Primer Encuentro

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—¡El emperador ha regresado!

Todos en el palacio corrían de un lado a otro haciendo los preparativos para recibir al emperador después de un largo viaje para conocer a los señoríos de las regiones del país.

A la edad de 27 años se había convertido en emperador después de que su padre muriera de tuberculosis, su madre había muerto al darle a luz, por lo que él fue el único aspirante al trono. Al no haber tenido un contacto de cariño con alguien más, desarrolló una personalidad vaga y cruel con las personas que lo rodeaban, un hombre muy terco y creído. Sus sirvientes siempre trataban de complacer sus enfermos caprichos, de no hacerlo, pagaban su error con pena de muerte, algo vergonzoso para un noble emperador, sin embargo a éste sujeto no le importaba en lo más mínimo su imagen ante el pueblo.

—¡Abrir las puertas del palacio, el emperador Xue ChengMei ha vuelto!

Las grandes puertas se abrieron de par en par, un hombre alto de piel bronceada, cabellos negros un poco desordenados atados en una coleta con un listón purpureo ondulante en la brisa, una mirada penetrante de aquellos ojos grisáceos, vestido con ropajes negros y bordados de oro, atravesó la entrada cabalgando seguido de una gran tropa que lo acompañaba, toda la servidumbre, nobles y ministros habían salido a recibirle.

—Sea bienvenido su majestad — se escuchó la voz de un hombre más bajo de ropajes amarillos, su nombre, Jin GuangYao —Permitame informarle que el señorío de la región del Norte ha enviado a su hija para tomarla como consorte y evitar problemas políticos, ¿desea verla?

Xue Yang bajó del caballo —Ahora no, quiero descansar — dicho esto se retiró.

—Como diga su majestad — hizo una reverencia.

Al entrar al palacio ordenó que le prepararan un baño con flores aromáticas para relajarse un poco y le llevaran la comida a su habitación.

*

El emperador descansaba en su cama cuando una joven le habló —Su majestad, el baño está listo para que pueda utilizarlo.

—Bien, vete ahora y que nadie me moleste a menos que sea por la comida.

La joven hizo una reverencia y salió de la habitación —Como usted ordene su majestad.

En el cuarto de baño las prendas de ropa de Xue Yang caían lentamente, dejando al descubierto su hermoso y fornido masculino cuerpo adornado con cicatrices hechas durante sus castigos y adiestramiento para tomar la gran responsabilidad de gobernar un país. Estando completamente desnudo, desató su negra cabellera y se sumergió en la tina con agua de aroma exquisito en la que flotaban delicados pétalos de rosas blancas.

*

En la cocina, un joven hombre de ropajes blancos se encargaba de lavar vegetales para la comida del emperador.
Este joven llegó al palacio durante la ausencia del rey.
Xiao XingChen caminaba moribundo cerca de los terrenos de cultivo del palacio, el sol era muy fuerte a esa hora del día, el joven había pasado varios días sin alimento y agua, provocando que cayera al suelo con el único consuelo de esperar una muerte  "tranquila". Un pequeño se dio cuenta del joven moribundo, se acercó a él y le levantó la cabeza para que pudiera beber un poco de agua.

El joven recobró la conciencia —¿En dónde estoy? — hablaba fatigado.

—Estás en los cultivos del palacio — respondió una voz infantil.

XingChen se incorporó sentándose en el suelo y tomó un poco más de agua —Muchas gracias pequeño, eres muy amable.

—No es ningún problema — sonrío.

El Favor del Emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora