¡No me toques! - Kuroken

15 - No es el fin

4030. Me encanta cuando el número queda en cierto orden <3

Confío en ti.

...

¡¿Que mierda fue lo que dije?! ¡¿Por qué diablos se me ocurrió decir eso?! ¡¿Qué pasaba por mi cabeza que fui tan estúpido de tomar su sudadera y detenerlo?!

Si tan solo me hubiera quedado callado y aceptado que él se fuera a un hotel todo sería mucho mejor y no me encontraría en esta situación. 

Puedo sentir mi cuerpo temblando y los normales roces de mi ropa y las sábanas con mi cuerpo me generan sensaciones desagradables. Se siente como si alguien tocara mi cuerpo y trae recuerdos que preferiría olvidar. 

También puedo sentir las lágrimas bajando por mi rostro y sostengo con fuerza una almohada entre mis manos esperando por el momento justo para despertar a Kuroo. Él está ahí, a un par de metros de mi cama, dormido tranquilamente y una parte de mi se siente mal por lo que estoy a punto de hacer, pero él fue quien lo sugirió apenas nos quedamos solos en mi habitación. 

- No tienes que hacer esto Kenma. Puedo irme - dijo Kuroo una vez mi madre salió de la habitación. 

- Esta bien - susurre a pesar de que nada estaba bien. 

Por alguna razón había permitido que Kuroo durmiera en la misma habitación que yo y estaba aterrado. Se que lo que dije es cierto, confío en él, pero aun tengo miedo... yo confiaba en él y eso no resultó nada bien. 

- No importa si son las tres de la mañana o si acabo de quedarme dormido, si llegas a sentirte incómodo y sientes que ya no soportas tenerme en esta habitación, toma esa almohada y arrojala. Tengo el sueño ligero, así que me despertaré y saldré de la habitación lo más pronto que pueda. 

- Kuroo... debo hacer esto. No puedo vivir con miedo toda la vida.

- Pero no debes hacerlo ahora. Esto es un gran paso para ti y, si aun no estas listo, entonces no hay prisa. Tú eres quien marca el ritmo.

Después de decir aquello simplemente se recostó en el futón dándome la espalda y se quedó dormido. En cambio yo continuo despierto debatiendo mentalmente si puedo lograr pasar la noche con él aquí o si debo despertarlo.

- Cierra los ojos Kenma. Finge que él no esta aquí - susurre mientras intentaba aquello, pero por alguna razón sentía como si una gran figura estuviera de pie junto a mi cama y extendiera sus manos para tocarme. 

Abrí los ojos asustado pero todo estaba como hace 3 horas. No había nadie y Kuroo seguía dormido a 2 metros de mi. 

- Lo lamento, pero es que ya no puedo - susurre entre sollozos al momento de que tomaba la almohada y la arrojaba con fuerza hacia el rostro de Kuroo. 

Di en el blanco y al instante Kuroo se sentó en el futón asustado por el repentino golpe. Desgraciadamente sus movimientos fueron rápidos y bruscos al punto de asustarme y hacerme soltar un pequeño grito. 

"Por favor no me toques" implore mentalmente mientras más lagrimas caían y los temblores se hacían más fuertes. 

Kuroo observó a su alrededor un par de segundos hasta que finalmente su mirada recayó en mi. Sus ojos se abrieron por la sorpresa y con torpeza se levantó del futón. 

- No me toques - susurre aterrado abrazando mi cuerpo. 

"Y si lo haces, por favor no seas brusco" pensé y me sentí incluso aún más sucio y asqueado de mí mismo. ¿Cuántas veces había pensado eso antes? ¿Cuántas veces se lo pedí a voz a Hiroki?... ¿Cuántas veces realmente me hizo caso?