𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 © [✔]

One

T/n Jones

Estaba aburrida, recargada a la barra donde se supone que debo de esperar a los clientes. Me encontró en mi pequeño trabajo, es una cafetería y yo solo tengo que atender a los clientes, es fácil y aunque no me pagan demasiado con el dinero que recibo me es algo suficiente.

Estaba mirando a la nada mientras que recordaba lo que había dicho mi mejor amiga.

[Flashback]

— ¡T/n tengo que contarte algo! — Dijo ella con emoción mientras que corría hacia mi lado.

— ¿Qué pasa? — Pregunte preocupada y curiosidad mientras que quitaba uno de mis auriculares y cerraba el libro que estaba leyendo.

— Mira — Me mostro su celular, dejándome ver a un hombre bastante atractivo. Cabello rubio hasta sus mejillas, piel clara como la nieve, ojos azules como el cielo, labios rosados y carnosos. Un chico sacado de una revista.

— ¿Es un famoso? — Pregunte curiosa al verlo. Karla siempre se enamora de chicos famosos que ni siquiera saben de su existencia.

— ¡No! — Negó rápidamente — Es mi Sugar Daddy — Dijo ella con una gran sonrisa.

— ¿Tu que? — Digo confundida.

— ¡Ay amiga! Tu si que no estas atenta a la moda — Dice con cierto fastidio y yo ruedo los ojos — Un Sugar Daddy es una persona que te da dinero — Explica.

— Genial, quiero uno — Digo con una sonrisa, necesito el dinero.

— A cambio de que le des algo de placer — Termina de explicar y yo abro los ojos por completo.

— Se cancela, no quiero uno — Me niego rápidamente.

— No es algo tan malo — Dice y no le creo — No es tan malo enseñar algo de tu belleza a alguien que te dará demasiado dinero. Deberías conseguir uno — Yo niego rápidamente al escuchar sus palabras.

— ¡Claro que no! — Digo rápidamente — Si apenas e logrado interactuar con un chico. Marco — Digo cabizbaja al sentir el ardor en mis mejillas.

— Marco es un nerdo, no puedes estar con el — Dice con fastidio.

— ¿¡Y con un Sugar Daddy, si!? — Pregunto irónica y ella rápidamente asiente con su cabeza.

— ¡Obvio! Es lo mejor — Dice con una sonrisa — James, Mi Sugar Daddy, es bueno conmigo, soy su muñequita de porcelana — Sonríe embobada — Ni siquiera le e mostrado nada y ya tengo dinero guardado en una cuanta bancaria que el mismo me hizo — Explica con emoción.

— ¿¡Es enserio!? — Digo sorprendida.

— Vamos T/n, se que necesitas el dinero, ya te lo dije, solo por mostrar algo de tu belleza a un chico mayor que tu para conseguir dinero, no creo que sea tan malo — Dice insistiendo.

— No lo se — Digo no muy convencida.

— Como quieras, es tu decisión — Dice para luego volver a mirar la fotografía de su Sugar Daddy.