4. El altozano de Aslan

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(T/N)

Lo primero que vi al despertar fue la leña consumida por el fuego. Edmund dormía abrazado a mí, protegiéndome del fresco de la mañana. Me levanté con cuidado para no despertarlo, me estiré y peiné mi cabello con mis dedos.

Me di cuenta de que Peter y Lucy no estaban. Voltée a todos lados, pero no vi ni rastro de ellos. Sacudí a Edmund levemente para despertarlo.

-Peter y Lucy no están.

-¿Cómo que no están?

-¿Cómo que cómo? ¡No están!

Se levantó de golpe y comprobó que lo que decía era cierto. Despertamos a Trumpkin y a Susan y fuimos a buscarlos. A lo lejos, escuchamos espadas y el grito de Lucy. Fuimos hacia allá.

-¡Peter!

Además de Peter y Lucy había otro chico, supongo que es el príncipe Caspian, alrededor había muchos narnianos cosa que me alegró.

Caspian miró la empuñadura de la espada que tenía y, por la forma de león en ella, se dió cuenta de quién éramos. Pero, ¿por qué tenía la espada de Peter?

-Creo que nos llamaste, ¿no es así?-dijo Peter.

-Sí, pero... creí que eras mayor.

-Si quieres, podemos volver en unos años. -respondió girándose para irse.

-¡No! -exclamó Caspian-. Entiendan... esque no son lo que esperaba. -noté que al decir la última frase, compartió miradas con Susan.

-Tampoco tú. -dijo Edmund.

-Un enemigo común une a los más antiguos adversarios. -habló quien, supuse, era Buscatrufas.

-Esperábamos con ansias su regreso, mi señor. Nuestros corazones y armas están a su disposición. -habló un adorable ratón.

-¿Ya lo vieron chicas? Es tan tierno.-susurró Lucy.

-¿Quién dijo eso? -dijo el ratón molesto y desenvainando su espadita.

-Perdón. -se disculpó Lucy. La actitud del ratón cambió.

-¡Ah, Majestad! Con el debido respeto, a mi parecer, osado, cortés o temerario describen mejor a un caballero.

-Bueno, alguien aquí sabe usar la espada. -comentó Peter.

-Sí y recientemente la usé para conseguir armas para sus tropas, señor.

-Bien, necesitamos todas las espadas que tengan.

-Entonces, supongo que debo devolverte la tuya. -habló Caspian y regresó la espada.

Caminamos hacia el Altozano, durante el trayecto Edmund y yo conversamos con Buscatrufas;era muy tranquilo y recordaba muchas cosas, aún mantenía su esperanza en Aslan a diferencia de Trumpkin.

Después de mucho tiempo, llegamos. Había una senda de piedra y unas columnas a manera de entrada. Al vernos llegar, unos centauros alzaron sus espadas en ambos lados de la senda y entramos seguidos de los demás. Aquello me hizo recordar nuestra coronación.

El lugar era un poco oscuro aunque tenía buena cantidad de antorchas y hacía calor. En el primer lugar que Caspian nos mostró, los narnianos estaban haciendo armas.

-Quizá no es lo que esperaban, pero se saben defender. -dijo él.

-Trabajaremos en ello. -hablé.

Susan y Lucy, que se habían adelantado, descubrieron un pasillo en donde había pinturas de nosotros:nuestra coronación, el señor Tumnus y Lucy cuando entró por primera vez a Narnia y a Edmund y a mí bailando en aquél festival de otoño. Sonreí al pensar en cómo era nuestra historia a los ojos de los narnianos.

Our lifetime || Edmund Pevensie x Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora