Hitsuyō - Osomatsu-san

Choromatsu

Cuando Karamatsu volvio a sentarse en el asiento del copiloto, el rostro del chico rubio se iluminó sorprendiendo a Todomatsu, quien se desilusionó de inmediato, soltando un suspiro decepcionado.

—Él es Haru, ellos son mis hermanos, Ichimatsu, Jyushimatsu y Todomatsu.

—Yo soy Jyushimatsu, el amargado de a lado es Ichimatsu y el marica del otro lado es Todomatsu.

—¡Oye! —reclamó Ichimatsu, molestó.

—Hola. —dijo Todomatsu con un tono meloso.

"¡¿No lo niegas?!" pensó Ichimatsu

Karamatsu soltó una ligera risa contento.

—Bueno Haru, acelera.

—Si, Aniki.

Los demas se sorprendieron por el repentino movimiento del auto aferrándose al cinturón de seguridad.

Haru comenzó a manejar por las calles mientras Karamatsu le dictaba la dirección de un lugar que conocía muy bien.

Cuando los 3 menores se dieron cuenta estaban frente a una tiende de ropa de alta gama, arriba se situaba un cartel con letras llamativas formando la palabra "Douce" , Todomatsu reconoció al instante la marca emocionandose al instante.

—¿¡Podemos usar ropa de aquí?!

—Pues si, ¿Porque le compraría a otra marca? —preguntó Karamatsu.

—Tiene sentido pero... ¿No es demasiado caro? —dudó Ichimatsu.

—¡Por favor! Para que sepas, los precios se ajustan a nuestra calidad.

—¡Genial! Entonces ¿Qué esperamos? —preguntó Todomatsu.

—¡Esa es la actitud! Haru, estaciona el auto y nos alcanzas.

—Esta bien, Aniki. —contestó Haru para proseguir a acatar.

Los cuatro hermanos bajaron del auto y se comenzaron a acercar a la tienda, cuando llegaron a la entrada una empleada lo reconoció y se acercó rápidamente saludando formalmente inclinándose haciendo casi una reverencia completa, guiándolos dentro de las instalaciones. Dentro se podía ver el segundo piso desde donde se veía un balcón hacia su dirección, el cual tenía partes de cristal, se podían ver diferentes prendas llamativas y elegantes, las paredes tenían un suave color beige con algunas decoraciones cafés y doradas, había un gran candelabro en lo más alto que fácilmente iluminaba todo el lugar junto con la ayuda de pequeñas luces que se encontraban en cada pasillo, los empleados se veían dispuestos ayudar moviéndose constantemente de un lado a otro con una vestimenta que contrastaba con la instalación, por si alguien los necesitaba.

Todomatsu pego un grito de emoción observando la cantidad de ropa que había a la moda en los mostradores mientras veía vagamente los precios que valían cerca de un año de su salario, Ichimatsu se sentía incómodo al ver tanta gente en un solo lugar moviéndose constantemente, Jyushimatsu veía las prendas y los precios asombrado de que eso perteneciera a su hermano.

—¿Todo esto es tuyo, Karamatsu-niisan? —preguntó embelesado Jyushimatsu.

—¿Asombrado de la genialidad de tu hermano mayor?

Asintió ligeramente para dirigir su rostro a su hermano deteniendose a apreciar las ropas que llevaba. Momentos después Karamatsu los llevo a un área centrada en ropa formal,  dejándolos elegir entre los tantos modelos que habían, apresurando por ratos.

Los tres se separaron para buscar algo que les guste, al cabo de un rato cada uno trajo un esmoquin con sus colores distintivos. Ichimatsu llevo un traje blanco con un chaleco color orquídea, una corbata y un pañuelo del mismo color en el bolsillo de pecho, bajo había una camisa blanca.