Banquete Pt. 3

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El emperador tomó asiento en el elegante trono dorado decorado con finos dragones tallados en jade negro.

Finalmente todos tomaron asiento de nuevo en sus respectivos lugares para posteriormente dar inicio a los diferentes asuntos diplomáticos que podrían poner en discordia las relaciones entre las diversas regiones y con las naciones extranjeras aliadas, ocasionando bloqueos económicos para debilitar a un país y lograr invadir más fácilmente su territorio. Precisamente era por ésta razón por la que el emperador ha planeado y trabajado durante varios meses, algunas nuevas reformas para mantener la paz.

La rebelión que sucedió hace siete años comenzó con un pequeño problema de poder.

El padre de Song Lan, el antiguo señor del Sur se rehusaba a pagar tributo a las sectas de cultivadores para mantener a salvo a los pobladores de los asuntos paranormales y se oponía rotundamente a seguir las órdenes del emperador en ese entonces. Dejó de lado a los habitantes de la región para enfocarse en gastar e intercambiar sus recursos por el oro y demás metales preciosos provenientes de occidente para alimentar su capricho y avaricia, dejando que su pueblo poco a poco comenzara a sufrir por hambre, los depósitos de semillas se vaciaron e incluso el agua les era arrebatada en tiempos de sequía, todos los habitantes comenzaron a ponerse furiosos, sin embargo, al señor del Sur no parecía afectarle en nada.

Poco tiempo después, la gente comenzó a presentarle sus quejas al emperador, pero este solo las dejaba pasar, haciendo promesas vacías de hacer cambiar el parecer del señor sureño, hasta que un día la carreta en la que viajaba el emperador Xue fue atacada, se le aventaban piedras, lodo e incluso excremento, como una forma de reclamo a su inútil gobierno sobre los señores. Tanta fue la presión del pueblo sobre él que decidió ir a hablar personalmente con el Noble Song, lamentablemente hizo caso omiso de las advertencias del emperador, despidiendolo de su palacio con una amenaza de independencia, insultos a sus ancestros y una bofetada, verdaderamente indignante para alguien nacido en cuna de oro.

Xue Yang acababa de llegar al palacio imperial después de dos años de estudio con la maestra inmortal, cuando su padre lo mandó a la despiadada guerra que había comenzado medio año antes de su llegada. El joven príncipe se marchó y dirigió las tropas que llevaron masacre a la región del sur, combatiendo sobre su negro caballo asesinando a todo aquel que le bloqueara el paso a su objetivo.

Matar al señor del sur.

Múltiples vidas de civiles inocentes de todas la edades se perdieron.

En ese momento ocurrió su primer enfrentamiento con Song ZiChen en su desesperado intento de proteger a su corrupto padre. Ambos tenían la misma edad, pero en términos de habilidad, fuerza y experiencia, Xue ChengMei lo superaba por mucho, peleando siempre tan berraco.

Su enfrentamiento culminó con algunas costillas y el brazo roto de Song Lan y un pequeño corte en la mejilla de Xue Yang.

El hijo del señor noble fue amarrado a una columna, siendo obligado a ver como su padre era torturado. Tomó la decisión de hacerse más fuerte y lo suficientemente poderoso para matar con sus propias manos a Xue Yang, no por el hecho de poder vengar algún día el honor de su padre, más bien por terrible derrota en el campo de batalla.

Finalmente el señor Song no murió pero en su interior, le fue colocado un hechizo que funcionaria como una bomba de tiempo, activando la cuenta regresiva en cada comida, poco a poco dejó sus ambiciones y suplicó de rodillas y con la frente pegada al suelo del palacio imperial que lo liberaran de su malestar.

Sus súplicas fueron ignoradas como él lo había hecho con su pueblo. Murió poco después de que su hijo regresara, dejándole encargada la misión de regresarle algo de su dignidad perdida.

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