2 - Kuroo conoce a Kenma

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Después de un largo día de trabajo, saqué mi teléfono del bolsillo y decidí mensajear a mi mejor amigo para sugerirle salir. Desde que se había mudado con su pareja, me había dejado un poco en el olvido y, para que negarlo, el drama nunca está de más.

Kuroo Tetsuro

¿Aún me recuerdas? Soy tu bro y necesito un poco de amor.

Búho estúpido

Bro!! Claro que te recuerdo, eres mi broo.

¿Sucede algo?

Kuroo Tetsuro

Sucede que te olvidaste de tu bro apenas te mudaste con Akaashi.

Bros before hoes, ¿recuerdas?

Que te parece si me contentas con una salida esta noche, prometo no decirle nada a Akaashi.

Búho estúpido

Lo siento bro, hoy tengo una cita con Akaashi.

Prometo que saldremos juntos otro día.

¿Te parece mañana?

Kuroo Tetsuro

La traición.

Está bien bro, nos vemos mañana.

Búho estúpido

Bien, nos vemos mañana.

Guarde mi teléfono y continúe el camino hacia mi apartamento. Ya eran pasadas las seis de la tarde cuando salí de su trabajo y tenía muchas ganas de tirarme en la cama por el resto de la noche, además de que las nubes eran como un gran letrero fosforescente avisando: ¡Va a llover!

No faltaba mucho para llegar, solo debía atravesar el parque y caminar unas 4 cuadras más para llegar a mi ahora solitaria casa. Sin embargo, alguien sentado en el parque llamo mi atención y, aunque pensé en simplemente ignorarlo y continuar mi camino, decidí acercarme al chico, el cual tenía la pinta de estar teniendo el peor día de su vida.

- ¿Estas bien? - pregunté al chico de cabellera oscura frente a mi. Se encontraba hecho un ovillo sobre el asiento y parecía estar llorando. Sus ropas estaban algo desarregladas, incluso pude notar que su camisa estaba algo rota, pero no parecía un vagabundo.

El chico seguía sin reaccionar a mi presencia y, aunque seguía pensando en simplemente alejarme y dejarlo ahí, no lo sentía correcto.

- Oye - lo volví a llamar, pero ahora tocando suavemente su hombro. Mi error.

Apenas lo toque, el chico retrocedió aterrado y me observo con el pánico impreso en sus ojos. Sus ojos estaban rojos de tanto llorar y su cara estaba hinchada por la misma razón.

- No me toques - susurro el chico.

- Lo siento, no quería asustarte. Yo solo quería saber si estabas bien - sonreí buscando tranquilizarlo, lo cual evidentemente no logre.

- Yo... no, no lo estoy - admitió el chico volviendo a retomar su posición inicial.

Mire a mi alrededor sin saber que hacer. Realmente quería ayudarlo, pero no tenía idea de que hacer. No entendía que le pasaba a aquel chico y este parecía no tener intenciones de decirme. Como último intento decidí mirar al cielo esperando encontrar una señal divina, pero lo único que descubrí fue que no faltaba mucho para que comenzara a llover.

- Oye, en serio quiero ayudarte, pero no se qué hacer... ¿quieres que te lleve a tu casa? - intente ahora con esa jugada. Una vez más, mala opción.

Apenas termine la pregunta, el chico volvió a mirarme con aquellos ojos llenos de terror y por instinto llevo sus manos a su cuello. Fue ahí cuando algo hizo clic dentro de mi cabeza.

En el cuello del chico observe varias marcas de mordidas y chupetones que estaba seguro debían de doler. Nunca creí que esas marcas fueran algo lindo, pero entendía que algunos lo disfrutaban, sin embargo, esas no parecían marcas hechas a base de pasión y desenfreno. Eran grotescas y hechas con la intención de que dolieran. Eran marcas de abuso.

Por un momento, recuerdos del pasado llegaron a mi mente de tan solo verlo así. Tuve unas ganas inmensas de correr, de huir lejos... pero no iba a dejarlo. No ahora.

"No seas como ella... por favor no"

- ¡NO! ¡A CASA NO! - grito realmente alterado el más pequeño.

- ¡Esta bien! Entiendo, a casa no - tuve la intención de tocarle el hombro para tranquilizarlo, pero si las marcas eran por lo que creía que eran, tocarlo solo lo alteraría más.

- No quiero regresar ahí - susurro escondiendo una vez más su cabeza entre sus piernas - No tengo a donde ir, estoy solo y tengo miedo.

Medite las cosas por unos segundos. No podía dejarlo ahí en la calle cuando estaba a punto de llover, mucho menos lo dejaría solo si mis sospechas eran ciertas.

- ¿Qué te parece si vas a mi casa? - el chico levanto la cabeza con miedo otra vez.

"Mala jugada otra vez Kuroo. Este chico parece que sufre abuso y ahora un desconocido le ofrece asilo. Normal y para nada alarmante. Eres brillante, en serio"

- Mi apartamento tiene una habitación libre - intente explicarme - Mi mejor amigo se mudó hace un par de meses, así que puedes quedarte en su antiguo cuarto. Puedes pasar la noche y mañana te ayudare a conseguir donde quedarte.

- No sé quién eres.

- Yo tampoco se quién eres y aun así te invito a mi casa. Ambos estaríamos aceptando un riesgo - le sonreí tratando de tranquilizarlo. - Soy Kuroo Tetsuro, prometo no hacerte daño.

El chico me miro aun con desconfianza durante lo que parecieron dos minutos o más. Sin embargo, por alguna razón que desconozco, se puso de pie aun manteniendo su distancia y dijo:

- Mi nombre es Kozume Kenma.

Bien Kozume Kenma, no se quien de los dos esta mas loco. Si yo por invitar a un completo desconocido a mi apartamento, o tú por aceptar ir al apartamento de un completo desconocido.

"Bokuto se volverá loco cuando le cuente sobre esto."

Con ese simple y tonto pensamiento emprendí de nuevo mi camino a casa, aunque ahora con compañía. Tal parece que mi vida dará algo de que hablar los próximos días.





.........

Volví con el segundo capitulo :)

Por ahora los capítulos son algo cortos, pero espero con el avance de la historia hacerlos un poco más largos.

Como pudieron ver, al inicio les deje una captura sobre una de las primeras apariciones de Kuroo y Kenma en el manga. No tiene mucho que ver con la historia pero a quien le importa jajaja.

Pdta: Teniendo en cuenta que hoy se sube el último capitulo de la cuarta temporada, subiré dos capítulos seguidos, es decir, este y otro. Esperen un poco por el que sigue, prometo no tardar.

Sin mas que decir, sayonara <3

¡No me toques! - KurokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora