Cap.47

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Clarke

Era algo inexplicable la sensación que tenía cuando tengo Aden en mis brazos mirándome con sus pequeños ojos azules, si en mi pasado alguien me hubiera dicho que yo estaría con Lexa Woods e iba a tener tres hijos con ella y casarme no me lo creería, pero ahora que lo estoy viviendo y es realidad me hace sentir afortunada y agradecida por mis padres que me sacaron del mal camino que de no haber sido por ellos no sé que hubiera sido de mi vida a lado de Finn.

Madi: ¿Mamá podemos jugar?

Salí de mis pensamientos al escucharla y ver en sus manos un juego de mesa.

Clarke: Me gustaría, pero ahora no puedo, estoy con tu herman...Oh no Madi no llores.

Dije al ver como comenzaba hacer pucheros y ver sus ojos vidriosos.

Jake: Madi si quieres jugamos tú y...

Madi: ¡No! Yo quiero que mi mamá Clarke juegue conmigo.

Clarke: Madi ahora no puedo, solo dame unos minutos y...

Madi: ¡No!

El grito de Madi hizo que Aden comenzará a llorar asustándolo, me levanté del sofá arrullando a Aden tratando de calmarlo.

Madi: Mamá.

Clarke: Madi mira aremos algo, jugaremos más alrato, pero ahora tú y yo cuidáramos de Aden ¿Qué te parece? ¿Quieres cargarlo?

Madi: ¡Si!

Dejo el juego en el suelo, el llanto de Aden comenzó a cesar.

Clarke: Bien ahora siéntate en el sofá y yo te lo pondré.

Asintió feliz coloqué Aden en las piernas de Madi mientras ella comenzó acariciarlo tiernamente.

Asintió feliz coloqué Aden en las piernas de Madi mientras ella comenzó acariciarlo tiernamente

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Madi: Hola pequeño Aden.

Mis ojos se humedecieron de ver a mis hijos juntos viniéndose a la mente mi pequeña que hay algo, una intuición en mí que no me deja aceptar que ella ya no está aquí, algo me dice que ella aún sigue viva y está bien.

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Echo

Charlie tomo mi dedo con su pequeña manita llenándome de ternura, después de llorar la mayor parte del día por fin su llanto ceso quedándose dormida, ¿Qué si dolía verla llorar? Claro, pero el saber que la vida le estaba dando una nueva oportunidad que le iba a ser arrebatada era lo más importante.

Charlie tomo mi dedo con su pequeña manita llenándome de ternura, después de llorar la mayor parte del día por fin su llanto ceso quedándose dormida, ¿Qué si dolía verla llorar? Claro, pero el saber que la vida le estaba dando una nueva oportunida...

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