Twelve

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T/n Jones

Era otro día y yo me encontraba frente al espejo que había en mi habitación. Me miraba con nervios, el día de hoy tendría una especie de cita con Aidan y por alguna razón sentía la necesidad de sentirme bonita para el.

Forme una mueca al notar que no me veía tan bien como creía. Llevaba unos jeans negros, con una camiseta cualquiera. Así me vestía la mayoría de mis días pero hoy era "especial" y quería vestirme diferente pero no me alcanzo el tiempo.

El sonido del timbre de casa comenzó a sonar y yo inmediatamente pensé en una cosa que me hizo sonreír.

Aidan

Camine hacia Mateo el cual se encontraba sentado sobre el borde de la cama.

— Estas muy bonita — Dice sonriendo.

— Pero si siempre me visto así — Digo un poco confundida.

— Por eso, siempre estas bonita — Dice y yo muero de ternura.

Beso su frente — Me tengo que ir pero en menos de un minuto la Señorita Claudia vendrá a cuidarte, no tardare mucho. Por favor dile que no moleste a mama y dile a mama que tuve que salir urgentemente ¿Bien? — El solo asiente feliz.

— Cuídate mucho T/n y diviértete — Me dice y yo sonrió para luego darle otro beso pero esta vez en la mejilla.

— Te quiero y cuida a mama por mi — Le pido y el solo asiento mientras que me murmura un Yo también te quiero.

Sonreí y salí de la habitación, hoy seria una de las pocas veces que dejare a Mati solo y eso me aterra demasiado. Podría dejarlo solo unos minutos solo pero horas jamás, sentía nervios y quería llevarlo conmigo pero Aidan dijo que sólo era un día para el y para mi.

No podía llevarlo por mas que lo deseara, salí de casa y mire que el auto de Aidan se encontraba ahi. El estaba recargado en el mientras que miraba a su lado izquierdo y mantenía sus manos dentro de sus bolsillos.

Sonreí inconscientemente y feliz me acerque a el aun con la sonrisa. El pareció percatar mi presencia ya que inmediatamente me miro y sonrió.

— Hola — Murmuro aun sonriendo.

— Hola — Lo salude algo nerviosa.

— Te ves...muy bonita — Dice y el ardor en mis mejillas me hace bajar levemente la cabeza mientras que suelto una risita.

— Gracias pero así me visto siempre, no es algo fuera de lo común en mi persona — Digo aun nerviosa y el solo asiente.

— ¿Nos vamos? — Pregunta y yo solo asiento.

Me abre la puerta del auto y yo agradezco mientras que me adentro en el. No lo se pero creo que este día seria realmente genial.

Mire como Aidan dio la vuelta para poder adentrarse en el asiento del piloto. Ambos nos colocamos el cinturón de seguridad y el me miro con una sonrisa para al fin comenzar a conducir.

— ¿A donde vamos? — Pregunte curiosa.

— Iremos a divertirnos un rato, después iremos al centro comercial a comprarte algo de ropa y accesorios nuevos porque te necesito mas bonita de lo que ya estas ya que por la noche tendremos una linda cena. Tu y yo, en un lindo restaurante — Explica y la emoción me invade por completo.

Solo sonrió y me limito a mirar por la ventana para mirar el lindo paisaje y poder sentir el fresco viento chocar contra mi rostro.

Estaba concentrada en eso hasta que siento como la tibia piel de Aidan toca con la mia. Miro mi mano y veo como el toma mi mano con delicadeza para poder entrelazarla con la suya.

Sonrió inconscientemente, el me mira y también me sonríe pero vuelve su vista al frente. Apenas si llevamos unos cuantos días de conocernos y creo que yo ya estoy empezando a sentir aquellas malditas mariposas que hacen que te rindas ante las personas.

Necesito matarlas

No quiero que el me guste aunque definitivamente ya estoy sintiendo algo por el. Si el llega a gustarme podría enamorarme y no me gustaría eso ya que el es una persona mayor, tiene mucho éxito y es demasiado conocido como para que al final todo su esfuerzo se venga a bajo porque sale con una menor de bajos recursos.

Odio ver primero ante los demás que a mi misma pero porque siento un poco de interés por el tengo que entender que el no puede ser mío. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando me di cuenta de que habíamos llegado a nuestro destino.

— ¿El parque de diversiones? — Pregunte algo confundida.

— ¿No te gusta? — Pregunta algo desanimado y yo solo sonrió.

— Si me gusta y me parece bastante tierno de tu parte — Pongo mi otra mano por encima de nuestras manos entrelazadas y el parece tensarse un poco pero al final se tranquiliza.

— Me alegra que te guste — Murmura y toma mi rostro para poder estampar sus labios con los míos.

El beso era lindo, bastante romántico para un simple beso en el auto pero se volvio intenso cuando el agrego su lengua en mi boca. Jadee un poco y cuando el percato eso se alejo lentamente de mi para mirar mis ojos.

— Vamos que no tenemos mucho tiempo — Dice y uno nuestros labios en un corto beso para luego salir del auto.

Dios ¿¡Porque me encanta tanto!?

[...]

Yo no paraba de reír al lado de Aidan, era un completo niño asustado en el tema de la montaña rusa y cualquier otro juego. No entendía porque me había traído aquí si le tenia miedo.

A mi me encantaba esto porque amo la adrenalina que podrías llegar a sentir en cada momento que te sientes en la cima y caes como si nunca hubiese un fondo.

¡Era increíble!

— ¿Estas segura que esto esta muy seguro? — Pregunta con cierto miedo.

— Segura — Respondo con algo de burla.

— ¡Se soltó, se soltó! — Grita con miedo mientras que miraba el cinturón de seguridad.

Rei — Cálmate, estas bien asegurado — Explique tomando su mano para que se tranquilizara.

— No, ya me quiero bajar — Habla un con miedo y yo solo me rio.

Se iba a bajar pero el juego inicio y el solo soltó un grito que me hizo reír a carcajadas. Ambos gritábamos pero yo de ves en cuando me reía por sus gritos aunque a veces me quejaba porque apretaba de mas mi mano.

El juego termino y ambos nos bajamos, yo feliz y el realmente aterrado mientras que soltaba harcadas.

— Creo que voy a vomitar — Dice colocando una mano en su pecho.

— No es para tanto — Ruedo los ojos y el me mira mal a lo que yo solo rio — Mejor vamos a comer que muero de hambre — Tomo su mano y lo jalo hacia un puesto de comida rápida.

— No pienso comer eso, tiene demasiadas grasa y carne — Dice y yo lo miro confundida.

— ¿Que? ¿Eres vegano o que? — Pregunto algo sarcástica y el solo asiente obvio — Ouh, bueno, te doy la lechuga, si quieres — Digo tratando de ser amable pero el solo me miro mal.

Al final si terminamos comiendo lo que yo quería, bueno, el no comió, solo me miraba comer y yo me cubría el rostro porque me ponía nerviosa y algo incomoda.

No me gusta que me vean comer, es algo incomodo

________

Sorry por no actualizar esta bella historia pero les prometo que en todo este día estaré subiendo capítulos de My Sugar Daddy por mi inactividad en esta historia. Disfruten esto porque pronto se viene lo que todas esperamos.

¡Un +18! para nuestra calentura que tenemos en el momento y pues ya me voy. Bye.

𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora