Me extrañaron? Yo a ustedes mucho!
Espero poder subir otro capitulo antes de regresar a la universidad pero no prometo nada. Pero bueno, dejemos la nota para el final y disfruten de este capitulo :)
Sentía su pecho oprimido. Sentía que el aire se le escapaba y que pronto terminaría desfalleciendo mientras conducía.
La llamada de Kenma había sido algo que no esperaba. La primera creyó inocentemente que era una llamada casual para preguntarle sobre la reunión y supuso que él entendería que no había acabado cuando no contestó.
Pero luego hubo una segunda e inmediatamente supo que algo no andaba bien. Contestó y escuchó su voz distorsionada por el miedo y el llanto, además del lejano ruido de algo siendo golpeado.
Y lo supo. Él estaba ahí.
Sin importarle más su reunión, tomó sus cosas y salió corriendo del lugar en tanto llamaba a Kenma una y otra vez, pero él no parecía estarle escuchando.
- Kenma, escúchame, por favor. Escóndete y llama a emergencias. Voy por ti. No dejaré que te toque, ¿de acuerdo? Te lo prometí.
Los segundos pasaron y Kenma tan solo preguntó su nombre como si estuviera confundido y recién recordara que estaba en una llamada. Su frustración ascendió y las llaves de su auto se le cayeron de las manos.
- Te quiero. Por favor escóndete.
Kenma sollozó otro poco y terminó la llamada correspondiendo a su te quiero.
Finalmente subió a su auto y encendió el auto sin tomar en cuenta que sus manos temblaban y la vista se le nublaba. No estaba en condiciones de conducir, lo sabía muy bien, pero Kenma estaba corriendo peligro y no podía quedarse a esperar que recuperara la cordura porque eso no iba a pasar hasta que lo tuviera frente a él y supiera que estaba bien.
El tráfico a esa hora era una mierda. Su desesperación por llegar nublaba su juicio, pero llegar rápido era prácticamente imposible. Esquivó autos y se pasó un par de altos, pero el flujo seguía siendo tan lento como siempre.
Llegaría tarde, estaba seguro de eso. Por segunda vez en su vida no estaría ahí para proteger a la persona que amaba. Rogó para que emergencias llegara a tiempo, para que Kenma resistiera hasta que él o alguien más llegara a ayudarle.
- Vamos, Kenma, tu puedes - murmuró a la nada sabiendo que no llegaría para cumplir su promesa.
Y aún así, destrozado por no poder protegerlo él mismo, tenía confianza en que Kenma daría pelea. Inteligente, astuto y con fiereza. Ese era su Kenma.
A un par de calles de su apartamento no resistió más la incertidumbre y dejó su auto mal estacionado para salir corriendo hasta su edificio. Sintió como recuperaba algo de aire cuando vio un par de patrullas y una ambulancia fuera del lugar.
Corrió más rápido pero lo detuvieron en la entrada del edificio.
- Nadie puede entrar - le dijo un hombre vestido con uniforme.
- Debo entrar, es mi novio el que esta allá arriba.
- Lo siento, pero...
- ¡Jódete hijo de puta! - escuchó a alguien gritar interrumpiendo sus palabras y del edificio vio salir a Hiroki en una camilla con una venda ensangrentada cubriendo su muslo izquierdo.
Gritaba en tanto sollozaba por su pierna herida. Kuroo encontró satisfactorio ver una de sus manos esposadas a la camilla. Y en ese momento sus miradas conectaron.
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¡No me toques! - Kuroken
Fanfiction- ¿Quieres irte del país? Yo te compro el boleto. ¿Quieres ir con tus padres? Le pediré el auto a Bokuto y en menos de dos horas estaremos en camino. ¿O quieres trabajar? Iré por un periódico y traeré mi portátil para buscarte un empleo. Dime que qu...