Sanxenxo, Galicia 📍
-No sabía que te drogabas. - murmuró por lo bajo, llamando la atención de los cinco chicos.
-No lo hago. - respondió el menor tratando de suprimir una sonrisa.
-¿Entonces por qué tienes esto?
-Creo que no estás en posición para preguntarle nada, bonitiña.- dijo Joel mirándolos a ambos, Lúa llevó su mirada a él antes de regalarle una tímida sonrisa.
-Hey, yo quería responder. - murmuró Erick haciendo un puchero con sus labios.
-Adelante, hazlo. - susurró con un tono molesto Joel-. Después es momento de que Lúa se vaya.
-Linda forma de echarme fuera. - murmuró por lo bajo mientras ponía los ojos en blanco.
-Si, si... Como sea. - dijo Erick restándole importancia-. ¿En qué parte habíamos quedado, lindura?
-En que no te drogabas.
-¡Ah, exacto! - exclamó mientras chasqueaba sus dedos en su dirección -. No caigo tan bajo, Lúa.
-Eres un mafioso. - dijo lo obvio, él la miró fijamente por unos segundos antes de echarse a reír.
-Esta conversación se ha terminado, Lúa es momento de que te vayas. - dijo Richard apoyando la idea de Joel.
-¡Pero yo me estaba divirtiendo! - exclamó el cubano.
-Exacto, yo también. - dijo la gallega alzando sus cejas, eso no se lo creía ni ella pero su curiosidad solo iba en aumento cuanto más tiempo pasaba con ellos.
-Non manchamos as mans con fariña da costa, non supoñas cousas que non son certas. - le hizo saber Joel, a pesar de que hablaba en gallego se notaba demasiado el acento latino.
(No manchamos las manos con "Fariña da costa", no suponga cosas que no son ciertas)
Lúa alzó sus manos en señal de paz mientras atravesaba la puerta para irse, pudo respirar tranquila cuando pasó el jardín a pasos apresurados y salió por el portalón.
-No me digáis que os lo estáis siquiera pensando. - murmuró Christopher al ver las caras pensativa de sus compañeros.
-La necesitamos.- dijo Zabdiel clavando su mirada en él y haciéndolo fruncir el ceño.
-No, no la necesitamos. - contraatacó Joel golpeando su puño en la mesa-. Somos CNCO, ni una más ni uno menos, ¿entendido?
-¿Y cómo mierda piensas llevar a Costa da Morte y Sanxenxo a un mismo tiempo cuando en ambas rías el negocio está descontrolado? - preguntó Zabdiel poniéndose de pie y mirándolo con seriedad.
-Hemos montado este imperio nosotros solos, la ayuda de una niñita no servirá de nada.
-Joel tiene razón. - intervino Richard -. Aunque Zabdiel también la tiene...
-A ver, chicos... Solo será un par de días o como mucho una semana. - dijo Erick metiéndose en la conversación -. No es nada fuera del otro mundo.
-Por supuesto que es algo del otro mundo. - ironizó el mayor.
-¿Qué tenéis en su contra? - cuestionó Zabdiel, ya harto de la actitud de sus compañeros.
-Joder, é un peixiño. - espetó Christopher, ganándose la mirada de todos allí.
-¿Qué carallo tiene que ver que sea un puto pececito?
-Todas las personas que se meten en el narcotráfico son tiburones. - dijo haciendo una metáfora -. Los peces grandes se comen a los pequeños.
La sala quedó en completo silencio, Zabdiel lo fulminó con la mirada antes de salir dando un portazo. Joel sonrió orgulloso al ver que todo seguiría como hasta ahora. Richard se limitó a suspirar pesadamente a la vez que se levantaba y caminaba también en dirección a la salida. Erick simplemente se quedó mirándolo durante unos instantes sin siquiera parpadear.
-¿Y a este que le pasa? - cuestionó el mexicano haciendo referencia al ojiverde.
-Es Erick, él es raro de naturaleza.
-¡Sigo aquí, gilipollas! - gritó al salir de su estado de colapso mental.
-A ver, cuéntanos qué pensabas...
-Nadie en Sanxenxo se comerá a Lúa. - dijo con una sonrisa en los labios-. Vamos a advertir muy bien a todos los marineros, a la mínima aparecerán con un balazo en la frente al día siguiente. Es sencillo.
-La gente de aquí no tiene miedo de la muerte, ya ves el caso que hacen.
Justo cuando iba a abrir la boca entró Richard apresurado en la sala, interrumpiendo su conversación de forma abrupta.
-Se han complicado las cosas, nos vemos en diez minutos en la fábrica que está al nombre de Xoan.
Sale disparado de allí, sus compañeros no tardan en seguirlo para ir al lugar indicado. Cuando las cosas se complicaban todo se volvía oscuro, las vidas de muchos corrían riesgo, ir a la cárcel era lo mínimo que podía pasar (y al mismo tiempo lo más recomendable).
Estacionaron de mala manera, allí se encontraban ya Zabdiel y Richard interrogando a un hombre que estaba inmovilizado en una silla.
-Te lo voy a preguntar una última vez, ¿donde cojones está la droga? - preguntó Zabdiel alzando la voz.
-¡Qué no lo sé! - exclamó, Richard fue rápido en impactar su puño en su mandíbula con más fuerza de la necesaria, su cuerpo se echó hacia atrás golpeando el suelo con la silla.
-Vuelves a decir que no lo sabes y te mato.- siseó furioso a la vez que sacaba la pistola y lo apuntaba con ella.
-Muerto no servirá de nada. - murmuró el menor mientras caminaba hacia ellos.
-Avisó a la policía, están revisando todos los rincones del pueblo. - dijo Zabdiel sin dirigirle la mirada.
-Tenemos infiltrados en la policía, no será problema. - afirmó Joel-. ¡No me miren así! Él morirá de todos modos y no podrá contárselo a nadie.
Christopher rodeó sus ojos mientras ponía la silla nuevamente bien, tomó el rostro del hombre con una mano e hizo presión en el agarre.
-Vamos a hacerlo una última vez. - propuso con voz calmada-. ¿Dónde está la droga?
-No lo sé. - declaró entre lágrimas.
-Uhm, respuesta equivocada, una pena. - soltó su rostro y se encogió de hombros-. Dispara.
Entonces Richard apretó el gatillo desde unos metros de distancia, la bala perforó a la perfección su piel matándolo segundos después del acto. Los más cercanos se mancharon de sangre pero no se veían preocupados al respecto.
-¡Buen tiro! - aplaudió Erick-. Si esto llegara a ser una serie hasta te hubieras visto sexy disparando, que pena que no lo sea.
-Si esto fuera una serie nosotros seríamos los malos. - repuso Zabdiel.
-Dependiendo de la perspectiva del espectador. - dijo Joel sonriendo, tomó su celular para llamar a alguien que viniera por el cadáver y lo tirara al mar, con suerte lo encontrarían días más tarde y lo tomarían como un ajuste de cuentas.
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Fariña da costa
Teen FictionFariña es el nombre por el cual se conoce la cocaína y la droga en polvo en la costa gallega. Cinco chicos latinos arman su banda en el mundo del narcotráfico. Y que mejor que exportar droga desde sus países de origen hasta la costa de Galicia. Ci...