5. Welcome to your destiny

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(C/F) :color favorito.
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(T/N)

Dormimos como pudimos y al llegar el amanecer retomamos el camino hacia el campamento de Aslan. El camino implicaba cruzar un río congelado.

Habíamos caminado mucho, ya estábamos a mitad del río, pero nuestros pies dolían de tanto caminar. Los castores, que estaban enfrente de nosotros, iban más adelantados.

-¡Rápido, humanos, me estoy haciendo viejo! -nos reclamó el señor Castor.

-Si se le ocurre decir otra vez eso-dijo Peter mientras subía a Lucy en su espalda-, me voy a tener que hacer un peludo sombrero de castor. -aquello nos hizo reír.

Pronto escuchamos cascabeles y un trineo atrás de nosotros. Corrimos hasta llegar a la orilla y nos escondimos en una pequeña cueva. La luz del sol hizo reflejar una enorme sombra. Nos quedamos inmóviles hasta que se fue.

-¿Se habrá ido? -preguntó Lucy.

-Yo voy a revisar. -dijo Peter.

-No-se adelantó el castor-. Si mueres no ayudarás a Narnia.

-Tampoco tú, mi cielo. -le dijo su esposa.

-Gracias, cariño.

El castor salió con cautela. Fueron unos segundos aterradores.

-¡No hay peligro, salgan! -dijo el castor asomándose por arriba y asustándonos-. Espero que se hayan portado bien porque vino a verlos alguien.

Salimos de la cueva y lo que vimos nos dejó atónitos:quien manejaba el trineo era Santa Claus. Soltó una carcajada al vernos y lo único que pensé fue: no puede ser, ¡sí existe!

-Oye-dijo Susan a su hermano-, he soportado mucho dese que llegué, pero ésto...

-Creímos que era la bruja. -la interrumpió.

-Sí, me disculpo por eso-dijo Santa Claus-, pero solo puedo decir que yo he conducido uno de éstos antes que ella. -se refería al trineo.

Al parecer la bruja tenía bastante poder como para hacer que fuera invierno siempre y nunca Navidad. Ya no sé qué pensar. Nuestra llegada y la de Santa Claus puede ser una prueba de que estamos destinados a cumplir esa profecía.

Me emocioné al ver que Santa sacaba su enorme bolsa de regalos, Lucy compartió mi emoción. Ella fue la primera en recibir regalo:una poción curativa que podía hacer efecto en cualquier herida y una daga.

Después siguió Susan, de regalo un arco, un carcaj de flechas y un cuerno. La siguiente en recibir regalo fui yo: una ballesta y una bolsa con flechas.

-Úsalo cuando sea necesario-me dijo Santa Claus-, te será muy útil en el futuro.

-Gracias.

Por último, Peter recibió un escudo y una espada, ambos tenían la imagen de un león.

-Son herramientas, no jugetes-dijo Santa Claus-, las deben usar con sabiduría. Ahora, debo irme. El invierno casi llega a su fin y las cosas se acumulan cuando te ausentes cien años-subió su saco al trineo y luego se subió él-. ¡Larga vida a Aslan y feliz Navidad!

Santa Claus se marchó en su trineo mientras nosotros lo despedíamos.

-Te dije que sí existía. -le dijo Lucy a su hermana. Sonreí pensando en las veces en que habrán discutido por eso.

-Dijo que el invierno llegaba a su fin-habló Peter -... y eso significa no más hielo.

Nos apresuramos en llegar a la cascada del río, el hielo se derretía rápidamente. El castor fue enfrente de nosotros para marcarnos el paso. Las pisadas de los lobos se escucharon arriba de nosotros, corrimos para llegar al otro lado, pero nos rodearon. El señor Castor quiso atacar, pero un lobo fue más rápido. Al momento, Peter sacó su espada amenazando al líder.

Our lifetime || Edmund Pevensie x Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora