Problemas.

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Karamatsu cerró la puerta detrás suyo, devolviendo su mirada a ambos jóvenes que lo miraban expectantes.

—Ichimatsu debe estar durmiendo ahora, estaba muy preocupado. —dijo mientras cruzaba sus brazos, soltando un suspiro.

—Karamatsu-niisan, ¿qué...? —preguntó Jyushimatsu, sin siquiera saber que preguntar.

—Jyushimatsu, primero ve con la enfermera —indicó con una expresión seria—. Esto es algo que los cinco debemos de hablar. —dijo posando su mano en su hombro.

—Si... Entiendo. —asintió mientras llegaba una enfermera y le indicaba que lo siguiera.

Jyushimatsu se retiró junto con la  enfermera que llegó pocos minutos después, entonces Vin hizo de nuevo un reverencia para retirarse.

—Vin —lo llamó Karamatsu—, ¿Y Sett?

—Está herido, lo están operando en emergencias. —contestó con una inevitable expresión de preocupación.

—Oh... Bien, llamaré a mi hermano, avísame cuando esté mejor —indicó mientras avanzaba por el pasillo—. Tengo que agradecerle en persona.

Vin asintió haciendo otra leve reverencia

—Señor ¿Puedo hacerle una pregunta?

—Que sea rápido.

—¿Cómo está el Rey? —preguntó algo dudoso.

Karamatsu guardo un momento de silencio, hasta que se giro a mirarlo.

—Igual que siempre. —contestó mientras comenzaba a caminar de vuelta por el pasillo.

[ . . . ]

En la mañana, el fuerte golpeteo a su puerta despertó a Ichimatsu, alterado, se levantó casi de un saltó de su futón y abrió la puerta de su habitación. Observó el pasillo temeroso, pero al final se acercó y miró por la mirilla de la puerta principal.

Un par de hombres estaban detrás, al parecer, muy impacientes.

—¿Está alguien en casa? —preguntó el policía volviendo a tocar con fuerza.

Ichimatsu suspiró y, con un mal presentimiento, abrió la puerta.

—¿Desea algo? —preguntó cansado.

—Somos de la policía —dijo enseñando su placa brevemente—, ¿es la familia de Matsuno Jyushimatsu?

—Soy su hermano. —asintió Ichi.

—Bien, pues su hermano fue secuestrado el día de ayer, encontramos a sus captores pero él desapareció. ¿Tiene idea de donde pudo haber ido?

Ichimatsu parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de lo que le acaban de decir.

—¿Perdón?

—Lo que ha oído, su hermano desapareció. —aclaró el oficial, apresurado.

Desapareció.

Ichimatsu se tambaleó ligeramente bajando su mirada al suelo antes de atraer la puerta hacia sí mismo, intentando cerrarla. Sin embargo, la fuerte mano del primer oficial la detuvo.

—Señor, necesitamos que conteste a nuestras preguntas porfavor. —dijo sujetando la puerta firmemente.

—Lo siento, no puedo... —susurró Ichimatsu, llevando ambas manos a la manija, atrayendo con más fuerza.

—Matsuno-san —volvió a escuchar una voz femenina, lentamente levantó su mirada, temeroso—, porfavor coopere, si su hermano se entrega será tomado en cuenta en su juicio. —habló confundiendo una vez más a Ichimatsu.

Hitsuyō - Osomatsu-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora