𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 © [✔]

Five

Aidan Gallagher

Me encontraba en mi oficina, pensando mientras que miraba los papeles en mi mano. Estaba demasiado concentrado en eso hasta que escucho una pequeña voz que se me hace muy reconocida.

Hola, busco al Señor Aidan Gallagher — Dice tímidamente y algo bajo.

Confundido me levanto de mi asiento para poder revisar quien es pero me detengo cuando la platica sigue.

Si, dígame ¿Quién lo busca? — Pregunta Jessica, mi secretaria.

Cierto, ehh mi no-nombre es T/n Jo-Jones — Dice aun nerviosa.

Mis ojos se abren por completo al escuchar de quien era esa pequeña, delicada y tímida voz. Reacciono y sonrió al ver que volvió a mi.

Estaba a nada de salir cuando el sonido de una llamada me detiene. Me giro y con pasos grandes, y rápidos me dirijo hacia el teléfono que se encuentra en mi oficina.

[Llamada]

¿Qué pasa Jessi? — Pregunto con una sonrisa en mi rostro pero con voz firme a la vez.

Hay una pequeña aquí llamada T/n Jones y lo busca ¿Quiere que la deje pasar? — Pregunta y yo sonrió aun mas.

Si, déjela pasar — Digo aun con voz firme.

[Fin de la llamada]

La llamada termina y yo me dirijo hacia la silla donde antes me encontraba sentado. Me quito el saco y lo coloco en el respaldo de la silla para luego sentarme en la ella. Desacomodo un poco mi corbata y comienzo a doblar las mangas de mi camiseta para luego fingir que estaba concentrado en los papeles que antes tenia.

Dice que puedes pasar — Escucho decir a Jessica.

Ehh gra-gracias — Dice ella aun nerviosa.

Escucho como da cada paso para dirigirse hacia la puerta de mi oficina, sonrió y escucho como tocan delicadamente la puerta de mi oficina.

Borro la sonrisa — Pase — Digo firme mientras que mi mirada la dirijo en los papeles en mi mano.

Escucho que la puerta se abre y se vuelve a cerrar.

— ¿Qué la trae por aquí Señorita Jones? — Digo firme sin despegar mi vista de los papeles.

Quiero causarle mas miedo, quiero que sus piernas tiemblen hasta que caiga al suelo, quiero escucharla tragar su saliva para que pueda hablar bien y quiero escucharla tartamudear por los nervios.

— Yo-Yo... — No termina y eso me hace sonreír — Creo que mejor me voy — Dice a lo bajo y escucho sus pasos dirigirse a la puerta.

¿Que?

Rápidamente me levanto de mi asiento y camino hacia ella lo mas rápido posible. Cuando su mano esta apunto de tocar la manija de la puerta yo la tomo y hago que me mire.

— Tu te quedas — Murmuro firme mientras que la miro a los ojos.

Me aguanto las ganas de reír al darme cuenta de que ella no sabe que hacer, sus pupilas se mueven rápidamente, no sabe si mirarme a los ojos o si mirar a otro lado.