murmura muy cerca de mi oído con su preciosa voz adormilada -. Te amo.

Sonrío y me agrada sentir el rápido retumbar de mi corazón en el pecho. En serio me encanta esto.

- Y yo te amo a ti Bo - respondo como cada mañana, aunque eso no le quita ni una pizca de verdad.

Y si, esta es mi forma de despertar cada mañana. Con un 'te amo' de Bokuto Koutaro.

¿Es que hay alguien más afortunado que yo en esta vida? Sinceramente no lo creo.

A pesar de que ya despertamos, ambos decidimos silenciosamente quedarnos un poco más en la cama. Yo recostado sobre su pecho y él acariciando mi cabello.

- Si sigues haciendo eso me volveré a dormir - murmuro sintiendo mis ojos pesados otra vez.

- Duerme, hoy es tu día libre y te lo mereces.

- Pero tengo que hacer el desayuno - murmuro entre un bostezo.

- Yo lo haré, tú duerme un poco más - Bokuto besa mi frente y continua jugando con mi cabello.

- Te amo Bo...

- ¿Mucho? - pregunta con una emoción infantil que solo hace que lo ame aún más.

- No tienes idea de cuánto - respondí.

- Oh, claro que lo sé. Porque yo te amo con la misma intensidad 'Kaashi.

Sonrío nuevamente y estoy seguro de que me quedo dormido con ella en mi rostro porque Bokuto no deja de besarme el rostro y me siento en el mismo cielo.

No se cuanto tiempo pasa para que vuelva a despertar, pero esta vez no hay nadie a mi lado y puedo escuchar levemente algo de música, la cual supongo proviene de la cocina.

Salgo de la cama y con rapidez me pongo una sudadera de Bokuto y mis pantuflas de búho para ir directo al nuevo lugar favorito de Bo.

Tras su lesión, Bo se deprimió mucho al punto de preocuparnos a todos. Su terapeuta le recomendó buscar nuevas distracciones que alejaran los pensamientos negativos de su mente y, después de una noche en que me ayudo a preparar la cena, la gastronomía despertó su curiosidad.