¡No me toques! - Kuroken

29 - El miedo de dar el primer paso

Nota rápida: A la par que este capítulo, subí el primer capítulo de mi historia Daisuga. La encuentran en mi perfil por si gustan ir y leerlo. 

Nota rápida 2: No se si pueda resultar algo confuso este capítulo. Nunca había intentado relatar varias cosas al mismo tiempo... en fin, continúen y lamento si les produce muchas emociones a la vez. Y sin foto porque encontrarán varias dentro del capítulo jajaja.

25 de abril. Han pasado alrededor de cinco meses y medio desde que me he ido de aquel apartamento que compartía con mi expareja. Se siente como toda una eternidad pero al mismo tiempo parece como si tan sólo hubiera pasado una semana. 

Es 25 de abril. Faltan tan solo unos días para la gran boda, específicamente 6 días. Es un gran evento con grandes significados.

Es la unión entre dos personas que he visto como se profesan un amor puro y sano. Es el día que dos personas en especial esperan con ansias. Es el día en que muchos verán aquella relación que han visto crecer dar un gran paso. 

Para esa fecha se han hecho muchas preparaciones, algunas de las cuales he sido participe. La más importante de ellas fue el día en que acompañe a Akaashi a probarse trajes. 

Fue estresante, divertido y demasiado loco. Tal vez debí darme cuenta de todo lo que aquel día implicaría cuando comenzaron a organizar todo por el grupo de AkaKenOi. Ya había presenciado a Akiko y a Akaashi en una tarde de compras, pero la adición de Oikawa al cuadro fue caótico. 

Pero además de ser una fecha importante para la pareja por casarse y todos sus familiares y amigos que asistirán al evento, esto también implica algo en mi vida. 

A esa boda va a ir mi antiguo mejor amigo, Hinata Shoyo. Lo supe desde aquella noche en que Bokuto mencionó haberlo visto en la reunión de los Black Jackals. 

Y eso es lo que nos trae a esta noche, sentado en el sofá con mi teléfono entre las manos con un chat vacío en la pantalla. Estoy nervioso y tengo unas increíbles ganas de arrojar mi teléfono por la ventana. Que Kuroo observe todo lo que hago a unos centímetros solo lo hace peor. 

- Deja de mirarme. Solo me pones más nervioso - le reclamo. 

Puedo sentir mis dedos temblar y mi corazón está acelerado. 

- Esto es una pésima idea - digo a la nada y le arrojo mi teléfono a Kuroo quien se queja. Debería agradecer que no salí corriendo y lo arrojé por la ventana.  

- Primero, eso dolió. Segundo, no tienes que hacerlo. 

- Pero quiero hacerlo. 

- Entonces hazlo. 

- Pero tengo miedo. 

- Entonces hazlo con miedo. 

- ¿Y si no quiere hablar conmigo? 

- Entonces puedes pedirle consejos a Bokuto y a Akiko de como hostigar a alguien hasta el cansancio para que te contesten. Bokuto es un experto y Akiko aprendió de él - se encogió de hombros. 

- ¡Kuroo! - lo golpeé con una almohada por bromear sobre esto. 

- ¡Kenma! - contestó entre risas. 

- Esto es serio - refunfuñe y estoy seguro de que hago un puchero. 

- Esta bien, ven acá - extendió sus brazos y me coloqué a su lado. En seguida sus brazos estaban alrededor de mí -. Conocí a Hinata durante nuestra adolescencia y no puedo imaginarlo dándote la espalda para siempre. Bokuto sigue diciendo que Hinata parece emocionado de verte en la boda.