Three

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Aidan Gallagher

La alarma de mi celular comenzó a sonar, cuando digo alarma en realidad es una chica llamada 'Sabrina'.

Con los ojos aun adormilados estire mi brazo hacia la mesita de noche que se encontraba al lado de mi cama para luego tomar mi celular y contestar la llamada.

[Llamada]

¡Buenos días, amor! —Grito ella a través del celular muy feliz.

Hola cariño — Dije aun con sueño.

Te cuento que acabo de llegar a New York, sigue siendo igual de hermoso — Dice con asombro.

Me alegra que puedas volver al lugar donde naciste. Recuerda invitar a tu familia para la boda — Digo con una ligera sonrisa.

Si, lo se. Solo te llame para darte los buenos días y decirte que te extraño demasiado mi amorcito — Dice y yo ruedo ligeramente los ojos. Es algo empalagosa.

Si yo también te extraño mi amor y eso que solo han pasado unas horas — Digo con algo de fastidio.

Ríe — Bueno te dejo amor, tengo que alistarme para la reunión — Dice — Nos vemos dentro de unos meses, amor — Yo solo sonrió.

Si, nos vemos — Es lo último que digo ya que cuelgo la llamada.

[Fin de la llamada]

Aun cansado me levanto de la cama y camino hacia el baño que hay en mi habitación. Al entrar deje mi celular en un lugar para luego comenzar a quitarla ropa que llevaba encima, al estar desnudo recorrí la puerta de cristal que hay y entre en la bañera.

Cerré una vez mas aquella puerta y comencé a abrir la regadera para dejar que las gotas de agua mojen todo mi cuerpo. Me seguía bañando hasta que mi mente me muestra una imagen demasiado linda.

Mi mente me hace recordar a aquella chica de la cafetería. Mi rostro forma una sonrisa de lujuria mientras que sigo pensando en ella.

Después de aquella ducha salgo de la bañera, me dirijo hacia el lavamanos y prosigo a cepillarme los dientes. Desordeno ligeramente mi cabello, cerrando los ojos levemente por las pequeñas gotas de agua que caen de las puntas de mi cabello.

Salgo del baño con una toalla alrededor de mi cintura, camino hacia mi closet y lo abro para encontrarme con millones de traje. Esto de ser un empresario muy reconocido me tiene cansado, solo tengo que vestir de traje y es algo cansado, mas si no se acomodar bien la maldita corbata.

Saque uno de los montones de trajes que  tengo y lo coloque en mi cama para luego cerrar el closet. Coloque mi ropa interior para luego comenzar a ponerme crema por varias partes de mi cuerpo. Al terminar tome el perfecto traje que se encontraba en mi cama, lo descolgué del gancho y comencé a ponérmelo.

Comencé con la camisa blanca de botones, luego con el pantalón para así poder meter el exceso de la camiseta blanca en el pantalón, luego comencé con la corbata, era lo que mas se me complicaba pero con el paso del tiempo lograre acostumbrarme, luego comencé con el pequeño chaleco y para así terminar con el saco.

Al estar vestido camine hacia el espejo de cuerpo completo que tengo en la habitación, me mire y observe que no tuviese ninguna arruga, me gusta estar presentable y es obligatorio estar presentable. Al darme cuenta de que todo esta bien rocié algo de perfume por mi cuello para luego comenzar a peinarme como siempre lo hago.

𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora