Conspiración Pt. 3

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Ambos caminaron a la habitación, durante el transcurso del camino ninguno dijo nada, solo se escuchaban los pasos resonar en el pasillo del palacio.

Cuando llegaron al cuarto del rey, tomaron asiento en las sillas de bambú.

-¿Qué es lo que desea decirme su majestad? - preguntó.

Xue Yang respiró -Aún eres mi sirviente personal, tengo algo que pedirte.

XingChen se detuvo a escuchar con aún más atención.

-Solo debes quedarte hasta el día del banquete, cuando termine podrás irte a donde desees, no te presionare más.

El joven sintió sus ojos humedecerse, escuchar esas palabras de la boca del rey fue algo que le produjo un dolor indescriptible en su interior.

-Si, entiendo su majestad, gracias - trató de sonreír forzando al máximo sus pálidos labios -Me retiro ahora - se levantó de la mesa torpemente y salió de la habitación.

Caminó aún manteniendo la falsa sonrisa, no sabía por dónde iba, no era capaz de articular ningún pensamiento coherente, necesitaba tomar agua y respirar aire fresco, solo eso.

*

Un hombre recibió la carta que iba envuelta en un papel dorado brillante y atada con un listón negro. La llevó dentro para entregarla al señor del Sur.

-Disculpe mi señor, ha llegado una invitación.

ZiChen escribía informes, su caligrafía era fina y elegante, la tinta jamás se escurria o arrastraba, jamás dejaba caer manchas y la hoja no se arrugaba por la humedad, se mantenía firmemente sentado en una postura recta y elegante.

Alzó su fría mirada apartandola del papel -Déjala en la mesa, la revisaré en un momento, retirarte.

-Como diga mi señor - hizo una leve reverencia y se fue.

Después de terminar de escribir unos papeles más se levantó de su lugar y tomó la carta, retiró el listón y el papel, los colocó en la mesa y comenzó a leer la invitación.

"Para el estimado señor del Sur, Song ZiChen, usted está cordialmente invitado al Banquete Diplomático que ofrecerá su majestad el Emperador en el palacio imperial, en el salón principal, con la finalidad de celebrar el tratado de paz establecido entre los señoríos y de reforzar la prosperidad de un ambiente Pacífico para todos. La hora de reunión será a las 15:00 horas, el día XX, del mes en curso, esperamos que podamos contar con su gratificante presencia".

Al terminar, guardó la carta y salió de su estudio, estaba dispuesto a ir a su habitación para tomar un baño y descansar, fue un largo y aburrido día de trabajo.

A mitad de su camino, una sirvienta le llamó -Disculpe mi señor, dos hombres cubiertos con capas negras desean verlo en este momento.

-Diles que no estoy, que vuelvan mañana.

Estaba a punto de irse cualdo la joven jaló un poco de sus ropas para indicarle que no se fuera aún -Señor, dicen que sí no va, ellos entrarán por la fuerza.

Él la miró y apartó sus ropas para sacudirlas, lo mejor era evitar problemas con los desconocidos y atenderlos lo más pronto posible -Llevalos al salón de la espada, estaré ahí en un momento.

-Sí mi señor - la chica salió a hacer su encargo.

Los hombres encapuchados fueron escoltados al salón de la espada, los guardias no les quitaban los ojos de encima, ninguno confiaba en ellos.

El Favor del Emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora