𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 © [✔]

Six

T/n Jones

Aidan no paraba de mover sus labios lentamente por encima de los míos, trataba de seguir su paso pero se me estaba volviendo imposible.

Esto de los besos robados no se me dan bien y mas si es el segundo beso que eh dado en mi corta vida.

Sus manos, las cuales se encontraban en mi cintura comenzaron a bajar lentamente por mi cuerpo. Rozaron ligeramente y velozmente mi trasero. La sorpresa llego a mi así que de inmediato abrí mis ojos por completo.

Este chico va muy rápido

Sentí sus manos posarse por debajo de mi trasero, y aun con sus manos en ese lugar me empujo levemente hacia su escritorio. Rápidamente aparto las cosas que se encontraban ahi para luego tomar mis caderas y obligarme a saltar para poder sentarme en el escritorio.

Sus manos apretaron ligeramente mis muslos, jadeo al instante que el me toco. Al jadear le di el permiso de que pudiera meter su lengua dentro de mi boca, eso hizo y comenzó a recorrer ligeramente su lengua por mi boca.

Se sentía tan jodidamente bien pero no podía negar que también me sentía algo incómoda. Sus manos tocaron mi trasero para luego apretarlo con fuerza lo que me hizo soltar un leve gemido.

Sus labios atacaron mi cuello, aparte un poco mi rostro para que tuviera mas acceso y con la respiración agitada comencé a sentir como mis bragas comenzaban a mojarse.

Cuando sentí que sus manos estaban jugando con el elástico de mis bragas reaccione pero no me había apartado de el. Deje que tocara mi entrada por encima de las bragas, Dios, se sentía tan bien.

Cuando una de sus manos aparto sus bragas para que pudiera meter uno de sus dedos lo aleje nerviosa. No quería ir tan rápido con el, era una chica sin experiencia y no e recibido nada a cambio.

— ¿Qué pasa? — Pregunto confundido.

— Ehh yo me tengo que ir — Me baje del escritorio — Oh si no llegare tarde a mi trabajo y no quiero eso — Dije rápidamente mientras intentaba alejarme de el.

— Bien — Responde tranquilo pero con un poco de fastidio.

— Ehh no-nos vemos — Digo nerviosa mientras que me alejo.

Antes de que salga de su oficina como una niña asustada suspiro nerviosa, retrocedo mis pasos para volver junto a el.

— ¿Pasa al...? — No lo deje terminar.

Rápidamente me pare de puntitas, tome su rostro en mis temblorosas manos y junte nuestros labios con delicadeza. Era un beso increíble, no era como el que nos habíamos dado hace unos minutos, era diferente, suave, dulce, lento y cálido.

Al separarme de el sonreí ligeramente y aun nerviosa camine hacia la puerta de su oficina para luego salir de ahi, cerrar la puerta y derrumbarme en la misma.

Mis piernas y manos temblaban por culpa de mis nervios, mis manos también se encontraban ligeramente sudadas, mi mirada se encontraba perdida mientras que mi respiración aun seguía algo agitada.

— ¿Todo bien? — Pregunto la secretario lo cual me hizo dar un pequeño brinco por el susto.

— Carajo — Murmure con una mano en mi pecho, mi corazón latía demasiado rápido — Ehh si, si, todo esta bien — Dije nerviosa y apenada mientras que me levantaba.

Aun con mis piernas algo temblorosas camine hacia las puertas del elevador, apreté repetidas veces el botón para que se abrieran la puerta pero nada mas que no se abrían.