A pesar de que los guardias insistieron en que podía dormir tranquila, que hasta la mañana siguiente no le harían el interrogatorio, Lúa no pudo pegar ojo. Quizá ver tanto Vis a Vis le estaba pasando factura, aunque nada estuviera siendo similar a la serie. Ya la habían mirado mal un par de veces sin siquiera conocerla, miradas que juzgaban sin saber.Hubo un momento, cerca de las ocho de la mañana, donde empezó a cabecear. Los párpados empezaban a hacerse pesados, independientemente de la incómoda postura que había adoptado y de que sus muñecas ya dolían por el roce de las frías esposas de metal que las envolvían.
—¡Eh, tú! —uno de los guardias chasqueó sus dedos frente a ella para llamar su atención—. El inspector ha llegado, vamos.
La agarró por uno de sus brazos y le hizo levantarse una forma para nada suave. De nada le servía quejarse, aunque se estuvieran pasando de listos eran la autoridad y ella allí no mandaba nada. La llevó casi arrastras hasta la sala de interrogatorios en donde ya la esperaba un hombre con gafas que leía con interés unos papeles que tenía en sus manos.
—Quedaros, no querréis perderos de la diversión —habló al ver que los dos guardias estaban dispuestos a salir. Después se quitó las gafas con elegancia, dejándolas sobre la mesa al tiempo que miraba a la gallega, sentada ahora frente a él—. Lúa Fernández, ¿cómo has llegado a este punto?
—Tengo derecho a permanecer callada así que no esperes que te dé una palabra, todo puede ser usado en mi contra. Soy tonta, pero no tanto como para caer en estos jueguecitos de palabras —expresó sin devolverle la mirada.
—Quiero que sepas que estamos grabando en directo para la televisión de Galicia, una exclusiva así no se ve todos los días, los mafiosos nunca terminan de esta forma —repuso con voz calmada—. ¿Quieres que empiece a leer tu historial? Todo apunta a que eres la niña buena de la familia, estudiosa y con un futuro brillante que ahora se ve más manchado que nunca. Tu madre está muerta a causa de este negocio y a tu padre poco le faltó para terminar de la misma manera. Al parecer la fariña ya forma parte de tu vida desde hace bastante... La cosa es, ¿cómo te adentraste en el negocio? ¿Cómo llegaste a formar parte de una de las bandas más importantes del narcotráfico?
Lúa apretó sus labios y alzó la mirada. No iba a caer en su juego. Si estaban grabando lo mas probable era que esos mismos de los que hablaban estuvieran viendo y escuchando todo. No daba su futuro por perdido, no aún.
—Me presento, soy el inspector Arias, fue descortés de mi parte no haberlo hecho antes —ladeó su cabeza al tiempo que entrelazaba sus dedos por encima de la mesa—. Vamos a hacerte hablar, Lúa, por las buenas o por las malas, tú decides.
—Que sea por las malas, entonces —murmuró desinteresada—. Yo no tengo nada que hablar contigo.
La sonrisa socarrona que se dibujó en los labios del inspector le causó un escalofrío que le recorrió el cuerpo. Hizo un gesto con la mirada que el guardia que lo acompañaba entendió a la perfección, las grabaciones en directo se detuvieron, pero siguieron grabando para después enviar ese vídeo a los mafiosos, con el único fin de llamar su atención.
—Lúa, Lúa... Esto de jugar a hacerte la dura no va contigo, tú no eres como ellos —se levantó para situarse tras ella, pasó su dedo pulgar por su hombro derecho e hizo una línea recta hasta llegar a su cuello. Después agarró de este con fuerza—. Tú lloras si te presiono, así que eso haré, voy a hacerte llorar hasta que me cuentes todos y cada uno de los jodido delitos que has cometido con esa banda de criminales.
—No voy a decirte nada.
—Yo creo que si lo harás.
La soltó para indicarle al guardia que se ocupara de ella, la levantó a la fuerza y pasó su brazo alrededor de su cuello. Lúa no pudo sentirse más inútil, por más que intentaba moverse no le servía de nada, estaban especializados para ello, ella con suerte sabía disparar un arma.
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Fariña da costa
Teen FictionFariña es el nombre por el cual se conoce la cocaína y la droga en polvo en la costa gallega. Cinco chicos latinos arman su banda en el mundo del narcotráfico. Y que mejor que exportar droga desde sus países de origen hasta la costa de Galicia. Ci...