Fariña da costa

Capítulo 17

Los labios de Lúa se estiraron formando una sonrisa, cuando de narcotráfico se hablaba resaltaban los nombres de mafiosos latinos, que él dijera el nombre de un gallego era más que significativo.

—¿Y el tuyo?— preguntó ella mirando a Joel—. ¿Quien es tu ídolo?

—David Bisbal.— respondió burlón—. Ah no, que ese es cantante y no narco... Y tú te refieres a los que mueven fariña, claramente.

Puso sus ojos en blanco con fingida molestia, no era un buen momento para decir que también admiraba a David Bisbal en lo que se refería a música y arte.

—Clarín, es un histórico contrabandista con más de 20 años de prisión a su espalda. — citó cruzándose de brazos—. De su currículum destaca el plan que ejecutó para transportar por mar 600 kilos de cocaína desde Colombia hasta las Rías Baixas. A la condena por esa actividad se sumó después otra, junto a 13 miembros del clan, de 15 años y pago de una multa de 2.916.000 euros por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y fraude fiscal

—Pero... ¿Ya ha salido de la cárcel?— preguntó totalmente curiosa.

—¿Cárcel? Los grandes narcos no han entrado en la cárcel ni entrarán: tienen hoteles y son empresarios respetables.— dejó claro—. Pero si, después de eso... En 2010, salió de prisión a los 78 años, después de dos décadas recluido. Dos días después estuvo implicado en la operación Repesca, de supuesto blanqueo de capitales, pero quedó en libertad tras depositar una fianza de 30.000 euros.

—Eso quiere decir que ha vuelto a la cárcel.— murmuró sacudiendo su cabeza—. Joder, ese señor si que ha vivido la vida al máximo.

—Con 85 años y 28 después de su detención por el caso de Nécora, ha sido detenido de nuevo junto a uno de sus hijos, Melchor Charlín Pomares.— se encogió de hombros—. Se podría decir que si, que ha tenido una vida digna de recordar.

Lúa sonrió satisfecha al escuchar la información que tanto quería oír, ahora solo tenía curiosidad por ver quiénes eran los ídolos de sus demás compañeros y que también compartieran un poco de su historia.

¿Qué podría ser más interesante que conocer acerca de los mayores narcotraficantes?

Se levantó sin prisas y subió las escaleras para ir a la habitación de Zabdiel, solía pasarse los días allí cuando había una operación importante. Él era muy afán de la frase esa de "después de la tormenta viene la calma".

Golpeó con sus nudillos en la puerta y esperó a que este fuera a abrirle.

—¿Qué se te ofrece, galleguiña?

—Quiero preguntarte quién es tu ídolo.— dijo sonriendo, él la miró alzando sus cejas—. Ya sabes, tu referente del narcotráfico...

—Laureano Oubiña, también conocido como el Pajarito, es el capo del hachís en Galicia.— dijo ladeando su cabeza—. ¿Lo conoces?

—De toda la vida, tomábamos marisco todos los domingos juntos, no te jode.— respondió con ironía.

—Non seas parva.— dijo poniendo sus ojos en blanco—. Me refería a si te suena su nombre o algo.

—Por supuesto que si, hablan de él en la televisión y tal.— se encogió de hombros de forma desinteresada—. Pero no estoy segura de saber su historia.

—Se inició con el tráfico ilegal de tabaco, a través del que prosperó en los ochenta y los noventa. A lo largo de su vida fue detenido en incontables ocasiones: en la operación Nécora, en Platja d'Aro tras la aprehensión de un yate cargado de tabaco de procedencia ilegal... Sus salidas y entradas de prisión eran comunes.

—Caray, veo que la operación Nécora fue muy importante, ¿verdad?

—Desde luego que si, puedes pedirle a Richard que te hable de ella porque es de sus historias favoritas.

—Créeme que lo haré, sígueme contando.

—Sin duda, se podría decir que uno de sus mayores golpes fue el que cometió en 1997, cuando transportaba 5.741 kilos de hachís desde Galicia a los Países Bajos.

Abrió los ojos totalmente impresionada, no había escuchado tal cifra en su vida, era una jodida locura.

—¿Por qué me da la impresión de que no salió bien?

—Porque no lo hizo, lo pillaron y lo condenaron por haber organizado todo. Varias condenas y delitos más tarde, estuvo 13 meses como prófugo intentando eludir la prisión, pero finalmente fue detenido en Grecia en octubre del año 2000.— tomó una profunda respiración antes de continuar—. Cumplió condena por tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Actualmente tiene cáncer, se encuentra en libertad condicional y colabora con una fundación dedicada a la rehabilitación y reinserción de toxicómanos. ¡Oh! Y también escribió un libro, a ti te gusta leer así que tal vez quieras comprarlo y echarle un ojo.

—Estaré pronto de cumpleaños, tú podrías regalármelo.— dijo con obviedad.

—Bien, pequeña manipuladora, lo tendré en cuenta.— respondió con diversión—. ¿Vas a preguntarle a todos quienes son sus ídolos o...?

—No, a Richard le preguntaré por la operación Nécora y a Erick... A Erick no quiero hablarle.

—¿Ya habéis tenido problemas?— dejó escapar un suspiro—. Bonitiña, sabes que no está bien que os peleéis por idioteces.

—¡Quiere dejarme siempre a un lado!— exclamó indignada—. Y yo eso no puedo soportarlo...